1. (18-8) Isaías 58:1-7. ¿Hay una forma correcta de
ayunar?
Los hombres que verdaderamente aman al Señor
intentan vencer sus pecados y acercarse al Señor en
ayuno y oración. No está bien claro si Isaías 58:1-7 se
refiere al Israel antiguo o moderno, o a ambos. Es
cierto que hay una forma adecuada de ayunar y de
comulgar con Dios. Los israelitas indignos que se des
criben en estos versículos parecen haber estado mo
lestos porque ayunaban y Dios no parecía hacerles ca
so; afligían sus almas, y Dios no atendía a sus
sufrimientos (véase verso 3). Pero el Señor indicó que
estaban ayunando por razones erróneas. En lugar de
abstenerse de comida y de las actividades del mundo,
continuaban en sus trabajos y placeres (véase verso 3).
"He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y
para herir con el puño inicuamente" (vers. 4). Esa no
es la clase de ayuno que el Señor espera. El los instó
a contestar si la forma en que ellos ayunaban era el
ayuno que El (el Señor) había escogido (véase verso
5). En otras palabras, ¿es un ayuno apropiado y agra
dable a Dios? ¿Muestra la verdadera humildad y con
fianza en Dios? El ayuno tiene un propósito espiritual
genuino: Rompe los lazos de la maldad, libera a los
oprimidos espiritualmente, y proporciona pan para el
que tiene hambre y abrigo para el que está desnudo
(véase verso 6-7). El obispo John H. Vandenberg ex
plicó:
"Supongo que al hablar de 'desatar las ligaduras de
la impiedad', de 'soltar las cargas' y de romper 'todo
yugo' se está refiriendo a la iniquidad de la gente que
piensa solamente en sí misma, con egoísmo, vanidad
y orgullo y con el corazón tan fijo en las cosas de este
mundo que olvida los dos grandes mandamientos: el
de amar a Dios y a sus semejantes. Los principios de
amar al prójimo y de amar a Dios integran el verda
dero propósito del ayuno.
"Ciertamente, no se requiere imaginación para en
tender lo que se quiere decir con '¿No es que partas
tu pan con el hambriento y a los pobres errantes al
bergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cu
bras, y no te escondas de tu hermano?' (Isaías 58:7.)
"Quiso decir que además de cuidar de los pobres
deberíamos cuidar a los nuestros y ser responsables
de nuestros padres y hermanos cuando estén en ne
cesidad.
"Es aquí que quisiera declarar que el Señor ha he
cho establecer un día de ayuno y oración en esta épo
ca para que colectivamente la Iglesia pueda unirse pa
ra cumplir el propósito del ayuno." (En Conference
Report, abril de 1963, pág. 28.)
(18-9) Isaías 58:8-12. Promesas a los que ayunan de
bidamente
El obispo Vandenberg explicó el significado de las
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bendiciones prometidas en Isaías 58:8--12:
"Escuchemos nuevamente a Isaías y esta promesa:
'Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación
se dejará ver pronto ... ' (Isaías 58:8). ¿De qué valor
sería esto para vosotros? Pensad en lo que significa.
' ... irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová
será tu retaguardia . . .'
"Además, 'invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y
dirá él: Heme aquí ... ' (Isaías 58:9). ¿Qué más seguri
2. dad podemos pedir que esta promesa, de que si cla
mamos al Señor El responderá?
"Luego Isaías reitera: '. .. Si quitares de en medio
de ti el yugo (o la iniquidad), el dedo amenazador (el
acusar a otros) y el hablar vanidad;
" 'y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al al
ma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuri
dad será como el mediodía.
" 'Jehová te pastoreará siempre (o el Espíritu Santo
dirigirá tu vida diaria) y en las sequías saciará tu alma
(ésta es tu seguridad personal en momentos de nece
sidad y dificultad), y dará vigor a tus huesos (creo
que esto tiene que ver con la salud. En los huesos es
tá la médula, y la médula es la que produce sangre
que es vital para la fuerza y bienestar del cuerpo); y
serás como huerto de riego, y como manantial de
agua, cuyas aguas nunca faltan (o sea, que la inspira
ción y la sabiduría fluirán de ti continuamente).
" 'Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los ci
mientos de generación y generación levantarás, y se
rás llamado reparador de portillos, restaurador de cal
zadas para habitar' (Ibid., 58:9-12). Para mí ésta es
una promesa para aquellos que ayudan a los miem
bros de la Iglesia que tienen necesidades físicas y es
pirituales: 'y los tuyos', o sea, aquellos que puedan
ayudar 'a sus semejantes a edificar las ruinas anti
guas', a medida que estas personas brindan su ayuda,
levantarán 'los cimientos de generación y generación',
o sea, de las generaciones venideras, y se les conside
rará como 'reparadores de portillos'. En otras pala
bras, los habrán ayudado a vencer sus debilidades, a
restaurar su alma, a establecer un puente mediante la
participación activa en la Iglesia y la rehabilitación, y
'restaurándoles' la senda para que ellos transiten en
ella." (En Conference Report, abril de 1963, pág. 29.)
(18-10) Isaías 58:8. ¿Cuál es el significado de la
palabra retaguardia?
La palabra hebrea asaph tiene como raíz el significa
do de "recoger", y en Isaías 58:8, "quiere decir reco
ger la parte esparcida que cierra la marcha de un ejér
cito, o cuidar que no se rezague, o defenderla de los
ataques de algún enemigo" (William Wilson, Old Tes
tament Word Studies, S.V. "rereward"). Una traducción
mejor sería "la gloria de Jehová te recogerá, o te guar
dará junta, será tu retaguardia" (c. F. Keil y F. De
litzsch, Commentary on the Old Testament, 7:2:390).
"Cuando Israel es diligente y hace obras de amor
compasivo, es como un ejército en marcha, o una ca
ravana viajante, para quien la justicia le abre el cami
no, como un don apropiado de Dios, y cuya retaguar
dia la vigila la gloria de Dios, para que llegue a su
meta sin perder una sola alm
Malaquías 3:10-12. Bendiciones por el pago
de los diezmos
A Israel, antiguo y moderno, el Señor le prometió
abrir las ventanas de los cielos y derramar "bendición
hasta que sobreabunde" (vers. 10). Todas las cosas
materiales así como las espirituales son de Dios para
ser dadas como El crea propicio. Incluidas en sus
"bendiciones del cielo" están las revelaciones en la vi
da personal de cada uno. Todas las bendiciones, na
turalmente, son condicionales (véase D. y C. 82:10;
130:21; 132:5). El desea bendecir abundantemente a
sus hijos fieles (véase 1 Corintios 2:9).
3. Al mencionar "al devorador", el Señor tal vez se re
fería a la langosta y otras plagas de la agricultura, pe
ro también pudo haberse referido a Satanás. Prometió
que los frutos de la tierra y de la vid no saldrán antes
de su estación, es decir, cuando tienen poco valor.
Estas palabras implican que toda la obra de las manos
del hombre recibirán su bendición para salir y dar fru
to en su estación.
Por causa de las bendiciones que vendrán sobre los
fieles, éstos serán reconocidos por el mundo que los
rodea, no sólo individualmente sino también como
pueblo