Miguel Ángel nació en 1475 en Italia. Creció sin el afecto de su madre, que murió cuando él tenía 6 años, y su padre quería que fuera comerciante en lugar de artista. Aprendió pintura a los 12 años y comenzó a trabajar como escultor. Más tarde, creó obras maestras como La Piedad, David y los frescos de la Capilla Sixtina. Miguel Ángel pasó su vida creando obras monumentales para la Iglesia Católica a pesar de su deseo inicial de estudiar anatomía.