2. IDEAS PARA INICIAR UN PROYECTO
Pasos a seguir en la fase inicial: identificación de la idea
1. Análisis de la realidad: recogida de información sobre la necesidad o el
problema
al que pretendemos dar respuesta (concretar cuál es la situación de partida),
con
la participación de los “grupos de interés” (partes interesadas o involucradas).
2. Definición del problema o la necesidad que se pretende atender y de los
posibles
factores de incidencia.
3. Análisis de recursos: valoración de la existencia de recursos adecuados
para dar
respuesta a la necesidad o problema detectado.
4. Identificación y priorización de alternativas innovadoras.
5. Evaluación exante: análisis de la pertinencia, viabilidad, factibilidad y
coherencia,
con la identidad de la entidad, de la idea de proyecto.
3. DEFINICION DEL PROBLEMA
Definición del problema o necesidad y de los factores de
incidencia
La correcta formulación de la necesidad o el problema, de sus
dimensiones, y de los factores de incidencia, sintetizando la
información obtenida en el análisis de la realidad y
reflexionando a partir de ella, constituye un aspecto clave
para procurar un diseño del proyecto adecuado al contexto
y las necesidades.
4. ¿En
qué entorno físico/geográfiCo se expresa la necesidad o el
problema?
- ¿Cómo surgió el problema o la necesidad y cómo ha ido
evolucionando?, ¿qué respuestas se han ido dando?
- ¿Quiénes son y qué hacen –respecto a la necesidad o el
problema- las y los destinatarios últimos? ¿Cuántos son?
¿Cómo expresan la necesidad o el problema?
- ¿Cómo expresan la necesidad o el problema otras partes
involucradas y qué hacen en relación a la necesidad o el
problema (para generarlo o resolverlo)?
- ¿En qué plazo debería articularse una respuesta (¿cuándo hay
que empezar?) y cuánto tiempo sería necesario para llevar a
cabo el proyecto?
5. En segundo lugar, se trata de identificar los factores de
incidencia, preguntándose porqué se produce el problema
o la necesidad y qué factores contribuirían a su resolución
o atención.
Lo que cabe, en todo caso, es plantear hipótesis sobre los
factores que inciden en el problema o la necesidad. La
propia intervención permitirá valorar lo adecuado del
análisis y, en su caso, identificar nuevos aspectos e
introducir ajustes en el proyecto, con la participación de las
partes, concibiendo así el proyecto como un proceso de
investigación- acción – participativa.