1. Los adolescentes en Internet
La tecnología ha influido sobre la vida de los seres humanos, sobre todo en las últimas décadas. Entre
tantas novedades, Internet se ha convertido últimamente en el medio de comunicación más
importante. Y los adolescentes fueron los primeros en adoptarlo.
Pero esta herramienta se ha transformado en un arma de doble filo: así como ayuda a aprender
también favorece a la alienación por parte de los jóvenes.
El chat y el correo electrónico son los principales programas que los adolescentes utilizan para
comunicarse con sus pares y lograr así un sentido de pertenencia. Además brinda la posibilidad de que
la persona que lo use sea, y así poder expresar cosas que jamás diría personalmente.
Muchos justifican esto como un antídoto contra la timidez, pero también juega como una liberación
donde los jóvenes inventan códigos nuevos y se dicen cosas obscenas por la red.
Por ejemplo, para muchos adolescentes las agresiones a través del chat o el correo se volvieron
moneda corriente. Y recién ahora los padres están preocupándose por esto.
Según los especialistas, muchos chicos sufren por estas agresiones recibidas. Desde agresiones hasta
insultos porque sí. También los comentarios sexuales están a la orden del día. Estas situaciones
pueden dañar a la persona que recibe estos mensajes, tanto emocional como psíquicamente.
Hay una frase que dice que a “las palabras se las lleva el viento”, y esto está ocurriendo en Internet.
Cuando los adolescentes aprietan el botón “enviar” en sus computadoras el mensaje desaparece y se
olvidan de él, sin medir las consecuencias de lo que enviaron.
¿Y los límites?
El tema es muy amplio para debatir. Muchos padres no quieren llegar al extremo de prohibirles a sus
hijos usar Internet, pero a su vez están muy preocupados por esta situación. Algunos deciden que sus
hijos sólo mantengan conversaciones mientras ellos están presentes.
Otros temores también preocupan a los adultos, no sólo el de los mensajes. Estos problemas son la
adicción, la alta frecuencia de mensajes y de estímulos que podrían desembocar en una marcada
ansiedad, el desarrollo de un lenguaje acotado y pobre, y la falta de lectura e interés por temas
intelectuales.
Como existe una brecha generacional en el tema Internet (los padres apenas comienzan a utilizar esta
tecnología, mientras sus hijos ya son expertos) muchos adultos tienen miedo de poner ciertos límites
a sus hijos.
Por eso es cuestión de encontrar soluciones tanto desde las escuelas como desde los hogares para que
Internet no se transforme en el único medio de socialización y entretenimiento de los chicos.
Si no también en un medio de aprendizaje que le sriva para su vida contidiana y desarrollarse
como persona