Por votación del público, Máxima Acuña de Chaupe es la “Defensora del Año 2014”.
Con votantes de diecisiete países y de cinco continentes, quienes leyeron los perfiles de valientes mujeres Defensoras de distintos países de America Latina, Máxima Acuña de Chaupe fue seleccionada como la ‘Defensora del Año 2014’.
1. Defensora del Año 2014: Máxima Acuña de Chaupe
26 ENERO 2015 PUBLICADO MovimientoMesoamericano
ContraModelo Minero. Fuente: Red Ulam
Pueden escuchar sus agradecimientos aquí: http://redulam.org/wp-
content/uploads/2015/01/Maxima.mp3
Por votación del público, Máxima Acuña de Chaupe es la “Defensora
del Año 2014”.
Con votantes de diecisiete países y de cinco continentes, quienes
leyeron los perfiles de valientes mujeres Defensoras de distintos
países de America Latina, Máxima Acuña de Chaupe fue seleccionada
como la ‘Defensora del Año 2014’.
En Perú, Máxima es sinónimo de la fortaleza y resiliencia de ‘La lucha
por los Derechos Humanos’ y 2014 fue un año con muchos obstáculos
para ella, siendo objeto de amenazas de muerte, intimidación y
monitoreo por DINOES (División Especial de la Policía Nacional), y
cargos legales lanzados por la empresa minera Yanacocha acusándola
de ‘usurpación agraviada’. Frente a esto, muchas personas se
hubiesen dado por vencidos, pero Máxima mostró gran coraje al
seguir adelante para proteger la tierra y el agua que son vitales para
la existencia de su familia y de muchos otros en la región.
“Seré pobre, seré analfabeta, pero yo sé que nuestras lagunas
realmente son nuestros tesoros” (Máxima Acuña de Chaupe)
Máxima vive en Tragadero Grande, una pequeña comunidad en las
altas montañas del distrito de Sorochuco, departamento de
Cajamarca, norte de Perú. Su hogar es uno de los pocos que
permanecen en la cercanía de la Laguna Azul. Máxima ha vivido ahí
por los últimos veinte-cuatro años y ha sido propietaria del terreno
desde 1994.
2. Desafortunadamente para Máxima, su terreno es deseado para el
proyecto minero de oro y cobre, ‘Minas Conga’[1] de la empresa
minera Yanacocha, propiedad de Newmont Mining Corporation de los
EE.UU., Compañía Minas Buenaventura del Perú y Banco Mundial[2].
2014 comenzó para Máxima con mucha presencia de policías y
trabajadores de la mina quienes regularmente se posesionaban
afuera de su hogar, grabándola en sus actividades cotidianas. En
numerosas veces, policías armados entraron a su propiedad para
decirle que debería salir de ahí o para prevenir que cultive la tierra,
alegando que era terreno de Yanacocha. Adicionalmente, Maxima
recibió una amenaza de muerte a su celular personal “sal de tu
propiedad o te matarán’. El 26 de enero ella fue acorralada por tres
miembros de la comunidad quienes la amenazaron ‘no hables a la
gente sobre la minería’.
Pero Máxima hizo lo contrario, y en marzo 2014 ella viajo
acompañada de su hija mayor Ysidora a Francia, Suiza y Bélgica
donde juntas denunciaron frente a la Comisión Europea, las Naciones
Unidas y organizaciones de apoyo como Amnistía Internacional, sus
experiencias de atentados desalojos forzosos, violencia física, y acoso
por representantes del estado y de la empresa. Además, como
miembros de la Red ULAM, Maxima e Ysidora también hablaron sobre
la situación de mujeres defensoras de la región quienes están siendo
perseguidas por solo defender la tierra, el agua y los derechos
humanos de los impactos de la industria extractiva.
Al regresar a Perú, Máxima tuvo que enfrentar el rechazo de su
comunidad, con el único bus entre la comunidad y la cuidad
negándole sus servicios ya que al viajar con Máxima significaba estar
expuesto a demoras en las tranqueras establecidas por Policías y
‘falsos’ ronderos. Máxima alega que estas tranqueras monitorean sus
movimientos y en ocasiones han detenido a personas quienes la
acompañaban para prevenir que su situación se difunda. Al no poder
movilizarse en bus, Máxima estuvo expuesta a más riesgos teniendo
que caminar seis horas para llegar a la ciudad más cercana donde
podía tomar otro carro a Celendin o Cajamarca, para asistir
audiencias, vender su productos o visitar a familiares.
En agosto 2014, el caso legal lanzado por Yanacocha en contra de la
familia inició por una segunda vez[3]. Lleno de lagunas y de
postergaciones de audiencias, las vidas de los miembros de la familia
fueron perjudicadas dado a que el proceso legal no los dejaba
planificar su futuro o comprometerse a un trabajo. Máxima no podía
tejer ya que sus días se desperdiciaban viajando a las audiencias.
Esta situación continuó hasta noviembre cuando la Corte Unipersonal
3. de Celendin falló en contra de la familia, declarándolos culpables del
uso de violencia para ocupar el terreno de la empresa minera.
Máxima y su familia fueron sentenciados a dos años y ocho meses de
prisión suspendida, pagar los gastos del proceso legal, pagar
reparación de 5,500 soles a la empresa minera y a salir del terreno –
en efecto dejándolos en la calle.
Máxima y su familia inmediatamente apelaron la sentencia en la
Corte de Justicia de Cajamarca. Durante este periodo de alta
incertidumbre, la salud de Máxima y de su familia empeoró como
resultado de la continua presión psicológica. Aparte de dolores
crónicos en el cuerpo y en la cabeza, Máxima ya no podía dormir y
hasta en una ocasión se desmayó.
Finalmente, el 17 de diciembre la corte declaró a Máxima y a su
familia inocentes y los hechos estipulados por Yanacocha falsos.
Aunque la familia esperaba que esto sea el final de la larga lucha y
que el estado Peruano y la empresa minera transnacional respeten la
decisión de la corte, la empresa mantiene que el terreno es propiedad
de ellos[4] y sus abogados presentaron un recurso de casación. Aún
peor, Máxima reporta que martes 20 de enero 2015, quince policías
armados y personal de la empresa privada de seguridad ‘Securitas’
de Yanacocha entraron a su terreno sin permiso, alegando que era
propiedad de Yanacocha.
Máxima afirma que ella seguirá adelante hasta que sus derechos sean
respetados.
Por ser votada la ‘Defensora del Año 2014’, ULAM entregará a
Máxima una pequeña contribución económica y facilitará la
producción de un cortometraje sobre su lucha.
ULAM es una red de grupos de mujeres de base de distintos países de
America Latina. Nosotros aplaudimos a Máxima y seguiremos
apoyándola a ella en su defensa de los derechos humanos y justicia.
La empresa Yanacocha continua con sus planes para el proyecto
Minas Conga, sin re-evaluar su impacto en las comunidades que
serán afectadas, y en particular en las mujeres. Aún más, la empresa
todavía no ha ofrecido a Máxima y a su familia reparación apropiada
por los impactos negativos que les han ocasionado en los últimos
años.
La ‘Defensora del Año’ es una iniciativa de ULAM para difundir las
luchas de mujeres Defensoras de la tierra, agua y derechos humanos
de los impactos de la industria extractiva. Cada mes publicamos un
4. perfil de una Mujer Defensora de Derechos Humanos quien esta en
peligro por solo defender sus derechos. Para más información, por
favor visitar www.redulam.org
[1] Expansión del proyecto de oro Yanacocha, mina de oro mas
grande en Sur América.
[2] 51.35% propiedad de la Estaudinense Newmont, 43.65 por ciento
de la Peruana Minas Buenaventura, y 5 por ciento del Banco Mundial.
[3] Following the dismissal of the first trial as the previous
judgement containing contained errors of law and fact and that it had
ignored the consideration of fundamental evidence that was
favourable to the family. First victory for the Chaupe Family! ,
Congaconflict.wordpress, 2013
[4] Wilby Cáceres, gerente de asuntos legales de la empresa
“Consideramos que en el proceso obran pruebas contundentes que
demuestran que Yanacocha es legítima propietaria y posesionaria de
los terrenos en litigio” grufidesinfo.blogspot.com
Fuente: Red Ulam