Las soluciones son mezclas homogéneas formadas por un soluto y un solvente. Pueden ser líquidas, sólidas o gaseosas, y su concentración puede expresarse de varias formas como porcentaje en masa, volumen, o unidades como molaridad o molalidad. Las soluciones se clasifican como diluidas, saturadas o sobresaturadas dependiendo de su estado de concentración.