Este documento discute los problemas del sistema eléctrico español, incluyendo su ineficiencia económica, costos altos y dependencia. Argumenta que el sistema necesita una gran reforma para hacerlo más eficiente, limpio y estable. También analiza los costos del sistema, incluyendo las primas al régimen especial y el funcionamiento del mercado diario de energía, señalando formas en que estos mecanismos podrían operar de manera más transparente y reducir el déficit.
Consideraciones sobre la reforma del sistema eléctrico español
1. CONSIDERACIONES
SOBRE
EL
SISTEMA
ELECTRICO
ESPAÑOL
Necesidad
de
una
gran
reforma
Egé2ca
–
Expoenergé2ca
2012
Juan
Laso
Valencia,
29
de
Febrero
2. El
problema
energé2co
español
• Economía
poco
eficiente
• Demasiada
energía
por
unidad
de
PIB
• Sistema
caro
• Sistema
dependiente
• …
Incluso
poco
sostenible
medioambientalmente
“En
2010,
la
producción
renovable
representó
el
11,3%
del
consumo
total
de
energía
primaria,
mientras
que
las
tecnologías
emisoras
de
CO2
representaron
más
del
76%”
Resulta
obvio
que,
siendo
la
energía
uno
de
los
factores
más
relevantes
para
la
compe22vidad
de
una
economía
a
la
vez
que
una
de
las
más
destacadas
causas
de
bienestar
para
una
sociedad
en
par2cular,
sea
obligatorio
reaccionar
ante
esta
situación.
3. El
problema
eléctrico:
El
déficit
• Entre
los
más
limpios
del
mundo
desde
el
punto
de
vista
de
emisiones
de
CO2:
1/3
de
la
energía
procede
de
fuentes
renovables.
• Tarifa
por
encima
de
la
media
europea
(a
pesar
de
que
no
se
le
trasladan
todos
los
costes
del
mismo
generando
cada
año
un
importante
“Déficit
Tarifario”)
• En
2011
el
consumo
ha
disminuido
un
2,1%
respecto
de
2010.
Esto
supone
un
mayor
peso
de
los
“costes
fijos”
que
son
los
que
generan
déficit.
• El
déficit
del
sistema
eléctrico
español
podría
ser
considerado
estructural.
Supone
más
de
2,5
puntos
de
nuestro
PIB
y
sigue
incrementándose
anualmente.
Oportunidad
para
definir
y
modificar
el
actual
sistema
hacia
uno
nuevo
más
eficiente
económicamente,
más
limpio
y
sobre
todo
menos
dependiente
de
los
suministros
y
vaivenes
exteriores.
Tomar
las
decisiones
que
exige
la
situación
implica
grandes
cambios
que
afectan
a
las
economías
y
cuentas
de
importantes
agentes
actuales.
Sin
embargo
es
imprescindible
garanKzar
la
sostenibilidad
del
sistema.
5. Revisión
de
los
costes
del
sistema.
El
coste
de
la
energía:
evitemos
trampas
• Las
llamadas
primas
al
régimen
especial
representan
en
realidad
pagos
por
la
producción
de
energía.
Se
denominan
primas
porque
se
calculan
como
el
exceso
a
par2r
de
un
supuesto
“precio
de
mercado”
que
marcan
las
energías
ordinarias
no
fluyentes
en
el
mercado
diario
de
la
energía.
• El
sistema
2ende
al
absurdo
tanto
más
rápido
cuanta
más
energía
fluyente,
ofertada
a
cero
euros,
entre
en
el
sistema.
• Ya
desde
2010
se
han
dado
muchos
momentos
donde
el
coste
de
la
energía
ha
casado
a
cero
euros,
convir2endo
ar2ficialmente
coste
de
energía,
liberalizado
y
que
es
a
riesgo
de
las
comercializadoras
y
no
genera
déficit,
en
coste
regulado,
en
concepto
de
primas
y
primas
equivalentes,
que
se
registran
entre
los
costes
fijos
del
sistema,
y
que
generan
déficit.
• La
mayoría
de
los
clientes
españoles,
acogidos
a
la
TUR,
no
se
benefician
de
esta
situación.
Son
las
comercializadoras,
o
las
aseguradoras
financieras
que
acuden
a
las
subastas
CESUR,
las
que
se
benefician.
Poner
en
prácKca
lo
anterior
significaría
restar
7
mil
millones
de
euros
en
los
costes
de
acceso
y
sumarlos
en
los
costes
variables
por
la
generación
de
energía.
No
arregla
nada
por
si
mismo
pero
aporta
claridad,
dejaría
de
generar
déficit
y
contribuiría
a
la
estabilización
del
precio
medio
de
la
energía,
dada
la
previsibilidad
de
costes
de
gran
parte
de
la
energía
del
régimen
especial.
6. Revisión
de
los
costes
del
sistema.
El
Pool:
evitemos
trampas
(I)
• El
llamado
“pool”
o
mercado
diario
de
la
energía
eléctrica
no
funciona
en
la
prác2ca
como
un
mercado
compe22vo.
• A
él
acuden
todas
las
energías
a
“compe2r”
por
casar
con
la
demanda.
Funciona
con
una
lógica
marginal,
es
decir
que
el
precio
lo
fija
la
más
cara
que
se
“case
de
úl2ma”
con
la
demanda.
• La
primera
gran
contradicción
es
aplicar
una
lógica
marginal
a
un
mercado
que
dista
mucho
de
marginal.
En
España,
el
mercado
diario
negocia
más
del
80%
de
la
energía
eléctrica
total
consumida.
• La
segunda
gran
contradicción
es
poner
en
competencia,
en
un
mercado
spot,
tecnologías
que
nada
2enen
que
ver
entre
sí
ni
en
la
formación
de
sus
costes,
ni
en
su
flexibilidad
de
adaptación
a
la
demanda.
– Resulta
ridículo
creer
que
la
energía
nuclear,
de
base,
con
escasa
capacidad
de
regulación,
y
con
un
coste
rela2vamente
bajo
de
combus2ble,
compite
con
la
energía
hidroeléctrica
“embalsada”,
altamente
flexible
–cuando
hay
agua-‐
con
combus2ble
“gratuito”
o
con
los
ciclos
combinados
de
gas,
que
también
pueden
ser
muy
flexibles,
y
cuyo
coste
de
generación
depende
en
más
del
80%
del
coste
del
combus2ble.
7. Revisión
de
los
costes
del
sistema.
El
Pool:
evitemos
trampas
(II)
• Dado
que
las
dis2ntas
tecnologías
que
acuden
al
“pool”
no
compiten
realmente,
¿cuál
es
la
razón
que
explica
que
el
precio
de
venta
de
la
energía
hidroeléctrica,
o
de
la
nuclear,
sea
marcado
por
la
evolución
del
precio
del
petróleo,
o
del
gas?
• ¿Por
qué
las
energías
nuclear,
hidroeléctrica,
y
régimen
especial
en
la
modalidad
de
“prima
+
pool”
han
de
actuar
como
amplificadores
de
la
vola2lidad
del
precio
de
los
combus2bles
fósiles,
cuando
podrían
actuar
como
atenuadores
de
estos
vaivenes?
La
solución
a
este
problema
puede
ser
la
conversión
del
mercado
actual
a
un
mercado
realmente
marginal,
donde
solo
compitan
las
energías
más
flexibles
para
completar
la
demanda,
pero
sin
marcar
precio
para
el
resto
de
las
energías.
8. Revisión
de
los
costes
del
sistema.
El
Pool:
evitemos
trampas
(y
III)
• Mercados
específicos
para
tecnologías
específicas,
con
capacidades
predefinidas,
garan2zando
precios
de
venta
compe22vos
para
la
energía
generada.
• La
capacidad
de
estos
mercados
específicos
por
tecnologías
debe
de
ser
definida
y
puesta
en
prác2ca
por
el
regulador
en
respuesta
al
mix
energé2co
planificado
a
largo
plazo.
Este
nuevo
modelo
acabaría
con
los
denominados
beneficios
caídos
del
cielo
de
algunas
tecnologías,
aseguraría
precios
de
mercado
para
las
nuevas
energías
renovables
a
instalar,
eólica
y
solar
fundamentalmente,
y
también
pondría
en
competencia
a
las
centrales
de
punta
para
cubrir
eficientemente
las
puntas
de
consumo
marginal
El
ahorro
para
los
consumidores
se
cifra
en
miles
de
millones
de
euros
anuales
(no
quiero
dar
una
cifra
para
que
no
se
discuta.
El
regulador
Iene
capacidad
sobrada
para
calcularlo
de
forma
precisa)
9. Revisión
de
los
costes
del
sistema:
La
CESUR:
evitemos
trampas
• Las
subastas
CESUR,
diseñadas
para
fijar
el
precio
de
la
energía
para
los
consumidores
de
“úl2mo
recurso”,
han
resultado
en
un
absoluto
fracaso
debido
al
encarecimiento
ar2ficial
de
la
energía
que
supone
su
mal
diseño.
• El
precio
de
la
energía
para
el
trimestre
siguiente,
resultado
de
la
subasta,
se
fija
en
un
proceso
donde
los
vendedores
basan
su
oferta
en
la
previsión
del
precio
“marginal”
de
la
energía
para
el
trimestre
siguiente.
• El
precio
final
incorpora
un
coste
de
aseguramiento,
una
“prima
de
riesgo”
de
predicción
junto
al
margen
de
comercialización
y
otros
complementos.
Esto
explica
el
efecto
inflacionista
que
han
presentado
las
subastas
CESUR
hasta
el
momento.
La
propuesta
es
eliminarlas
y
fijar
el
precio
en
base
al
precio
medio
de
la
energía
en
el
trimestre
pasado
y
corregir
el
desfase
que
se
haya
podido
producir
en
el
trimestre
siguiente.
El
desfase
no
puede
ser
muy
grande
cuando
el
precio
y
la
predicción
trimestral
de
producción
de
energía
nuclear,
hidroeléctrica,
eólica
y
solar,
que
representan
conjuntamente
más
de
la
mitad
de
la
producción,
es
relaIvamente
sencilla.
El
sistema
CESUR-‐TUR
actual
nos
cuesta
cientos
de
millones
al
trimestre
a
los
consumidores.
10. Revisión
de
costes
del
sistema.
Otros
costes:
evitemos
trampas
• Las
compensaciones
extra-‐peninsulares
que,
solo
en
2011
han
supuesto
760
millones
de
euros
para
los
consumidores:
No
es
que
carezca
de
sen2do
que
el
conjunto
del
sistema
subvencione
a
los
consumidores
extra-‐peninsulares,
es
que
con
las
tecnologías
renovables
actuales,
hidroeléctrica,
eólica
y
solar
fotovoltaica,
resulta
mucho
más
barato,
limpio
y
sostenible.
Debe
planificarse
por
tanto
la
eliminación
de
esta
subvención.
• La
red
de
distribución
nos
ha
costado
en
2011
casi
5.500
millones
de
euros.
Este
coste
en
los
úl2mos
años
ha
evolucionado
muy
por
encima
del
incremento
de
energía
transportada
corregida
con
la
inflación.
Además
mucha
infraestructura
ha
sido
costeada
por
los
nuevos
productores
solares
y
eólicos
y
sin
embargo
vuelve
a
ser
amor2zada
por
las
compañías
distribuidoras
a
través
de
los
consumidores.
Esto
supone
pagar
dos
veces.
11. Revisión
de
costes
del
sistema:
Otros
costes:
evitemos
trampas
• Los
costes
de
interrumpibilidad,
que
han
sido
superiores
a
los
500
millones
de
euros
en
2011,
son
un
sinsen2do
hoy
en
día,
excepto
si
se
consideran
como
subvención
a
los
grandes
consumidores:
– El
sistema
con
más
del
doble
de
potencia
del
pico
máximo
del
año,
con
un
coeficiente
de
cobertura
firme
significa2vamente
por
encima
de
este
pico,
no
necesita
la
cobertura
de
la
interrumpibilidad.
El
propio
concepto,
parece
de
países
poco
avanzados:
pagar
por
cortar
ante
un
posible
defecto
de
potencia
estructural.
• Hemos
pagado
más
de
2600
millones
de
euros
de
déficit.
El
sistema
actual
de
2tulación
es
caro
para
los
consumidores.
– No
estamos
sin
embargo
a
favor
de
una
quita
del
déficit.
Esto
genera
inseguridad
jurídica
y
perjudica
la
confianza
de
los
inversores
en
nuestro
país.
– Si
estamos
a
favor
de
la
revisión
en
profundidad
de
la
liquidación
de
los
costes
de
transición
a
la
competencia,
CTC.
No
resulta
admisible
para
los
consumidores
que
un
proceso
que
estaba
previsto
como
un
balance
entre
lo
realmente
percibido
en
la
nueva
situación
de
mercado
y
un
coste
de
referencia
durante
10
años,
se
cancele
abruptamente
en
2006
(RD
L
7/2006).
La
habilidad
de
unos
intereses
par2culares,
o
la
incompetencia
de
quien
representaba
a
los
generales,
nos
ha
costado
más
de
3500
millones
de
euros.
12. Conclusión
• La
energía
eléctrica
es
una
energía
que
implica
bienestar
y
debe
implicar
también
compe22vidad.
Más
aún,
gracias
a
la
evolución
de
energías
como
la
eólica
o
la
solar
fotovoltaica,
junto
a
otras
más
tradicionales
como
la
hidroeléctrica
o
las
biomasas,
implica
también
respeto
medioambiental,
responsabilidad
social
y
sostenibilidad.
• Debemos
de
proteger
nuestro
sistema
eléctrico
de
los
vaivenes
especula2vos
de
todo
2po,
asegurar
su
planificación
y
su
sostenibilidad
económica
y
medioambiental
a
largo
plazo.
• Debemos
de
revisar
y
ajustar
sus
costes,
dar
las
señales
adecuadas
en
pro
de
la
eficiencia
y
a
la
vez,
todavía
es
posible
aumentar
sus
ingresos
a
través
de
una
mayor
electrificación
de
algunas
de
nuestras
ac2vidades.
– Son
grandes
oportunidades
a
medio
y
largo
plazo
para
ganar
en
volumen.
La
más
clara
e
importante
de
todas
ellas
consiste
en
la
electrificación
del
transporte.
Un
mayor
uso
del
tren,
para
personas
y
sobre
todo
para
las
mercancías,
del
tranvía
o
de
los
vehículos
eléctricos
en
los
entornos
urbanos
aportarán
un
modelo
más
eficiente
y
limpio
para
nuestra
sociedad,
Ello
resulta
clave
para
compensar
el
esfuerzo,
que
no
por
justo
es
menos
esfuerzo,
que
las
compañías
eléctricas
tradicionales
y
sus
accionistas
deben
hacer
para
admi2r
el
cambio
necesario….
…Cambio
del
que
seguramente
le
van
a
hablar
a
lo
largo
del
día
de
hoy…