1. El Ciclo de los Nutrientes
Los nutrientes son esenciales para la vida de plantas y animales. Ellos forman
parte de un ciclo terrestre y otro ciclo oceánico. En la tierra los nutrientes son
recogidos del suelo por las plantas y regresan al suelo por la descomposición
de la materia orgánica muerta. Este es un ciclo cerrado en una escala de
tiempo relativamente corta, determinada por el proceso de descomposición y
por los tiempos de vida de plantas, animales y seres humanos.
En sociedades humanas desarrolladas, el ciclo se rompe sólo por el consumo
de nutrientes por las poblaciones de grandes ciudades, las cuales no devuelven
los nutrientes a la tierra sino que los desechan en sistemas cloacales. La
pérdida de nutrientes que resulta así por causa de la agricultura es compensada
por la importación de fertilizantes minerales desde el reservorio de minerales
en la geósfera.
Son llamados nutrientes a las moléculas inorgánicas u orgánicas que
proporcionan energía o materiales para el crecimiento, desarrollo, mantención
temporal y reproducción de los organismos.
Son ejemplos de estos nutrientes: Dióxido de Carbono, Nitratos, Fosfatos,
Hidratos de Carbono, Proteínas, Lípidos, oligoelementos, vitaminas,
minerales, agua, compuestos por elementos como son el Carbono, Nitrógeno,
Fósforo y otros. Podemos definir su ciclo como: el uso, transformación,
movimientos y reutilización de moléculas inorgánicas y orgánicas en el
ecosistema. Entre estos ciclos, trataremos en esta oportunidad, el ciclo del
agua, Carbono, Nitrógeno y Fósforo.