Durante casi mil años, muchas mujeres chinas practicaron la costumbre de vendar los pies para hacerlos más pequeños, aunque esto les causaba dificultades para caminar y problemas de salud. Aunque esta práctica ya no existe, aún se pueden ver algunas ancianas con los pies extremadamente pequeños como resultado de esta antigua costumbre. Los pies eran comprimidos para que fueran considerados más atractivos, aunque terminaban deformados y con riesgos para la salud.