Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Resolucion de conflictos
1. RESOLUCION DE CONFLICTOS
Perspectiva de resolución
Perspectiva de Transformación de
Conflictos
La pregunta
clave
¿Cómo terminamos algo no
deseado?
¿Cómo poner fin a algo destructivo y
construir algo deseado?
El enfoque Centrado en el contenido. Centrado en la relación.
El propósito
Lograr un acuerdo y una
solución al problema que ha
producido la crisis.
Promover procesos de cambio constructivo,
que incluye - pero no exclusivamente - las
soluciones inmediatas.
El
desarrollo
del proceso
Integrado y construido en
torno a la inmediatez de la
relación en la que aparecen
los problemas presentados.
Se ocupa de responder a los síntomas y
compromisos de participación de los
sistemas de relaciones dentro de la cual
forman parte.
Duración Corto plazo. Medio y largo plazo.
Vista de los
conflictos
Se prevé la inminente
escalada conflictual.
Se prevé el conflicto como una dinámica de
reflujo (conflicto de distensión por buscar el
cambio constructivo) y el flujo (la escalada
conflictual para buscar el cambio
constructivo).
Herramientas para la
solución de conflictos
Muchas diferencias en
la pareja provienen del
hecho que cada uno trae
consigo su propia
2. experiencia de vida y
cultura.
Por Dr. Alicia Pérez-Nuño
Aunque el matrimonio está fundado en el
amor es natural que las parejas encuentren
diferencias y dificultades que deben aprender
a reconocer y resolver, para evitar el conflicto.
Un conflicto no es un desacuerdo. Los
desacuerdos son normales. Pero cuando los
desacuerdos no son respetados o causan
problemas en la pareja, se convierten en
conflictos.
Muchas diferencias en la pareja provienen del
hecho que cada uno trae consigo su propia
experiencia de vida y cultura. Es decir, con
3. frecuencia cada cónyuge tiene una forma de
hacer las cosas y de ver el mundo muy
distintas, según lo aprendieron en sus
respectivas familias o en el ambiente donde
crecieron.
En la familia cada individuo aprende cómo
resolver dificultades y conflictos de acuerdo a
como lo hicieron sus padres y quienes los
rodeaban, así como la forma de expresar la
rabia o frustración. En algunas familias, por
ejemplo, no se permite que los hijos expresen su
enojo o rabia. Por eso estas personas crecen no
sabiendo qué hacer con estos sentimientos.
Cuando se casan, al primer signo de conflicto,
ellos pueden pensar que hay algo muy malo en
su relación; que se equivocaron de pareja e
incluso deseen el divorcio.
4. La cultura también nos enseña cómo actuar
frente a los conflictos. Por ejemplo, en muchas
de las culturas latinoamericanas mientras al
hombre se le permite no sólo expresar su enojo
sino incluso ser agresivo, a la mujer por el
contrario se le ha enseñado a quedarse
callada para evitar los conflictos, no expresando
lo que siente o necesita. Este tipo de actitudes
aprendidas de la cultura y en la familia son
precisamente las que hacen difícil que haya un
diálogo franco entre los dos cónyuges, que les
permita crecer juntos y resolver sus
conflictos de una manera saludable.
La experiencia de vida también cuenta a la
hora de formarnos una visión del mundo; Lo que
puede causar miedo o ser difícil para alguien,
no lo es para otro, según haya aprendido a vivir
con eso o no. Por ejemplo, alguien que creció
5. con personas enfermas sabe cómo sobrellevar
esta situación mejor que quien nunca tuvo a
alguien con limitaciones de salud o físicas en su
casa. Nuestras reacciones tienen mucho que ver
con el mensaje que tengamos asociado con
ese fenómeno. Y por supuesto, los dos
miembros de la pareja no siempre tienen las
mismas experiencias.
Es claro entonces que el pasado de una
persona (lo que aprendió de su familia, de su
cultura o de su experiencia de vida) es muy
importante para entender sus reacciones y
sus formas de ver la vida. Por eso novios y
esposos deben interesarse en conocer el
pasado, las raíces, la historia personal y los
recuerdos de su pareja, para tratar de entender
también qué huella han dejado estos en su
6. vida y ser así más comprensivos y menos
conflictivos.
Conocer que no todos aprendimos lo mismo
ni de la misma manera debe igualmente
ayudarnos a relativizar nuestra manera de
hacer las cosas, si al final se llega al mismo
resultado. Así por ejemplo, “aunque haga el
arroz con una receta diferente a la de mi mamá,
lo importante es que sabe igual de sabroso“.
Todos podemos tener una manera de pensar
diferente, sin que esto, necesariamente cause
un conflicto. Nuestras actitudes ante las
diferencias son las que determinan si estas se
van a convertir en un conflicto o no.
7. Nuestras actitudes ante las diferencias son las
que determinan si estas se van a convertir en un
conflicto o no.
He aquí algunas actitudes que los expertos
señalan como de gran ayuda para favorecer el
diálogo y la solución de conflictos:
Con frecuencia pensamos que lo que nos
gusta a nosotros o nos alegra va a halagar a
nuestra pareja. Sin embargo con el tiempo y
observación, nos damos cuenta que esto no
es tal. La comunicación entre parejas
debería mejorar con el tiempo. Las parejas
entre más se conocen puede estar más
atentas a las necesidades del otro.
Mejore su habilidad y disposición para
escuchar. No se puede entrar en
8. comunicación con una persona que no
desee escuchar. Y para escuchar, se
necesita poner toda la atención a la
persona que le habla.
Aprenda a expresar sus puntos de vista,
deseos o necesidades. Nadie sabe mejor
lo que una persona piensa o necesita que
ella misma. Por lo tanto esperar que la otra
persona le adivine el pensamiento es
irreal.
Tenga una mente abierta donde puedan
caber otras opciones y formas de ver una
realidad. Nadie posee toda la verdad. El
punto de vista de otro puede además
enriquecerle.
Diga las cosas sin ofender, procurando dar
a la otra persona el beneficio de la duda.
Esto quiere decir, que al expresar un
desacuerdo o enojo sea capaz de usar un
9. lenguaje que exprese el interés por saber
o comprender el porqué de las actitudes o
comportamientos de la otra persona, sin
culparlo o descalificarlo. Por ejemplo, diga:
“¿Lo que quieres decirme es que te molesta
mi desorden?". Esta es quizás una de las
mejores herramientas para la comunicación.
Procure hablar de un asunto a la vez, no se
salgan del tema. No caiga en la trampa de
responder a insinuaciones o conductas
destructivas que desvíen la comunicación y
hagan que el conflicto se agrande.
Procure asumir la responsabilidad por
aquello en lo que usted considere que ha
contribuido al problema. Puede decir, por
ejemplo, “yo reconozco, o, lamento que
yo...”. Cuando se intenta resolver un
conflicto con frecuencia se busca la
reconciliación. Pero si no tomamos
10. responsabilidad por nuestros actos o
pedimos disculpas, el encontrar una
solución al conflicto será más fácil.
Aunque todas estas habilidades le serán de
mucha utilidad se debe reconocer que quizás, lo
más importante para la buena comunicación es
el cómo se ve usted mismo(a), es decir, su auto
estima. Esto significa valorarse y al mismo
tiempo saber reconocer sus errores.
Finalmente, no olvide tratar de ponerse en el
lugar del otro, es decir, esté dispuesto a
reconocer que en muchas ocasiones si usted
estuviera en las mismas circunstancias
posiblemente actuaría igual o quizá hasta peor.