La imaginación y la fantasía de un niño que le da vida a un juguete, y que luego entiende que como todos necesita de su familia y lo acompaña en un viaje imaginario a la tierra de los dinosaurios, luego trata de llenar el vacío que dejo su amigo reemplazándolo por una pequeña mascota.
Un cuento que nos muestra que la noche es un espacio para crear cosas inimaginables y que así los demás no piensen como nosotros, tenemos que seguir creyendo en lo fantástico, mágico, increíble que es lo que diferencia al mundo infantil del adulto.
El cuento narra la historia de un niño que tenía muchos dinosaurios de juguete porque le gustaban muchísimo todas las clases de dinosaurios que existían.
Un día el niño se quedó completamente dormido y de repente apareció en un lugar muy pero que muy raro. Se puso a investigar y se encontró con dinosaurios de verdad que estaban en su hábitat, al verlos el niño se alegró mucho pero no les quiso contar a sus compañeros lo sucedido, ya que no le creerían y se reirían de él; siempre mantuvo ese secreto.