El Palacio de la Autonomía en la Ciudad de México ha tenido diversos usos a lo largo de la historia. Originalmente fue la casa de Juan Luis de Rivera después de la conquista española, luego se convirtió en un convento de monjas carmelitas. Más tarde alojó a la Escuela Nacional de Profesores y desde 1910 ha albergado varias dependencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, incluida su rectoría. En 2004, después de una restauración, fue renombrado Palacio de la Autonomía para conmemorar los 75 años de autonom
2. Por acuerdo del Rector de la Univer-
sidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), el 6 de septiembre de 2004
se reinauguró este edificio, con el
nombre de Palacio de la Autonomía,
para conmemorar los setenta y cinco
años de la autonomía universitaria.
Previamente fue objeto de una res-
tauración integral.
El edificio se localiza en Licenciado
Verdad número 2, en el Centro Histó-
rico de la Ciudad de México.
3. El nombre original de esta calle fue
Calle de la Imprenta, ya que en ella
se estableció la primera imprenta de
la Nueva España.
El predio en el que se levanta el Pala-
cio fue asiento de diversas construc-
ciones anteriores, lo que le propor-
ciona una interesante historia.
Después de la conquista española,
Hernán Cortés repartió los terrenos
donde estaba el conjunto arquitec-
tónico del Templo Mayor, el cual fue
totalmente destruido. El predio que
nos ocupa fue entregado, años más
tarde, al tesorero de la Casa de Mo-
neda de la Nueva España y regidor
del Cabildo Metropolitano, don Juan
Luis de Rivera, para que construyera
su casa- habitación.
4. El edificio se localiza en Licenciado
Verdad número 2, en el Centro Histó-
rico de la Ciudad de México.
El nombre original de esta calle fue
Calle de la Imprenta, ya que en ella
se estableció la primera imprenta de
la Nueva España. Por acuerdo del
Rector de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), el 6
de septiembre de 2004 se reinaugu-
ró este edificio, con el nombre de Pa-
lacio de la Autonomía, para conme-
morar los setenta y cinco años de la
autonomía universitaria.
Previamente fue objeto de una res-
tauración integral.
El predio en el que se levanta el Pala-
cio fue asiento de diversas construc-
ciones anteriores, lo que le propor-
ciona una interesante historia.
5. Después de la conquista española,
Hernán Cortés repartió los terrenos
donde estaba el conjunto arquitec-
tónico del Templo Mayor, el cual fue
totalmente destruido.
6. El predio que nos ocupa fue entrega-
do, años más tarde, al tesorero de la
Casa de Moneda de la Nueva España
y regidor del Cabildo Metropolitano,
don Juan Luis de Rivera, para que
construyera su casa- habitación.
7. Por la cercanía al área del Templo
Mayor, sus cimientos corresponden
a una parte de lo que fuera el muro
que lo circundaba, llamado Coate-
pantli.
Don Juan Luis de Rivera cedió, me-
diante testamento verbal, su casa a
dos monjas: sor Mariana de la En-
carnación y sor Inés de la Cruz, con
la finalidad de que la convirtieran en
el convento de las Carmelitas Descal-
zas. Sin embargo, Alonso de Rivera,
sobrino del difunto, se quedó con la
finca y no fue sino hasta 1616 cuan-
do, con la ayuda del arzobispo Fray
Juan Pérez de la Serna y del Virrey
Don Diego Fernández de Córdoba,
fue posible llevar a cabo la voluntad
del donante y fundar dicho conven-
to.
8. Años más tarde, el capitán Esteban
Molina de Mosquera y su esposa de-
cidieron realizar una obra piadosa,
por lo que propusieron a las Carme-
litas Descalzas construir un nuevo
convento, el cual sería puesto bajo
la advocación de Nuestra Señora de
Santa Teresa, motivo por el cual las
monjas tuvieron que desalojar tem-
poralmente el convento.
Iniciado el movimiento de 1810, fue
precisamente en este convento, lla-
mado entonces de Santa Teresa la
Antigua, donde recluyeron a doña
Josefa Ortiz de Domínguez al descu-
brirse la conspiración independen-
tista.
Casi 50 años después, como parte de
las Leyes de Reforma, el gobierno li-
beral nacionalizó los bienes de la
Iglesia, por lo que las monjas fueron
9. exclaustradas definitivamente del
convento de Santa Teresa la Antigua.
El edificio fue vendido y en el trans-
curso del tiempo fue utilizado como
vecindad, bodega y cuartel militar.
Finalmente, el gobierno federal se
quedó con el inmueble.
10. En 1882, el entonces presidente de
México, Manuel González, solicitó un
proyecto para la creación de la Escue-
la Nacional de Profesores, responsa-
bilidad que recayó en Don Ignacio Ma-
nuel Altamirano, quien sugirió como
sede de la nueva institución el edificio
de Licenciado Verdad número 2.
11. Años después, La Escuela Nacional
de Profesores fue ampliada y desde
entonces el Palacio adquirió el estilo
ecléctico que actualmente tiene.
En 1910, Justo Sierra, con el apoyo
de importantes intelectuales de la
época, logró la reapertura de la Uni-
versidad Nacional, que adoptaba una
visión acorde con los tiempos que se
estaban viviendo, y el presidente
Porfirio Díaz le otorgó a la institución
este edificio para que en él alojara su
Rectoría.
A partir de entonces, y hasta 1978,
el inmueble fue asiento de diversas
dependencias y entidades universi-
tarias, como la oficina de la Rectoría,
la Escuela de Altos Estudios, la de
Iniciación Universitaria, la de Odon-
tología, y el plantel No. 2, “Erasmo
Castellanos Quinto”, de la Escuela
Nacional Preparatoria.
12. En 1991 se inicia la restauración del
edificio por la Facultad de Odontolo-
gía; entre 1995 y el año 2003 se con-
tinúa su reconstrucción y restaura-
ción con el apoyo de la Rectoría de la
UNAM, hasta que en 2004 se inaugu-
ra como “Palacio de la Autonomía”.
Durante esta restauración encontra-
ron vestigios del Convento de Santa
Teresa la Antigua, así como parte de
los cimientos de la casa de don Juan
Luis de Rivera, los que pueden ser
observados a través de unas venta-
nas arqueológicas.
Actualmente el edificio alberga al Mu-
seo de la Autonomía Universitaria, la
Sala de la Odontología Mexicana y la
Fonoteca de Radio UNAM “Alejandro
Gómez Arias”. Asimismo, en él se im-
parten cursos de cómputo e idiomas,
a cargo de la Dirección General de
13. Cómputo Académico y del Centro de
Enseñanza de Lenguas Extranjeras
de la UNAM, respectivamente.