La Edad Media en Europa abarcó los siglos V al XV, comenzando con la caída del Imperio Romano de Occidente y finalizando con la caída de Constantinopla. Este período se divide en la formación de reinos germánicos como los visigodos y francos, la Alta Edad Media caracterizada por el feudalismo, y la Baja Edad Media. El cristianismo jugó un papel importante en la evangelización de los pueblos germánicos a pesar de los riesgos que enfrentaron los misioneros.