Religioso

1. Lección 13 para el 24 de junio de 2023

3. Preparación para la crisis final:
Mantenerse alerta.
Conocer la verdad.
Recibir poder.
¿Quién obtiene la victoria?
La gloria de Dios.
El Cordero.
Ante la inminente crisis final de este mundo, Dios ha llamado
a un pueblo a proclamar un triple mensaje de advertencia:
1) Acepta el evangelio y adora al Creador, porque ya llegó el juicio.
2) No seas confundido por Satanás, huye de él y abraza la verdad.
3) Mantente firme en la crisis final, no capitules ante la presión.
¿Cómo podemos proclamar este mensaje? ¿De qué forma
debemos prepararnos nosotros mismos para no ser vencidos por el
enemigo? ¿Quién podrá obtener la victoria?

5. “No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos
alerta y en nuestro sano juicio” (1ª de Tesalonicenses 5:6 NVI)
Al hablar de la crisis final, Pablo nos da información importante (1Ts. 5:1-6 NVI):
Tenemos suficiente conocimiento sobre fechas y acontecimientos (v. 1)
La crisis llegará inesperadamente (v. 2-3)
Nosotros no seremos sorprendidos porque somos “hijos de luz” (v. 4-5)
Debemos mantenernos alerta (v. 6)
¿Cómo mantenernos alerta, en vela,
vigilantes? Tal como nos dijo Jesús,
solo podremos estar alerta y
preparados a través de la oración
(Mt. 26:40-41).
“Orad sin cesar” (1Ts. 5:17).

6. Para ganarse a todo el mundo, los
protestantes serán el lazo de unión entre
el catolicismo y el espiritismo (Ap. 16:13-
14). Una unión basada en estos errores.
La única forma de enfrentar los errores de
Satanás es abrazar la verdad, estudiando
la Biblia, para conocer a Aquel que es la
Verdad, y obedecerle (Jn. 14:6; 17:17).
Debemos desenmascarar los errores que, durante siglos,
Satanás ha estado introduciendo en la Iglesia.
Los introdujo, aún antes de la caída del imperio romano, como
base de la doctrina católica y ortodoxa. Cuando la Biblia se
levantó con fuerza en la reforma, se siguieron aceptando
algunos de estos errores. En el siglo XIX se incorporó un poder
aún más osado: el espiritismo.

7. Se mantienen unidos a Cristo por la oración
La Biblia es su único credo
El Espíritu Santo es su única fuente de fortaleza
La oración y el estudio de la Biblia nos preparan para
proclamar el mensaje final. Pero esto no es suficiente.
Necesitamos el poder que desciende del cielo (Ap. 18:1).
La expresión griega “exousia”, es la que usó Jesús para
expresar el poder que acompañaría a los discípulos y a los 70
cuando fuesen a proclamar el evangelio (Mt. 10:1; Lc. 10:19).
Este poder es otorgado por el Espíritu Santo.
El pueblo que proclama el último mensaje tiene unas
características definidas:

9. Cuando Moisés pidió ver la gloria de Dios, Dios le mostró su
carácter (Éx. 33:18-19). La gloria de Dios es su carácter.
Este carácter fue puesto en entredicho por Satanás. Pero en la
cruz, Jesús mostró a todo el Universo el verdadero carácter
divino: Dios es amor (Jn. 3:16).
El mensaje que convencerá al mundo es el amor y la justicia de
Cristo. Toda la gloria es de Dios.
Los ángeles [mensajeros]
de Apocalipsis tienen
significado simbólico:
En Ap. 14:6-11
representan al
pueblo de Dios
En Ap. 10:1
representa a
Jesús mismo
En Ap. 18:1
representa al
Espíritu Santo
Solo Dios puede
alumbrar la tierra con su
gloria (Nm. 14:21; Sal.
72:19; Ez. 43:2).

10. En 26 ocasiones, Apocalipsis habla de
Jesús como “el Cordero”, el Cordero
inmolado cuya sangre nos limpia del
pecado (Ap. 5:12; 7:14).
Jesucristo crucificado es el mensaje
central de los tres ángeles; del libro de
Apocalipsis; y de toda la Biblia.
No convenceremos a nadie por nuestra
pureza, nuestra obediencia, o nuestro
conocimiento de la verdad. Si Jesús no es
el centro de nuestro mensaje no hay
victoria posible. Nadie será rescatado del
error. Nadie resistirá en la crisis final.
Solo Jesús debe ser
exaltado y mostrado
ante el mundo. Solo Él
es la razón del mensaje
de los tres ángeles.

11. “Los hombres podrán resistir firmes en el
conflicto únicamente al estar enraizados y
fundados en Cristo. Deben recibir la verdad
como es en Jesús. Y solo pueden satisfacerse las
necesidades del alma cuando la verdad es
presentada de esa manera. El predicar de Cristo
crucificado, Cristo nuestra justicia, es lo que
satisface el hambre del alma. Cuando
obtenemos el interés de la gente en esta gran
verdad central, la fe, la esperanza y el valor
vienen al corazón”
E. G. W. (Eventos de los últimos días, 129)

12. “Habrá una serie de acontecimientos que tendrán
por objeto mostrar que Dios domina la situación.
La verdad será proclamada en un lenguaje claro e
inequívoco. A nosotros, como pueblo, nos
incumbe preparar el camino del Señor bajo la
dirección de su Espíritu Santo. El Evangelio debe
ser dado en su pureza. […] El mensaje, que tanto
significa para todos los habitantes de la tierra,
será oído y comprendido. Los hombres verán
dónde está la verdad. La obra progresará más y
más hasta que la tierra entera sea amonestada; y
entonces vendrá el final”
E. G. W. (Maranata: el Señor viene, 29 de julio)