1. Pasión por compartir
peru | 20 de Oc t ubr e
Eva
ral. Cuando asistió por primera vez, tenía olor a
suciedad y a alcohol. Pedro no dejó de asistir to-
das las noches. Cada vez que lo hacía, parecía un
poco más limpio que la noche anterior.
Cuando Eva ofreció estudiar la Biblia con los
interesados, Pedro fue el primero en responder.
Fue también el primero en solicitar el bautismo
después de completar los estudios bíblicos. Cuando
Eva trató de decirle muy amablemente que quizás
E va Sánchez miró hacia afuera, a través de
la ventana, y suspiró. Ella y su esposo se aca-
baban de mudar al pueblo natal de él, en la costa
él aún no estaba listo para dar ese paso, Pedro
respondió: “Oh sí, lo estoy. He conocido a mi
Padre, y ahora quiero seguirlo”. Eva pensó en los
norte del Perú. cambios que había observado en la vida de Pedro.
Pero Eva no podía encontrar una iglesia adven- Estaba limpio y sobrio, y realmente amaba al Se-
tista en aquel pueblo, y ni siquiera conocía a otro ñor. El y otras siete personas fueron bautizados el
adventista en el lugar. mismo día.
Un tiempo después, Eva halló una congrega- Pedro era un hombre nuevo, pero aún vivía en
ción adventista, pero para llegar debía viajar me- el basural. Afortunadamente, pocos días después
dia hora en autobús hasta otro pueblo. Comenzó de su bautismo, un viejo amigo le pidió que fuera
a asistir a aquella iglesia y a colaborar con los a vivir en su casa, para que cuidara de ella.
MISIÓN ADVENTISTA - DIVISIÓN SUDAMERICANA
ministerios de la mujer y de niños. Pero no podía Como en el pueblo no había un templo, Eva
olvidar el campo misionero de su propio pueblo. llevó a los nuevos creyentes a la iglesia del otro
Entonces, decidió invitar a sus nuevos vecinos a pueblo al que tenían que viajar en autobús.
un Grupo pequeño en su casa. Cuando llegó la
Semana Santa, Eva alquiló un pequeño salón.
Allí organizó reuniones especiales, a las que invitó
Los jóvenes del parque
Eva buscó otras formas de alcanzar a los resi-
a los miembros de su Grupo pequeño. También
dentes de su nueva comunidad. Del otro lado de
los instó a que invitaran a sus vecinos y a sus pa-
la calle donde ella vivía, había un parque. Duran-
rientes, y ellos así lo hicieron.
te la noche, se escuchaba música a todo volumen,
porque los jóvenes se juntaban allí para beber y
Pedro usar estupefacientes.
Eva se enteró de que Pedro, uno de los que es- A menudo, los jóvenes arrojaban basura en los
taba asistiendo a las reuniones, vivía en un basu- patios del vecindario, y en ocasiones también lan-
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2. zaban piedras a las casas. Eva se preguntó qué tó a estudiar la Biblia. Nelita aceptó la oferta,
podía hacer para alcanzar a aquellos jóvenes para aunque estaba un poco preocupada por la posi-
u
Cristo. Pero ella no tenía nada en común con ble reacción de sus padres. Sin embargo, estaba
ellos y no sabía cómo acercárseles. “Dios, ayúda- ansiosa por hallar una vida mejor, y decidió invi-
me a conocer a estos jóvenes que tanto te necesi- tar a sus amigos para que se unieran a ella.
tan”, era su oración. Eva le pidió a Moisés, su hijo adolescente, que
Un día, Eva se enteró de que Daisy, una de las dirigiera el grupo de estudio de la Biblia. Moisés
integrantes de su Grupo pequeño, conocía a una no estaba muy seguro de que podría hacerlo,
de las jovencitas que a menudo andaba dando pero finalmente aceptó, diciendo: “Lo haré, pero
vueltas por el parque. Daisy se ofreció presentár- ustedes tienen que orar”. Eva le aseguró que ora-
sela. Eva preparó un pastel y escribió: “Yo quiero ría por él.
a Nelita, pero Jesús la ama aún más”. Entonces, Moisés regresó del grupo de estudio de la Biblia
ella y Daisy le llevaron el pastel a Nelita, que era radiante de entusiasmo. “Todos tenían muchísi-
el nombre de la chica. Nelita aceptó el pastel, y mas preguntas”, dijo. Varias semanas después,
las tres se pusieron a conversar. Nelita les contó Eva visitó el Grupo pequeño. Al aproximarse a la
de los problemas que tenía en su hogar, lo que la casa, escuchó que los jóvenes estaban cantando.
había llevado a juntarse con la gente del parque y Entonces se le dibujó una sonrisa, porque los jó-
a su problemático estilo de vida. venes que una vez habían maldecido a Dios aho-
Eva la escuchó con sincera preocupación. A ra le estaban cantando alabanzas.
medida que las dos se conocían más, Eva la invi-
Una nueva iglesia filial
Varios meses después, Nelita y otros dos jó-
Cápsula informativa venes fueron bautizados. Uno de ellos, llamado
Matías, en el pasado había tirado piedras a la
 En el Perú, hay aproximadamente un ad- casa de Eva. En la actualidad, dirige el grupo de
ventista por cada ochenta personas. Una de
jóvenes en la creciente congregación que ahora
las razones del rápido crecimiento de la Iglesia
Adventista en el país es la implementación de
se reúne en el pueblo. Nelita, que en el pasado
Grupos pequeños, en los que los miembros había sido una de las perturbadoras del parque,
invitan a amigos para estudiar la Biblia y tener ahora comparte su fe con esos mismos jóvenes.
momentos de camaradería en sus hogares. “Cuando llegué a este pueblo, era la única
adventista –dice Eva—. Pero Dios me ha dado
 Muchos de esos Grupos pequeños se han conver-
una familia maravillosa”.
tido en pujantes congregaciones. Sin embargo,
La familia de la iglesia de Eva ha crecido has-
para algunos de ellos, resulta difícil alquilar un
salón donde reunirse para los cultos. Parte de ta superar los 75 miembros, además de muchos
las ofrendas del decimotercer sábado de este niños. Ahora se reúnen en un pequeño salón
trimestre será usada para que la congregación con patio, sobre el que han colocado una tienda
de Eva construya una capilla donde reunirse de lona. Con la ayuda de las ofrendas del deci-
para adorar a Dios. motercer sábado de este trimestre, la congregación
construirá un templo en el lugar donde ahora se
 Si desea saber más sobre las capillas que po- encuentra la tienda de lona. “Sera sencillo –dice
drán ser construidas gracias a las ofrendas del
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sonriendo—. Pero será para la gloria de Dios”.
decimotercer sábado de este trimestre, lo in-
vitamos a ver el DVD de Misión Adventista. Gracias por ayudar a que el pueblo de Huan-
chaco (República del Perú) sea alcanzado me-
diante sus ofrendas. 
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