La Edad Media abarcó los siglos V al XV y se caracterizó por el desarrollo de una economía agrícola, el debilitamiento de las ciudades y el fortalecimiento de las zonas rurales. El poder se trasladó de los monarcas a los señores feudales y la Iglesia ganó influencia. La Alta Edad Media comprende los siglos V al X, marcados por invasiones germánicas, mientras que la Baja Edad Media abarca los siglos X al XV, conocida como la época feudal.