El documento discute cómo las redes sociales y herramientas de comunicación en línea como Facebook, Twitter y Skype han cambiado la forma en que los jóvenes se comunican, al tiempo que presentan algunos riesgos y desventajas como la falta de lectura de libros, exposición a contenido inadecuado y realización apresurada de tareas. También propone medidas como mantener cuentas privadas para un uso más seguro y positivo de Internet entre los jóvenes.