2. El chocolate
El chocolate es el alimento que se
obtiene mezclando azúcar con dos
productos derivados de la
manipulación de las semillas
del cacao: la pasta de cacao y
la manteca de cacao. A partir de esta
combinación básica, se elaboran los
distintos tipos de chocolate, que
dependen de la proporción entre
estos elementos y de su mezcla, o no,
con otros productos tales
como leche y frutos secos.
3. Elaboración del Chocolate
Tras el tratamiento al que se somete a las habas de cacao
en las zonas de recolección, estas se envían a las distintas
fábricas chocolateras. Al llegar, los granos se examinan y se
clasifican.
Lo primero que se realiza es el lavado y tostado de las
habas del cacao; el objetivo es aumentar el aroma y
favorecer el desprendimiento de la piel de las semillas. Un
sistema de cepillado posterior permite eliminar esas pieles y
cualquier otra impureza o cuerpo extraño.
4. Tipos de chocolates
Chocolate negro: Debe contener, como mínimo, un 43%
de cacao. Cuanto mayor es el contenido de cacao, más
amargo resulta su sabor, y menor es el porcentaje de
azúcares y grasas.
Chocolate con leche: La definición es sencilla, ya que el
chocolate con leche es, así de simple, el tipo de
chocolate al que a los característicos ingredientes de
este producto, se le ha añadido leche.
Chocolate blanco: Se trata de un producto elaborado
con manteca de cacao, azúcar y materias sólidas de la
leche.
Chocolate con frutos secos o con cereales: Deriva de un
chocolate (solo o con leche) al que se le ha añadido
entre un 8% y un 40% de avellanas, almendras, nueces,
piñones o cereales tostados, enteros o troceados.
Chocolate con frutas: Procede de un chocolate solo o
con leche al que se le han añadido entre un 5% y un 40%
de frutas, enteras o troceadas, desecadas o confitadas.
En nuestro entorno, la variedad más apreciada y también
más popular es el chocolate con trozos de naranja.
5. Afrodisíaco
La creencia popular romántica comúnmente identifica el chocolate como
un afrodisíaco. Las propiedades afrodisíacas del chocolate están más
frecuentemente asociadas con el simple y sensual placer de su consumo.
Aunque no hay prueba de que el chocolate es un afrodisíaco, un regalo
de chocolates es un ritual de cortesía familiar.