1. Distribución y balance del calcio. El calcio se encuentra en el plasma, unido a las proteínas o en
forma ionizada. La concentración normal de calcio total en suero, tanto de adultos como de
niños, es de 10 mg. por 100 ml. En ciertos liquidos extracelulares como el cefalorraquídep, la
concentración de calcio es solo la fracción ionizada, pues el calcio unido a las proteínas no es
filtrable.
La fracción unida a las proteínas de plasma es de cerca del 40 por ciento del total, o sea 4 mg.
por 100 ml. cuando las proteínas séricas son de unos 7 g. por 100 ml; en efecto, la calcemia
varía con la concentración de proteínas plasmáticas. El calcio ionizado es cerca del 50 al 60 por
ciento del total; además, el calcio existe en forma de complejos solubles y de sales de calcio en
solución sobresaturada. El calcio ionizado, Ca2+
, es la forma actica del calcio, y su
concentración está directamente bajo la influencia de la hormona paratiroides.
En el hiperparatiroidismo se observa un aumento en los valores de calcio ionizado en el suero
que, si es muy marcado, disminuye la exitabilidad del tejido muscular y provoca insuficiencia
respiratoria o cardiaca. Por el contrario, en el hipoparatiroidismo disminuyen los valores
séricos del calcio ionizado y se puede presentar tetania, esto es la contracción desordenada,
involuntaria y vigorosa de los músculos esqueléticos.
Existe una relación reciproca aproximada entre las concentraciones de calcio y fosforo en los
líquidos; cuando aumenta el fosfato de calio disminuye, con lo cual parece sostenerse el
llamado producto de concentración. En efecto, el producto de concentración del calcio en
miligramos por ciento (normal, 10 mg. por 100 ml) y del fosforo inorgánico en miligramos por
ciento en el suero (normal, 3 a 4 mg. por 100 ml) es constante, con valores de 30 a 40 para los
adultos y de 40 a 55 para los niños. El límite del producto de la concentración coincide con la
precipitación de los fosfatos del calcio, hecho que puede tener trascendencia en la formación o
en la disolución del hueso.
De los 1200 g. de calcio presentes en el organismo, más del 99 por ciento está en el hueso;
cerca del 36 por ciento de las cenizas o contenido mineral de los huesos es calcio, que
parcialmente está presente como fosfato de calcio. En el hueso la relación calcio-fosfato es
2.2:1.
La mayor parte del calcio ingerido – cerca del 90 por ciento de 1 g. diario, en promedio – es
eliminado por las materias fecales, el resto se excreta por la orina; el umbral renal para el
calcio es de 6 mg. por 100 ml. de suero, o sea se elimina por el riñon solo cuando excede esta
cifra. La mayor parte – 99 por ciento – del calcio filtrado por el glomérulo es absorbido por los
tubulos. Sin embargo, cuando la ingestión de calcio es baja o mediana, por ejemplo de 0.5 g. o
menos diarios, se excreta una mucho menor porción de calcio por las heces a cambio de la
mucho mayor porción por via renal.
La excreción urinaria se eleva cuando aumenta la relación calcio-fosforo en el suero con las
dosis grandes de vitamina D, o con la administración de hormona paratiroides.