1. INFLACIÓN Y CRECIMIENTO ECONOMICO A nadie ha agradado nunca el estancamiento económico, ni la pobreza; sin embargo, tan sólo hace unos cuantos años que los gobiernos, a través de sus programas y los economistas y hombres de negocios aportando sus ideas, iniciaron un ataque “en gran escala” para combatirlos. Pero el éxito alcanzado ha sido parcial; aunque en este combate se han esgrimido armas numerosas, las que se conocen han fracasado en varios frentes.
2. Como la inflación implica el crecimiento simultáneo de los productos y los factores productivos y el aumento de unos precios empuja a los demás en círculo vicioso, resulta realmente difícil ponerse de acuerdo sobre qué rama industrial o qué factor fue el origen de la escalada. Pero esa dificultad en vez de desanimar a los teóricos, parece estimularles, provocando apasionadas discusiones. La multitud de teorías explicativas puede agruparse en tres tipos: las que consideran que el origen de la inflación se debe a un exceso de demanda (Inflación de Demanda); las que consideran que los problemas se originan por el lado de la oferta (Inflación de Costes); y las que consideran que la causa de la inflación está en los desajustes sociales (Inflación Estructural).
3. La mayoría de los economistas contemporáneos están de acuerdo en que el procesos del crecimiento económico y el problema del ciclo económico están íntimamente vinculados. Los puntos de vista de los economistas clásicos sobre los procesos de formación de capital contribuyeron a que ellos mismos no advirtieran el carácter discontinuo propio del crecimiento económico. Dichos autores consideraban las utilidades como el estimulo mas importante para la inversión, pero solían sostener que ésta era la una consecuencia automática de aquellas
4. Los monetaristas consideran también que la inflación está originada principalmente por un exceso de demanda, pero en vez de buscar entre los agentes un culpable determinado, consideran que es el crecimiento incontrolado de la cantidad de dinero en circulación lo que hará aumentar las disponibilidades líquidas de todos los agentes en general y por tanto de todos los componentes de la demanda. En primera instancia será sólo una errónea política monetaria del gobierno el origen de la inflación.
5. Los costes de producción están compuestos por la retribución del factor trabajo (sueldos y salarios) la retribución del capital (los beneficios) y el precio de los recursos naturales empleados. Las teorías que explican la inflación por el crecimiento de los costes buscan el culpable en el comportamiento de los grupos de presión sindicales y empresariales, o en el de los países exportadores de materias primas.
6. Inflación, incentivos y crecimiento económico El financiamiento inflacionario puede aprovecharse como instrumento para promover la formación de capital y el crecimiento económico. La inflación por si misma promueva siempre el crecimiento; nos limitamos a afirmar que, dado un conjnto de factores institucionales, los programas de inversión financiados por medio del crédito pueden ocacionar modificaciones en la distribución del ingreso y cambios tales en la orientación de la producción que se logre mediante ellos el necesario equilibrio entre el ahorro voluntario y el forzoso.
7. El enfoque es aceptable, al menos superficialmente perecería que cualquier flujo de dinero capaz de hacer que las utilidades crezcan con mayor rapidez que los ingresos monetarios de caráter más o menos contractual, puede impulsar a los empresarios a ampliar sus operaciones. Esto resultara especialmente cierto si los empresarios esperan que la relación ente sus precios de venta y sus costos les sea mas ventajosa en el futuro que en la actualidad, es decir, si consideraban que la inflación de utilidades va a persistir.
8. Cuando se examina la influencia de la inflación sobre el crecimiento, lo verdaderamente importante es la forma o formar en que la inflación puede alterar los hábitos de ahorro e inversión de una sociedad durante prolongados períodos. Por esto hay que ocuparse del mecanismo de las modificaciones en la distribución del ingreso nacional ya que éstas hacen prosible que los grupos dinámicos y ahorrativos en la sociedad dospongan de medios y de incentivos para lograr el control sobre la economia. Frente a ello, surge la custión de los límites tolerables de la inflación secular: ¿qué grado de inflación será necesario y por cuanto tiempo puede subsistir sin crear obstaculos que lleguen a eliminar sus posibles contribuciones positivas?
9. LA INFLACIÓN EN MÉXICO La utilidad de la inflación como instrumento para promover el desarrollo econónomico. El indicador más comúnmente aceptado para medir el grado de inflación lo constituye el movimiento de un amplio índice de precios que abarca un conjunto de bienes no sometidos a control de precios. Como en México no se dispone de un índice de precios suficientemente amplio, no existe ningún indicador de la inflación que sea totalmente aceptable. El mejor índice disponible es el de precios al mayoreo en el Distrito Federal, sin embargo, como nuestro principal interés se concentra en la economía monetaria, que en México gira alrededor del Distrito Federal, el uso de éste índice no deformara en gran medida nuestras conclusiones.
10. La experiencia de México en el campo de la inflación ha sido prolongada y los movimientos de precios han sido, por término medio, de consideración. Entre 1935 y 1955, los precios se elevaron a una tasa media annual de 9.8% y en 15 de los 20 años esa tasa fue de 6% o más. Generalmente, estos grandes movimientos de precios han ido acompañados de cuantiosas adiciones a la oferta monetaria y, en algunos casos, por incrementos en la velocidad de circulación. De la oferta monetaria y la velocidad de circulacion están medidos en relación con la cantidad de bienes y servicios desponibles.
11. Consecuencias La inflación provoca graves distorsiones en el funcionamiento del sistema económico debido a su imprevisibilidad. Si se pudiera predecir con absoluta exactitud la fecha y la cuantía de la subida de precios de cada uno de los productos, los únicos perjuicios provendrían del trabajo de corregir las etiquetas o los menús. Los problemas provocados por la inflación se derivan precisamente de su imprevisibilidad ya que ni todos los productos ni todos los factores subirán sus precios al mismo tiempo ni en la misma proporción. Y cuanto mayor sea la tasa de inflación, más amplio será el margen de error en las expectativas de los agentes económicos y por tanto mayor la sensación de inseguridad.
12. Los precios son una vía por la que se transmite la información necesaria para que los consumidores decidan correctamente qué deben adquirir y para que las empresas calculen qué y cuánto deben producir. Si los precios están cambiando continuamente, dejan de cumplir su función informativa; los consumidores serán incapaces de saber si un supermercado tiene los precios más bajos que otro; los supermercados perderán el estímulo para mantener los precios bajos y serán incapaces de predecir los efectos sobre la demanda de una subida de los precios de mayor o menor cuantía.
13. Políticas antiinflacionarias La política de controles directos parece inspirada en los edictos de los emperadores romanos "prohibiendo" que suban los precios. A corto plazo pueden tener un cierto efecto, pero si no se corrigen las causas o los desequilibrios subyacentes, en cuanto se levanten los controles la inflación resurgirá con más fuerza. En cualquier caso el control directo sólo puede ser una medida a corto plazo; si se prolongase en el tiempo aparecería el mercado negro y se provocarían distorsiones en la producción con lo que el remedio podría ser peor que la enfermedad.
14. La política de rentas consiste en establecer límites al crecimiento de sueldos, salarios y beneficios. Pero si los sueldos y salarios son muy fáciles de controlar, no se puede decir lo mismo de los beneficios por lo que esta política suele conducir a pérdidas de la capacidad adquisitiva exclusivamente para los trabajadores. Los efectos de la política fiscal y la política monetaria han sido analizados detalladamente en varios temas anteriores y aún tendremos que volver sobre ellos en los que siguen. La política fiscal antinflacionista exige recortes en los gastos públicos. La política monetaria requiere control de la oferta de dinero y altos tipos de interés. Sin embargo, la efectividad de estas políticas depende en gran medida de las previsiones de los agentes económicos. Conviene por tanto que nos detengamos a considerar cómo se forman las expectativas.