1. ¿La energía nuclear es barata?1
Andrés Celave
Dpto. de Estudios e Investigación de ecooo
Agosto de 2010
El diseño del futuro mix energético está condicionado, tanto en España como en el exterior,
por el progresivo fin de los combustibles fósiles y por el cambio climático. En este contexto, la
energía nuclear ha vuelto a levantar la voz después de un largo letargo, defendiendo que es
una fuente energética siempre autóctona y totalmente libre de emisiones de CO2. Las energías
renovables también poseen estas cualidades, pero los defensores de la fisión atómica se
encargan de recalcar que la electricidad de origen nuclear es la más barata de todas las
energías disponibles. Esa sería entonces su nota distintiva, su argumento de peso para
mantener y aumentar la presencia nuclear en el mix energético nacional y mundial. Pero, ¿es
cierta esta afirmación?
Si echamos un vistazo a las ofertas de electricidad que se realizan en el mercado mayorista,
efectivamente veremos que los precios más bajos los ofrecen las centrales nucleares, junto
con las hidráulicas no regulables. Esto se debe a que sus costes variables (operación y
mantenimiento, más combustible), que son los que determinan en gran medida el precio de
oferta, son los más bajos de todo el pool eléctrico. El Foro Nuclear estima estos costes en 1,06
céntimos de euro por kilovatio-hora producido (c€/kWh)2, cuando el precio medio de la
electricidad en el mercado ronda los 5 c€/kWh. Con estos datos, evidentemente, nadie podría
discutir que se trata de una tecnología energética muy económica.
Sin embargo, los costes variables no son los únicos que se deben tener en cuenta cuando
tratamos de valorar si una energía es barata o cara. También se deben considerar, en este
sentido, los denominados “costes fijos”, aquellos que tienen que ver con la inversión inicial y
con otras partidas relacionadas a la misma. Este tipo de costes es el que el sector nuclear evita
mencionar cuando defiende sus ventajas económicas frente al resto de sectores energéticos.
La tarea que nos proponemos en este informe es, por tanto, valorar el nivel que alcanzan los
costes fijos en esta industria y sus efectos sobre el coste de generación.
¿Cuál es el coste actual de la energía nuclear?
A día de hoy existen multitud de estudios referidos al coste global de la generación eléctrica
nuclear. Los cálculos son complejos debido al escaso desarrollo de esta tecnología en las
últimas décadas, y los resultados son bastante dispares3. Pero todos apuntan a un excesivo
coste de inversión, derivado de las crecientes medidas de seguridad a adoptar, del retraso en
la construcción de las centrales, así como de los altos intereses de los préstamos financieros a
los que acuden los explotadores; todo lo cual haría de la fisión nuclear un negocio no rentable.
1
El presente informe es el resumen de un estudio más amplio y detallado que se encuentra disponible
en la web de ecooo: www.ecooo.es. El autor agradece la colaboración desinteresada de Ladislao
Martínez y de Carlos Bravo para la correcta elaboración del mismo.
2
Competitividad de la energía nuclear. Foro Nuclear, 2004.
3
Ver: New nuclear generation in the United States: keeping options open vs. addressing an inevitable
necessity. Moody’s Corporate Finance, 2007; Russell, R. Nuclear costs explode. The Tampa Tribune, 15
de enero de 2008; Blackburn, J.; Cunningham, S. Solar and Nuclear Costs – The Historic Crossover. NC
WARN. Julio, 2010.
1
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

2. El estudio de mayor renombre en la actualidad es el que realizó el Massachussets Institute of
Technology (MIT)4 en el año 2003, y que fue actualizado en 2009. Sus cálculos arrojan los
costes de inversión más bajos de todos los estudios consultados, unos 4.000 dólares por
kilovatio instalado (US$/kW), pero aún así sus autores indican que este nivel de inversión no es
lo suficientemente bajo como para poder ser recuperado con la venta de la electricidad en un
mercado liberalizado. De hecho, considerando estos costes y los ya mencionados costes
variables, el coste de generación global rondaría, según este informe, los 8,4 centavos de dólar
por kWh producido; una cifra ocho veces mayor a la del coste de operación y mantenimiento
con el que el Foro Nuclear español argumenta que es una fuente energética barata.
El ejemplo más sonado de esta situación es el de la central finlandesa Olkiluoto-3. Este es un
proyecto enarbolado por la empresa francesa Areva, que prometía una construcción
relativamente rápida, de no más de cuatro años, y a un coste bajo, de 2.500 millones de euros,
para una potencia total de 1.600 MW. De esta forma, la central se convertía en el estandarte
del “renacimiento nuclear”, puesto que se garantizaba su amortización en el contexto de un
mercado eléctrico liberalizado, como es el finlandés. Pero lo cierto es que ninguna de las
promesas ha sido cumplida, ya que se ha debido extender el tiempo de construcción hasta los
siete años y se ha aumentado su presupuesto inicial hasta los 5.500 millones de euros5.
En definitiva, lo que se demuestra a nivel global es que el coste de instalación de las centrales,
lejos de ir reduciéndose, no ha hecho más que aumentar y, en la actualidad, sigue siendo un
negocio no rentable para cualquier inversor que decida actuar en un mercado liberalizado. A
este aumento de la inversión ahora contribuye, además, el propio crecimiento del precio del
uranio, que ha aumentado un 500% en los últimos 10 años6. Una evolución esta que se espera
pueda perpetuarse si, como está siendo anunciado, los grandes países asiáticos, China e India,
comienzan a desarrollar definitivamente sus planes nacionales de generación nuclear.
Esta misma planificación estatal es la que ha posibilitado que en nuestro país las empresas
propietarias de las centrales nucleares hayan amortizado ya todas sus inversiones y que, por
tanto, hoy puedan defender que son la fuente energética más barata. Pero lo cierto es que, sin
esta ayuda pública, que fue cargada a la factura de la luz, ninguna de las centrales ubicadas en
nuestro territorio hubiera alcanzado rentabilidad económica alguna.
¿Qué ayudas ha recibido la industria nuclear en España?
La industria nuclear española nació arropada por el Estado. Este se encargó de preparar el
terreno para su instalación desde la década de los cincuenta, con la creación de la Junta de
Energía Nuclear, primero, y del Instituto de Estudios Nucleares, después; siendo ambas
entidades encargadas de dar respaldo al desarrollo técnico de la industria. A partir de ahí, la
inversión le correspondería al capital privado. Pero incluso en esto el rol estatal fue muy
activo, puesto que a los propietarios de las centrales nucleares se les confirió un marco lo
suficientemente estable como para tener garantizada la recuperación del capital invertido.
Esta recuperación fue garantizada por el denominado Marco Legal y Estable (MLE), en primera
instancia, y por los Costes de Transición a la Competencia (CTC), tiempo más tarde cuando el
4
The future of nuclear power: an interdisciplinary MIT study, MIT, 2003.
http://web.mit.edu/nuclearpower/.
5
Financial Times, de 17 de octubre de 2008.
6
Para información sobre la evolución del precio del uranio consultar: www.indexmundi.com
2
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

3. mercado eléctrico ya se había liberalizado. En ambos casos, el instrumento de transferencia de
capital a las empresas propietarias de las centrales fue el de la financiación con cargo a la tarifa
eléctrica de los consumidores finales.
El MLE formaba parte del entonces sistema regulado de generación eléctrica, por lo que no
sólo garantizaba la recuperación de la inversión en el sector nuclear, sino en el resto de
sectores eléctricos. Sin embargo, de todo el capital financiado para todas las fuentes de
energía, la mitad se dirigió a amortizar las inversiones hechas en las centrales nucleares. En
este sentido, de los 36.000 millones de euros que aproximadamente se dirigieron a cubrir los
costes de inversión totales, 18.000 millones de euros fueron a parar a las empresas
propietarias de dichas centrales. Y por otro lado, para cubrir los llamados “costes fijos de
operación y mantenimiento”, a estas mismas centrales se les financió un montante de 3.800
millones de euros. Todo, como hemos dicho, a través de unos porcentajes aplicados a la tarifa
eléctrica7.
Cuando en 1997 se abandonó el antiguo sistema regulado y se instauró un sistema
pretendidamente liberalizado, muchas centrales, incluidas las nucleares, no habían conseguido
amortizar aún sus costes de inversión. Esta fue razón suficiente para que el Estado, en lo que
fue una extensión de la regulación anterior, decidiera compensarlas económicamente con los
CTC, argumentando que esta era la única vía para que dichas centrales de generación eléctrica
pudieran ser competitivas frente a las de nueva construcción. El tope máximo de
compensación se estableció entonces en 8.660 millones de euros, de los que el 50%
corresponderían a las plantas nucleares8. En 2006, tras ocho años de aplicación de los CTC, el
propio Estado consideró alcanzado este máximo y dio por amortizadas todas las centrales,
habiendo financiado, por tanto, alrededor de 4.300 millones de euros sólo para la energía
nuclear.
En suma, podríamos decir que el coste de inversión del conjunto de reactores nucleares que
funcionan o han funcionado en nuestro país, ronda los 22.000 millones de euros, según el
coste reconocido por el propio Estado a través del MLE y de los CTC. El sector nuclear, por
tanto, ha sido, sin que quepa discusión alguna, el que ha tenido los costes más altos de
inversión. Pero lo más significativo de todo este proceso de amortización económica es que, a
pesar de toda la ayuda pública que ha recibido esta industria, su tecnología no ha sido capaz
de reducir costes en todos estos años de desarrollo, sino que más bien los ha visto aumentar.
Esta es la razón fundamental por la cual, desde que se liberalizara el sector eléctrico en 1997,
no ha habido proyectos de construcción de nuevas centrales nucleares con capital privado.
Pero todavía no hemos contabilizado todos los costes fijos de esta industria de generación
eléctrica tan particular.
El coste de la gestión de los residuos radiactivos
Aunque no esté relacionado de forma directa con la producción de electricidad, el coste de la
gestión de los residuos debe ser considerado como un coste fijo más, en la medida en que
existe un presupuesto general preestablecido por el Gobierno para el desarrollo de dicha
gestión.
7
El Marco Legal Estable. Economía del sector eléctrico español 1988 – 1997. Red Eléctrica de España.
2006. p. 56 y siguientes.
8
Calero Pérez, P. La aparición de los costes de transición a la competencia en la restructuración de los
sistemas eléctricos: el caso español. Boletín Económico del ICE, nº 2662, septiembre de 2000. p. 33.
3
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

4. Según el Sexto Plan de Gestión de Residuos Radiactivos9, un documento que debe ser revisado
cada ciertos años por la Administración, el coste total de esta actividad, tanto para la gestión
de los residuos pasados, como para la de los residuos que se produzcan en el futuro, se eleva a
alrededor de 13.000 millones de euros. Unos presupuestos estos cuya financiación, a través de
varios cambios legislativos, se ha ido repartiendo entre los consumidores de electricidad y las
propias empresas propietarias de las centrales10, recayendo la mayor carga sobre los primeros.
Este montante corresponde a la gestión de los residuos que se dará hasta el año 2070, fecha
en la que se espera disponer de la tecnología adecuada para su almacenamiento definitivo. Los
residuos, sin embargo, pueden estar activos de cientos a miles de años, con lo que cabe
esperar que este presupuesto aumente exponencialmente con el tiempo debido a las tareas
de control y vigilancia que se prolongarán a través de cientos de generaciones humanas.
El coste de generación eléctrica nuclear en España
Hasta aquí llega el cómputo global de los costes vinculados a la generación eléctrica de origen
nuclear. Hemos repasado, básicamente, los costes de instalación (costes de inversión, más
costes fijos de operación y mantenimiento) y los costes de gestión de los residuos. Conviene
hacer ahora un cálculo global de los mismos para llegar a algunas conclusiones importantes.
Para ello, tendremos en cuenta la potencia total que ha llegado a ser instalada y explotada en
nuestro país desde los años sesenta: una potencia de 8.380 MW (8.380.000 kW)11.
La siguiente tabla recoge la sumatoria de todos los costes hasta aquí revisados.
Tabla 5
Costes fijos de la energía nuclear en España
Tipo de coste Cantidad en euros
Coste de inversión MLE 18.325.000.000
Coste op. y mto. fijos MLE 3.791.946.000
1
Costes externos MLE 440.000.000
Coste de inversión CTC 4.330.000.000
Gestión de residuos 13.023.156.000
Residuos en Fr e Ing.2 32.240.000
TOTAL 39.942.342.000
Euros/kW 4.766
Fuente: elaboración propia.
(1) Aquí se recogen los costes del stock básico del uranio y los del
programa de investigación y desarrollo electrotécnico.
(2) Hacen referencia a residuos radiactivos de alta actividad que han
debido ser enviados a otros países para su correcta gestión.
Como se puede deducir de la tabla, si sumamos todas las partidas referidas a los costes fijos de
la inversión en energía nuclear, cercanos a los 40.000 millones de euros, y lo dividimos por el
9
www.mityc.es
10
Ver: Sexto PGRR; el Real Decreto-ley 6/2009, de 30 de abril, por el que se adoptan determinadas
medidas en el sector energético y se aprueba el bono social, y la Ley 11/2009, de 26 de octubre, por la
que se regulan las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario.
11
http://www.nuclenor.org/enespana.htm
4
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

5. total de kilo-vatios instalados en nuestro país, el resultado es muy significativo. La media de la
inversión española, de 4.766 euros por kW nuclear instalado, unos 5.500 US$/kW, se
encuentra muy por encima del nivel de inversión que el MIT estima para las centrales actuales
y que caracterizó como no competitivo (ver página 2).
Así, las centrales que se proyectaron en la década de los setenta en nuestro país tuvieron el
mismo o mayor coste que las que hoy se proyectan en el mundo, aún cuando los costes de
inversión de aquella época eran más bajos que los actuales. Es decir, si decimos que hoy ese
nivel de inversión nunca llegaría a ser competitivo, menos hubiera llegado a serlo en el
momento en que se proyectaron dichas centrales. Sólo podemos concluir, por tanto, que las
inversiones realizadas en el sector nuclear en España han sido un fracaso y un derroche, por
cuanto su rentabilidad económica era inalcanzable.
Con estos niveles de inversión, las centrales nucleares españolas estarían alcanzando hoy en
día un coste global de generación cercano, o incluso superior, a los 10 céntimos de euro por
kWh generado, según los cálculos del MIT manejados anteriormente. Un coste este, que
estaría muy por encima del coste al que se vende la electricidad en el mercado mayorista en la
actualidad. Un coste, en definitiva, mayor que el de la electricidad que producen las centrales
térmicas de gas y carbón, y cada vez más cercano al de la que es producida por las energías
renovables, tales como la fotovoltaica, con la salvedad de que, mientras el coste de estas
últimas se reduce con los años, el de la nuclear aumenta.
Conclusión
La energía nuclear ha demostrado ser, en términos de inversión, la energía más cara de todas
las que componen el mix energético español. Tanto es así que, sin el apoyo público, es decir,
sin la transferencia de capital de los consumidores hacia el sector nuclear, este jamás hubiera
podido amortizar sus gastos, hacerse competitivo y obtener rentabilidad económica alguna.
Carece de toda lógica, por tanto, presuponer que la tecnología nuclear es una fuente “barata”
de obtención de la energía. Esta afirmación sólo se basa en los costes variables actuales
(combustible, operación y mantenimiento), pero olvida, o quiere olvidar, los enormes costes
fijos en los que se ha debido incurrir históricamente.
Lo más alarmante es que, a pesar de esta ingente transferencia de capital y del apoyo logístico
del Estado desde los años cincuenta, la tecnología nuclear no ha sido capaz de avanzar en su
curva de aprendizaje; no ha podido reducir sus costes de inversión.
De esta forma, hoy en día el capital privado considera la inversión nuclear como una opción de
alto riesgo, razón por la cual apenas se han planteado nuevos proyectos en las últimas
décadas.
En definitiva, por innumerables vías la energía nuclear demuestra ser una tecnología cara, al
extremo de ser inviable en términos de rentabilidad económica. Es por eso que si, como
dijimos al principio, hoy el sector nuclear levanta la voz para convertirse en un instrumento
fundamental en la lucha contra el cambio climático, lo hace, como siempre lo ha hecho,
reclamando la ayuda económica del Estado, que termina siendo la ayuda económica de los
usuarios y contribuyentes.
La energía nuclear no es, ni parece que será en el futuro, una energía barata.
5
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

6. Bibliografía
- Blackburn, J.; Cunningham, S. Solar and Nuclear Costs – The Historic Crossover. NC
WARN. Julio, 2010.
- Calero Pérez, P. La aparición de los costes de transición a la competencia en la
restructuración de los sistemas eléctricos: el caso español. Boletín Económico del ICE,
nº 2662, septiembre de 2000.
- Competitividad de la energía nuclear. Foro Nuclear, 2004.
- Cooper, M. The Economics of Nuclear Reactors: Renaissance or Relapse? Institute for
Energy and the Environment, Vermont School, 2009.
- Deutch, M. J. et al. Future of Nuclear Power. Update of the MIT 2003. Massachusetts
Institute of Technology, 2009.
- Eguiagaray Ucelay, J. M. “Reflexiones sobre la incertidumbre energetica”, en Politica
energetica: una perspectiva socioeconomica. Cuadernos de Energia, numero 21. Club
Espanol de la Energia.
- Energía 2010. Foro Nuclear, Madrid, 2010.
- Goldber, M. Federal Energy Subsidies: Not All The Technoliges Are Created Equal.
Renewable Energy Policy Project. Research Report, nº 11. 2000.
- Industria Nuclear Española. Foro Nuclear, Madrid, 2007.
- Información sobre los resultados de la liquidación provisional nº 14 y verificaciones
practicadas. Sector eléctrico. CNE. 13 de abril de 2010.
- Lovins, A. B.; Sheik, I. The nuclear illusion. Rocky Mountain Institute, Snowmass, USA,
2008.
- El Marco Legal Estable. Economía del sector eléctrico español 1988 – 1997. Red
Eléctrica de España. 2006.
- Publicada la convocatoria para elegir los municipios que podrán albergar el ATC. Nota
de Prensa. www.mityc.es
- Sexto Plan de Gestión de Residuos Radiactivos.
- Solutions for environment, economy and technology. Informe para la DG de Medio
Ambiente, Comisión Europea, 2003.
- The future of nuclear power: an interdisciplinary MIT study, MIT, 2003.
- Un nuevo modelo energético para España. Recomendaciones para un futuro sostenible.
Fundación Ideas para el Progreso. Mayo de 2009.
- Una energía sin futuro. Desmontando las mentiras de la industria nuclear. Greenpeace,
noviembre de 2008.
Legislación
- Ley 25/1964, de 29 de abril, sobre Energía Nuclear.
- Ley 40-1994, de 30 de diciembre, de ordenación del Sistema Eléctrico Nacional.
- Ley 11/2009, de 26 de octubre, por la que se regulan las Sociedades Anónimas
Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario.
- Decreto-Ley de 22 de octubre de 1951, por el cual se creó la Junta de Energía Nuclear.
- Real Decreto 1538/1987, de 11 de diciembre, por el que se determina la tarifa
eléctrica de las empresas gestoras del servicio.
- Real Decreto 2017/1997, de 26 de diciembre, por el que se organiza y regula el
procedimiento de liquidación de los costes de transporte, distribución y
comercialización a tarifa, de los costes permanentes del sistema y de los costes de
6
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es

7. diversificación y seguridad de abastecimiento sobre los Costes de Transición a la
Competencia.
- Real Decreto 1836/1999, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento
sobre instalaciones nucleares y radiactivas.
- RD 7/2006, de 23 de junio, por el que se adoptan medidas urgentes en el sector
energético.
- Real Decreto 40/2009, de 23 de enero, por el que se determinan los valores a aplicar
para la financiación de los costes correspondientes a la gestión de los residuos
radiactivos y del combustible gastado, y al desmantelamiento y clausura de
instalaciones.
- Real Decreto-ley 6/2009, de 30 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas
en el sector energético y se aprueba el bono social.
- Convenios de París y de Bruselas sobre responsabilidad civil en materia de energía
nuclear.
- Anteproyecto de Ley sobre Responsabilidad Civil por Daños Nucleares elaborado por el
MITyC en 2007
Prensa
- Periódico La voz de Asturias: www.lavozdeasturias.es
- Periódico Público: www.publico.es
- Periódico Financial Times: http://www.ft.com/home/us
- Periódico The New York Times: http://www.nytimes.com/
Sitios web
- Sitio web de la Comisión Nacional de Energía, CNE: www.cne.es
- Sitio web del Consejo de Seguridad Nuclear, CSN: www.csn.es
- Sitio web de Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, ENRESA: www.enresa.es
- Sitio web de Waste: http://waste.ideal.es
- Sitio web de Madrimasd: http://www.madrimasd.org/
- Sitio web de Nulenor: http://www.nuclenor.org/enespana.htm
7
Avda. Valladolid 59, 1ºDcha. 28008 Madrid – Tlf: 91 294 00 94/64 Fax: 91 294 00 74
www.ecooo.es