El niño le pide a Jesús dinero suficiente para comprar una muñeca para su hermana fallecida y una rosa blanca para su madre, quien está muriendo en el hospital luego de un accidente automovilístico causado por un conductor ebrio. El niño cuenta el dinero con la mujer y logra comprar los regalos. Más tarde, la mujer visita a la madre en el hospital y la encuentra sosteniendo la muñeca, la foto del niño y una rosa blanca.