2. • El Castillo de Chapultepec, uno de los edificios más famosos de la Ciudad de
México, es una majestuosa construcción como ninguna otra en todo el continente
americano. Además de ofrecer vistas espectaculares gracias a su ubicación
privilegiada en el Cerro del Chapulín–al poniente de la capital mexicana–, este
recinto ha sido testigo de la transformación de la ciudad en los últimos siglos, siendo
incluso el escenario de algunos momentos clave en la historia del país.
• Desde su creación en el siglo XVIII, el Castillo de Chapultepec ha tenido funciones
muy diversas. Aquí te presentamos la historia de esta imponente estructura, desde
sus orígenes virreinales hasta su uso actual como recinto cultural.
3. • Los orígenes del Castillo de Chapultepec se remontan al siglo XVIII, durante la época de la Colonia. Su construcción
comenzó en 1785 bajo órdenes de Bernardo de Gálvez y Madrid, virrey de la Nueva España, quien planeaba utilizar
el edificio como su residencia de verano. Sin embargo, la estructura nunca llegó a concluirse del todo, y tras el
comienzo de la guerra de Independencia en 1810, el edificio fue abandonado.
• Después de años de estar en decadencia, en 1833 se tomó la decisión de transformar la antigua edificación virreinal
en la sede del Heroico Colegio Militar. Se hicieron varias modificaciones al inmueble, y durante este periodo se
construyó el “Caballero Alto“, un torreón que le daba al edificio la apariencia de una fortaleza. Desde este momento,
se le comenzó a conocer como “castillo”.
• En 1847, el Colegio Militar fue el sitio de una importante batalla contra el ejército estadounidense. Como “último
bastión de defensa del ejército mexicano” antes de llegar a la capital, el ejército invasor atacó el Castillo de
Chapultepec, que en ese momento se encontraba custodiado por 832 cadetes y soldados. El asedio causó severos
daños al edificio y provocó la muerte de varios cadetes mexicanos, que pasarían a ser conocidos como “niños
héroes“. A raíz de esta derrota, el gobierno mexicano se vio forzado a firmar el Tratado de Guadalupe Hidalgo,
donde accedió a ceder más de la mitad de su territorio a Estados Unidos.
4. • En 1863, México fue invadido nuevamente, esta vez por el ejército francés. El gobierno del entonces
presidente Benito Juárez se trasladó a San Luis Potosí, y con ello se instauró una monarquía hereditaria
liderada por el emperador Maximiliano de Habsburgo.
• A su llegada a a la Ciudad de México en 1864, Maximiliano y su esposa Carlota decidieron establecer su
residencia en el Castillo de Chapultepec. El inmueble tuvo que ser adaptado nuevamente para acomodar
al emperador, por lo que el botánico austriaco Wilhelm Knechtel fue contratado para rediseñar los jardines
y se mandaron traer muebles, vajillas, tapices y mantelería de Europa. Para conectar su residencia
directamente con el centro de la ciudad, el emperador también mandó a construir un camino que sería
llamado el Paseo de la Emperatriz (hoy conocido como el Paseo de la Reforma).
• Desafortunadamente para Maximiliano, su estancia en el palacio no duraría mucho: Benito Juárez
regresó a la Ciudad de México en 1867, restableciendo la república y poniendo fin al segundo Imperio
mexicano.
5. • En el año 1878, a principios del Porfiriato, se decidió que el Castillo de Chapultepec alojaría el Observatorio Astronómico
Nacional. La cúpula del Caballero Alto fue adaptada para este fin; sin embargo, solo cinco años después, el observatorio se
trasladó al pueblo de Tacubaya. Así, el castillo se convirtió de nuevo en Colegio Militar, además de funcionar como la casa de
verano de Porfirio DíazDíaz estaba decidido a que el Castillo de Chapultepec fuera una muestra del gran progreso
tecnológico y artístico de México. Entre sus aportaciones al recinto se encuentran la Galería de los Emplomados, un gran
vitral ubicado a un costado del alcázar, así como elevadores que subían desde la base del cerro y un boliche, el juego de
moda entre la clase alta mexicana. Adicionalmente, Díaz decidió convertir el bosque circundante en un parque público con
calzadas, un jardín botánico y un lago artificial.
• Aunque en un principio solo fue utilizado como residencia de verano, en 1896 Díaz y su esposa Carmen empezaron a utilizar
el recinto como su domicilio principal. El castillo siguió siendo la residencia presidencial durante la Revolución mexicana,
alojando a figuras como Francisco I. Madero, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. En total, 14 presidentes mexicanos
vivieron en el edificio durante sus mandatos.
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6. • En 1934, el presidente Lázaro Cárdenas rompió con la tradición y trasladó su residencia a Los
Pinos, ya que consideraba que “era muy ostentoso para que viviera ahí el presidente de un país
en plena reconstrucción”. En vez de dejarlo en desuso, ordenó que el Castillo de Chapultepec
fuera transformado en el Museo Nacional de Historia, función que mantiene hasta el día de hoy.
• Actualmente, el museo cuenta con un acervo de 100 mil objetos, además de resguardar varios
murales hechos por grandes artistas como Jorge González Camarena, Juan O'Gorman, David
Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. El Castillo de Chapultepec recibe más de un millón de
visitantes cada año, quienes sin duda quedan maravillados por la imponente belleza de este
histórico recinto.
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