3. Lo conciente ya no abarca toda la actividad mental . Al fracasar la idea de una etiología de las enfermedades mentales basada en lesiones anatómicas y ante los avances de la neurofisiología, se pasa de un modelo anatómico a una explicación neurofisiológica de las neurosis. El problema es entonces un problema del funcionamiento del sistema nervioso. Además por la influencia de teoría evolucionista surge la noción de inconsciente hereditario, que plantea una herencia de las patologías y es tomado por la psicopatología y la psicoterapia de la época. Se pasa entonces a vincular la patología presente con el pasado y se convierte a éste en la dimensión explicativa de la enfermedad mental. El modelo del electromagnetismo es tomado para pensar el funcionamiento del psiquismo en términos de energía psíquica. Antecedentes y surgimiento de la noción de inconsciente
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5. Antecedentes y surgimiento de la noción de inconsciente Breuer: la disociación es consecuencia de una excrecencia psíquica, de un exceso energético, que la catarsis puede reducir por el método de la abreacción y de este modo alivia el psiquismo. La causa de la disociación en la histeria se debe a la existencia previa de estados de conciencia disociados, de estados hipnoides. En “Estudios sobre la Histeria” (1895) escrito con Freud, se menciona además la hipótesis de freudiana sobre la defensa (represión). El método basado en la catarsis y la abreacción o lo que la famosa paciente Ana O. acuñó como la cura por la palabra (talking cure) abre a la dimensión de la rememoración de los hechos traumáticos que se sitúan en la base de la enfermedad. El método consiste en liberar ese plus, esa excrecencia.
6. Diferencias La diferencia con Janet se basa en que la disociación del psiquismo histérico la sostiene por una debilidad degenerativa. Para Freud y Breuer, la disociación es consecuencia del exceso, de una excrecencia psíquica. Sin embargo Breuer termina acercándose a Janet, entendiendo que la causa última de la histeria se basa en una predisposición constitucional. Freud, en cambio, pondrá en el lugar de la causa a la sexualidad, la defensa y la represión. Mantiene el enfoque cuantitativo en relación al exceso de excitación que no tiene una deriva normal y que se descarga vía síntomas en el estado patológico. También Freud se distancia de lo planteado por Charcot dado que no se trata para el de buscar una lesión dinámica sino de un trastorno de la asociación de las representaciones ( “ las histéricas sufren de reminiscencias“). Así se aleja y se despega del modelo fisiológico. Respecto del método: Freud luego deja de utilizar la hipnosis e instaura el método de la "asociación libre”.
7. El Trauma asociado a la Sexualidad y al Olvido “ En la mayoría de los casos, el simple examen del enfermo no basta, por penetrante que sea, para descubrirnos tal punto de partida, resultado negativo, debido en parte a tratarse muchas veces de sucesos que al enfermo desagrada rememorar, pero sobre todo, a que el sujeto no recuerda realmente lo buscado, e incluso ni sospecha siquiera la conexión causal del proceso motivador del fenómeno patológico.” El mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos. Freud (1893 )
8. Sexualidad y Trauma ¿Qué es lo que no se quiere saber? ¿Por qué el sujeto rechaza la sexualidad? ¿Qué tiene de enigmático la sexualidad en el ser humano? ¿Qué es lo que no se puede saber? ¿Qué hay en el sexo que lo hace reprimible?
9. “… resulta muy difícil delimitar con exactitud el contenido del concepto de «lo sexual». Lo más acertado sería decir que entraña todo aquello relacionado con las diferencias que separan los sexos; mas esta definición resultaría tan imprecisa como excesivamente comprensiva.” "Habréis oído decir que para mantener sus afirmaciones sobre la causalidad sexual de las neurosis y sobre la importancia sexual de los síntomas da el psicoanálisis a la noción de lo sexual una extensión exagerada. Pero, a mi juicio, os encontráis ya en situación de juzgar si esta extensión resulta realmente injustificada. No hemos ampliado la noción de la sexualidad más que lo imprescindiblemente necesario para incluir en ella la vida sexual de los perversos y de los niños, o dicho de otra manera, no hemos hecho otra cosa que restituir a dicho concepto su verdadera amplitud. Aquello que fuera del psicoanálisis se entiende por sexualidad es una sexualidad extraordinariamente restringida y puesta al servicio de la procreación; esto es, tan sólo aquello que se conoce con el nombre de vida sexual normal." S. Freud La vida sexual humana
10. La pulsión no es el instinto Para entender el concepto de sexualidad: Se separa la sexualidad de lo instintivo. En el ser humano no hay instinto sino pulsión ( Trieb ). La pulsión se caracteriza por la labilidad respecto del objeto. El objeto no está predeterminado biológicamente, por lo tanto no hay un objeto predeterminado para la sexualidad. Cualquier objeto puede constituirse en objeto de goce sexual. (ej. el trapo de un fetichista) La modalidad de satisfacción pulsional es variable, quiere decir que cualquier parte del cuerpo puede funcionar como zona erógena. Esto es lo que lleva en la histeria a la conversión o transposición del síntoma desde lo psíquico a lo somático. Cualquier zona puede constituirse en en una zona histerógena. Lo que le enseña la histeria al psicoanálisis es justamente que no hay un objeto “natural” predeterminado para la satisfacción sexual.
11. No hay Saber sobre lo sexual “ Lo que está en juego en el sexo es el Saber del objeto. La pulsión no facilita ese Saber. En este sentido se podría afirmar que el concepto de inconsciente es isomórfico a la razón por la cual el sexo debe ser reprimido; o mejor, el inconsciente es simétrico e inverso a esa razón: el sujeto no sabe sobre aquello que está en el origen de los síntomas que soporta (he ahí el inconsciente) porque nada quiere saber de que no puede saber que no hay Saber sobre lo sexual. Que se de vuelta esta fórmula de todas las maneras que se quiera; siempre – a mi entender – se verá uno conducido a algo que tiene que ver en serio con el inconsciente freudiano.” Oscar Masotta Lecciones de introducción al psicoanálisis
12. Inconsciente, Sexualidad y Significante El sujeto no sabe ni quiere saber sobre lo que está en la base, en el origen de sus síntomas y allí se sitúa la causalidad del inconsciente. El inconsciente es tematizado como lo reprimido sexual El inconsciente se expresará a través de formaciones que tienen mecanismos comunes. El modelo de toda formación del inconsciente Freud dirá que es el chiste. ¿Cómo funciona el chiste? ¿Qué tienen en común el chiste, los lapsus, los fallidos, los síntomas? ¿Qué tiene que ver el significante en la producción de chistes, síntomas, actos fallidos?
13. Nuestros actos fallidos son actos que triunfan, nuestras palabras que tropiezan son palabras que confiesan. Jaques Lacan La verdad surge de la equivocación. Seminario I
14. Las formaciones del inconsciente Los lapsus, chistes, actos fallidos y el síntoma son fenómenos por los que se expresa el sujeto del inconsciente. Son fenómenos de palabra que tienen en común la operatoria del inconsciente a través de los mecanismos de condensación y desplazamiento. Condensación: “una representación única representa por sí sola varias cadenas asociativas, en la intersección de las cuales se encuentra.” Desplazamiento: “la intensidad de una representación puede desprenderse de ésta para pasar a otras representaciones originalmente poco intensas, aunque ligadas a la primera por una cadena asociativa”. Ej. chiste: “«¿Cómo anda?». preguntó el ciego al paralí tico. «Como usted ve», fue la respuesta de este al ciego.” “ Las palabras son un plástico material con el que puede emprenderse toda clase de cosas. Hay palabras que en ciertas acepciones han perdido su pleno significado originario, del que todavía gozan en otro contexto.” Freud El chiste y su relación con lo inconsciente
15. La operación tero de la palabra “… llamamos “significante” a la palabra, ello en la medida que la palabra puede remitir a más de una significación.” La polisemia del lenguaje es la que posibilita la pluralidad de sentidos. El deslizamiento y la condensación de sentidos por medio de la palabra, muestra esta capacidad del significante de no estar soldado a un solo sentido. La pulsión no tiene objeto y esto es correlativo a la pérdida de referente en la palabra. Por ello es que el psicoanálisis es una experiencia que se hace con palabras. “… el psicoanálisis nos permitiría una cierta experiencia del inconsciente a través de la palabra de no nombrar a sus referentes, de referirse a otra cosa. Habría entonces que librerar ese potencial de operador “tero” de la palabra, para poder evocar, en la palabra y solo en ella, la labilidad del objeto de la pulsión.” Oscar Masotta Lecciones de introducción al psicoanálisis