Desde hace tres años la empresa Carboandes viene adelantando exploraciones en yacimientos de carbón de Rondón. Se estima que las reservas existentes son comparables a las del Cerrejón. Al mejor estilo del Cerrejón de la Guajira en el municipio de Rondón podría llegar ejecutarse la segunda explotación carbonífera a cielo abierto más grande del país.

1. Boyacá podría llegar a tener su propio 'Cerrejón' en el
municipio de Rondón
Con taladros que llegan hasta los 300 metros de profundidad son
extraídas las muestras de carbón para su análisis.
Foto: Luis Lizarazo García
Desde hace tres años la empresa Carboandes viene
adelantando exploraciones en yacimientos de carbón de
Rondón. Se estima que las reservas existentes son
comparables a las del Cerrejón.
Al mejor estilo del Cerrejón de la Guajira en el municipio de Rondón
podría llegar ejecutarse la segunda explotación carbonífera a cielo
abierto más grande del país.
Sin embargo, el proyecto que para muchos habitantes y líderes
comunitarios de esa localidad ha de constituirse en la tabla de
salvación a los problemas de desempleo y atraso económico, para
otros no es más que una amenaza ante el inminente impacto
ambiental que podría generar el desarrollo de esta actividad.
Así, en medio de una agitada polémica, la empresa Carbones de los
Andes S.A. (Carboandes) viene adelantando desde hace tres años la
fase de exploración de un yacimiento ubicado entre las veredas
Granada y Sucre (sector Picaderas), en un área de 30 de las 300
hectáreas que fueron concesionadas por el Instituto Colombiano de
Geología y Minería (Ingeominas) a esta firma de origen colombiano.
'La piedra en el zapato' con la que ha tenido que lidiar la empresa
para poder pasar a la fase de exploración no solo ha sido la
consecución de la licencia ambiental que aún no ha sido otorgada por
la Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá), pese a
que fue solicitada desde abril del año anterior, sino las protestas que
seis de los siete alcaldes que conforman el Comité Pro Defensa de los
Intereses de Lengupá han realizado al considerar que el proyecto trae
más problemas que soluciones.
"Nosotros estamos totalmente en contra de que se adelante la
explotación en ese lugar, ya que está a más de 3.000 metros sobre el
nivel del mar en una zona de reserva donde nacen varias quebradas

2. que surten de agua el Río Mueche, el cual posteriormente da origen al
Río Lengupá del que nos surtimos del líquido varios municipios",
señaló Degnis Albeiro Soler, alcalde de Zetaquira.
Versión que controvierte Fabio Andrés Lozano, geólogo de
Carboandes, quien con GPS en mano asegura que la cota máxima
que alcanzaría la explotación sería los 2.800 metros.
"Creo que el Alcalde de Zetaquira está desinformado y por eso critica
sin fundamento. Además se está metiendo en cosas que no le
competen", dijo Tulio Rodríguez, concejal de Rondón.
Los alcaldes protestan
Según informó el Alcalde de Zetaquira, quien también ejerce como
Presidente del Comité Pro Defensa de los Intereses de Lengupá, los
mandatarios de Miraflores, Páez, Berbeo, San Eduardo y
Campohermoso no están de acuerdo con que se adelante la
explotación y con que sea otorgada la licencia ambiental.
"Por lo menos unas 800 personas que residen en la vereda Gacal de
Zetaquira dependen del agua de algunas quebradas que nacen en el
sector Picaderas de Rondón; por eso no podemos dejar que a cambio
de unos cuantos empleos se destruya este importante ecosistema
frágil", indicó.
El Mandatario señaló además, que en caso de que Corpoboyacá
llegue a otorgar la licencia la comunidad realizaría un paro.
"Para nosotros este proyecto es totalmente perjudicial, ya que el
único municipio que recibiría regalías es Rondón, además nos van a
destruir las vías, no nos van a generar empleos y el daño ecológico,
al contrario de como no lo quieren hacer ver, sí será catastrófico",
dijo Soler, quien agregó que Carboandes nunca se ha acercado a los
alcaldes de la región para hablar sobre el tema.
"Lo único que queremos es que se cumpla la ley, por eso haremos
que la Procuraduría Agraria conozca este caso", dijo Soler.
Se basarán en estudios para disminuir impacto ambiental
Para la bióloga Vilma Paola Paredes, especialista en ingeniería
ambiental, la intervención del lugar va a generar un impacto
ambiental.
Sin embargo, explica, la idea es minimizarlos, pues el objetivo es
hacer una minería consciente a partir de las buenas prácticas y el
cuidado ambiental, acudiendo para tal fin a la tecnología y el personal
calificado que permita garantizar un desarrollo equilibrado y
sostenible socio-ambientalmente.

3. "Hemos venido realizando desde el 2008 estudios, inventarios y
monitoreos constantes del agua y del aire para saber cómo están
esos ítems antes de que se realice o no una intervención con el
objetivo de mantener su calidad o mejorarla", señaló Paredes.
"Por cada árbol que derribemos sembraremos otros propios de la
zona y en caso dado, y de ser necesario, desviaremos los cauces de
algunas quebradas para no llegar a contaminarlos, pese a que el
yacimiento se encuentra lejos de los afluentes. También vamos a
mantener un área de protección y conservación, al igual que haremos
una barrera boscosa para disminuir los efectos que puede llegar a
causar el material articulado del aire", dijo.