1. Hemisferio Izquierdo
El hemisferio izquierdo es la parte motriz capaz de reconocer grupos de letras formando
palabras, y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al habla,
la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las facultades necesarias para
transformar un conjunto de informaciones en palabras, gestos y pensamientos. John
Hughlings Jackson neurólogo británico, ya en 1878 describió el hemisferio izquierdo como el
centro de la facultad de expresión. Dependiendo de su severidad, una embolia que afecte a
esta estructura puede producir pérdidas funcionales, pérdida funcional del habla y afectar
destrezas motoras en el lado derecho del cuerpo.
Hemisferio derecho
El hemisferio derecho gobierna tantas funciones especializadas como el izquierdo. Su forma
de elaborar y procesar la información es distinta del hemisferio izquierdo. No utiliza los
mecanismos convencionales para el análisis de los pensamientos que utiliza el hemisferio
izquierdo. Es un hemisferio integrador, centro de las facultades viso-espaciales no verbales,
especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales como las
visuales y sonoras, por ejemplo las habilidades artísticas y musicales. Concibe las situaciones
y las estrategias del pensamiento de una forma total. Integra varios tipos de información
(sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los transmite como un todo.
Lóbulo frontal
El lóbulo frontal es un área de la corteza cerebral de los vertebrados. En los seres humanos
está localizado en la parte anterior del cerebro. Los lóbulos temporales están localizados
debajo y detrás de los lóbulos frontales. Los lóbulos frontales son los más "modernos"
filogenéticamente. Esto quiere decir que solamente los poseen de forma desarrollada los
animales más complejos, como los vertebrados y en especial los homínidos. En el lóbulo
frontal se encuentra el área de Broca, encargada de la producción lingüística y oral. También
se dan los movimientos de los órganos fono articulatorio.
Lóbulo parietal
El lóbulo parietal es, dentro de los lóbulos cerebrales, el que ocupa la zona que recae bajo
el hueso parietal, es decir, en las partes medias y laterales de la cabeza, los mayores entre los
que forman el cráneo. Se trata de la zona cerebral que está encargada especialmente de
recibir las sensaciones de tacto, calor, frío, presión, dolor, y coordinar el equilibrio. Cuando se
lesiona, da anestesia en el brazo y pierna del lado opuesto, a veces con dolores y epilepsias
sensitivas, y desequilibrios de balance. La lesión del lado izquierdo da trastornos en el
lenguaje, dificultad para leer y dificultad para realizar cálculos matemáticos.
Lóbulo temporal
El lóbulo temporal es una parte del cerebro, localizada frente al lóbulo occipital,
aproximadamente detrás de cada sien, que desempeña un papel importante en tareas
visuales complejas, como el reconocimiento de caras. Es la "corteza primaria de la audición"
del cerebro. El lóbulo temporal se ocupa de varias funciones, incluido el lenguaje. Cuando se
escucha música, o habla a alguien esta región está tratando de descifrar la información. El
procesamiento de información de audio y memoria auditiva se gestionan aquí.1 Es decir,
recibe y procesa información procedente de los oídos, también contribuye al equilibrio, y
regula emociones y motivaciones como la ansiedad, el placer y la ira.
Lóbulo occipital
Los lóbulos occipitales son el centro de nuestro núcleo ortimáxico central sistema visual de la
percepción. Recibe información visual de esta área, desde donde esta información va a otras
zonas cerebrales que se especializan en temas como la identificación de palabras. No son
2. particularmente vulnerables a lesiones debido a su localización en la parte posterior del
cerebro, aunque cualquier trauma significativo en el cerebro podría producir cambios sutiles en
nuestro sistema visual-perceptivo, lo que genera defectos y escotomas del campo de visión.
Duramadre es la meninge exterior que protege al sistema nervioso central (encéfalo y
médula espinal). Es un cilindro hueco formado por una pared fibrosa y espesa, sólida y poco
extensible. Se extiende hasta la 2º o la 3º vértebra sacra. Tanto la piamadre como
la aracnoides reciben el nombre de leptomeninge. Superficie externa: Es regularmente
redondeada y responde a las paredes óseas y ligamentosas del conducto vertebral (que no
canal vertebral), de las que está separada por el espacio epidural. Libre en su parte posterior,
anteriormente se halla en contacto con el ligamento longitudinal posterior.
Aracnoides es la meninge intermedia que protege al sistema nervioso
central (encéfalo y médula espinal). Se encuentra por debajo de la duramadre y se encarga de
la distribución del líquido cefalorraquídeo (LCR), que corre en el espacio subaracnoideo, entre
la piamadre y la aracnoides. Está formado por una lámina externa homogénea, la aracnoides
propiamente dicha, y una capa interna areolar, de grandes mallas, que constituye el espacio
subaracnoideo, por donde circula el líquido cefalorraquídeo. La lámina externa adhiere a la
duramadre. La cavidad subaracnoidea es cilíndrica, rodea a la médula y a las raíces en toda la
longitud del conducto vertebral, hasta el fondo del saco dural. Sus trabéculas adhieren a la
piamadre, pero el líquido cefalorraquídeo circula libremente por el espacio correspondiente a
las envolturas encefálicas.
Piamadrees la meninge interna que protege al sistema nervioso
central (encéfalo y médula espinal). Se encuentra cerca de las estructuras nerviosas. Tapiza
las circunvoluciones del cerebro y se insinúa hasta el fondo de surcos y cisuras.
Las formaciones coroides son dependencias de la piamadre y se aplican contra la membrana
ependimaria de los ventrículos. La piamadre forma las telas coroideas, de donde nacen los
plexos coroideos. De esta manera se insinúan en la hendidura cerebral de bichat (entre el
cerebro y el cerebelo) y da origen:
En la línea media a la tela coroidea superior y a los plexos coroideos medianos.
Lateramente: a los plexos coroideos de los ventrículos laterales
médula espinal es un largo cordón blanco localizado en el canal vertebral, encargada
de llevar impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios raquídeos, comunicando
el encéfalo con el cuerpo, mediante dos funciones básicas: la aferente, en la que son llevadas
sensaciones sensitivas del tronco, cuello y los cuatro miembros hacia el cerebro, y la eferente,
en la que el cerebro ordena a los órganos efectores realizar determinada acción, llevando
estos impulsos hacia el tronco, cuello y miembros. Entre sus funciones también encontramos
el control de movimientos inmediatos y vegetativos, como el acto reflejo, el sistema nervioso
simpático y el parasimpático.
Cerebelo es una región del encéfalo cuya función principal es de integrar las vías
sensitivas y las vías motoras. Existe una gran cantidad de haces nerviosos que conectan el
cerebelo con otras estructuras encefálicas y con la médula espinal. El cerebelo integra toda la
información recibida para precisar y controlar las órdenes que la corteza cerebral manda
al aparato locomotor a través de las vías motoras. Por ello, lesiones a nivel del cerebelo no
suelen causar parálisis pero sí desórdenes relacionados con la ejecución de movimientos
precisos, mantenimiento del equilibrio, la postura y aprendizaje motor.
3. Los pares craneales, también llamados nervios craneales, son doce pares de
nervios que surgen directamente del cerebro o a nivel del tronco del encéfalo para distribuirse
a través de los agujeros de la base del cráneo en la cabeza, cuello, tórax y abdomen. La
Nomenclatura Anatómica Internacional incluye al nervio terminal como nervio craneal, a pesar
de ser atrófico en los humanos y estar estrechamente relacionado con el nervio olfatorio. Los
nervios craneales tienen un origen aparente que es el lugar donde el nervio sale o entra en el
encéfalo. El origen real es distinto de acuerdo a la función que cumplan. Las fibras de los
pares craneales con función motora (eferente) se originan de grupos celulares que se
encuentran en la profundidad del tallo encefálico (núcleos motores) y son homólogas de las
células del asta anterior de la médula espinal.
Nervios espirales
Los músculos a los que una raíz espinal en concreto sirve son los miotomas, y
los dermatomos son las áreas de inervación sensorial en la piel que están dadas por un sector
único de la médula espinal. Esto es así ya que la médula espinal es más corta que el conducto
vertebral, y sobre todo a nivel lumbar, las raíces nerviosas se originan a un nivel medular pero
el nervio raquídeo sale por el foramen de conjunción de un nivel más bajo. Esto es de gran
importancia en el diagnóstico de trastornos neurológicos, pues la lesión de una o varias raíces
nerviosas provocará signos o síntomas neurológicos (debilidad muscular, pérdida de
sensibilidad) que permiten la localización de la lesión causante.