2. La Conquista de México se refiere principalmente al
sometimiento del Estado Mexica o azteca, logrado por
Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a
favor del Imperio español entre 1518 y 1521. El 13 de
agosto de este último año, la ciudad de México-
Tenochtitlan cayó en poder de los conquistadores
españoles, después de dos años de enconados intentos
bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron
junto con los españoles, los pueblos indígenas
previamente avasallados por los mexicas, en un afán por
rebelarse —aprovechando la alianza con los recién
llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que
vivían. Este hecho marcó el inicio de la colonización
española y el nacimiento del México mestizo.
3. Hubo posteriormente
otras expediciones y campañas
militares, de Hernán Cortés como de sus
capitanes, entre 1521 y 1525, en la zona
central, norte y sur del territorio del
actual México, las cuales fueron
sentando los primeros límites
del Virreinato de Nueva España.
4. Desde esta base inicial, la conquista fue continuada
con la incorporación de otros territorios por diversos
conquistadores y Adelantados: California,
la península de Yucatán, la zona occidental
conocida como Nueva Galicia, la zona noreste
conocida como Nuevo Reino de León, la zona norte
en donde se encontraba la Nueva Vizcaya y otros
territorios de América del Norte y Central. A partir de
estos acontecimientos, que modificaron
drásticamente la geopolítica mundial en los albores
del siglo XVI, discurrirían aproximadamente tres siglos
de dominación colonial española.
5. Las fuentes principales de información de las
campañas de Cortés y sus capitanes son
las crónicas de Indias redactadas en el siglo
XVI, de las que destacan la Historia verdadera
de la conquista de la Nueva España de Bernal
Díaz del Castillo, quien participó en las
campañas bélicas, las cartas de relación de
Hernán Cortés al rey Carlos I de España, y la
obra de Francisco López de Gómara,
conocida como Historia general de las Indias
quien nunca pisó el continente americano
pero conoció a Cortés y se documentó con los
relatos de los soldados que participaron en la
conquista.
6. En enero de 1516 murió Fernando el Católico y
para entonces había transcurrido casi un
cuarto de siglo desde los descubrimientos
colombinos. Debido a la imposibilidad para
gobernar de su hija Juana I, había nombrado
en su testamento a su nieto Carlos I como su
sucesor, pero antes de que éste asumiera el
trono, el cardenal primado Francisco Jiménez
de Cisneros ejerció brevemente la regencia
de Castilla. En Nueva España ya se tenían
noticias de que en el territorio ignoto había
pueblos "muy ricos en oro y otros metales
preciosos".
7. Como medio para hacerse de esas riquezas, se
proclamó una ley que autorizaba el rescate de
oro con la cual se promovía que los españoles
viajaran a América para comerciar con los nativos,
dando de sus ganancias el 20% o «quinto del rey» y a
fin de lograr ese propósito y regular el comercio de
las Indias Occidentales, se creó la Casa de
Contratación en 1503. Esta fue controlada por
el obispo de Burgos, Juan Rodríguez de Fonseca,
quien a su vez designó como tesorero a Sancho de
Matienzo y como contador a Juan López de
Recalde. A la muerte del gran cardenal Cisneros en
octubre de 1517, recayeron los asuntos ultramarinos
del rampante Imperio español en el obispo de
Burgos.
8. Años antes, en 1514, el almirante y gobernador
de las islas del mar Caribe Diego Colón y Moniz
Perestrello había sido llamado a comparecer
ante el rey Fernando el Católico por su mala
administración. Por ello el cardenal Cisneros
envió como sustitutos a los frailes jerónimos Luis
de Figueroa, Bernardino de Manzanedo,
Alonso de Santo Domingo, y Juan de
Salvatierra a la isla La Española. Diego
Velázquez de Cuéllar era el teniente de
gobernador de la isla Fernandina (Cuba),
residía en Baracoa y estaba supeditado a las
órdenes, más de nombre que en realidad,
de Diego Colón.
9. En Cuba, los españoles basaban su riqueza en
las encomiendas y en la explotación de los
nativos a quienes se les permitía esclavizar,
pero debido a que la población nativa había
sido diezmada por las campañas de conquista
y las enfermedades, los colonos estaban
ansiosos de conseguir nuevas oportunidades
de medro. Fue así que tres amigos de
Velázquez : Francisco Hernández de Córdoba,
Lope Ochoa de Caicedo y Cristóbal de
Morante se organizaron para comprar
dos naos con la intención de viajar hacia
occidente.
10. El gobernador Diego Velázquez pagó un bergantín,
consiguiendo también los permisos necesarios ante
los frailes jerónimos para realizar la expedición, pues
era requisito contar con su visto bueno. El objetivo
del viaje fue encontrar esclavos, sobre todo en el
caso del gobernador Velázquez, pero los que
encabezaron las naves pretendían descubrir nuevas
tierras para poblar y gobernar. Contrataron como
piloto mayor a Antón de Alaminos, los pilotos
auxiliares fueron Pedro Camacho de Triana y Juan
Álvarez «el Manquillo» de Huelva; como capellán
viajó fray Alonso González y como veedor Bernardo
Iñíguez.
11. El 8 de febrero de 1517 zarparon del puerto
de Santiago tres embarcaciones con ciento
diez hombres y navegaron por la banda norte
de la isla de Cuba realizando diversas escalas.
Al llegar a la punta de San Antón pretendieron
poner rumbo hacia las Islas de la Bahía pero
fueron sorprendidos por una tormenta en
el canal de Yucatán, habiendo llegado los
primeros días de marzo a la deshabitada Isla
Mujeres. En dicho lugar encontraron diversas
figurillas de mujeres desnudas dedicadas a
la diosa maya de la fertilidad Ixchel
12. Posteriormente cruzaron hacia la costa norte
de la península de Yucatán avistando Ekab,
lugar que bautizaron como el «Gran Cairo».
Fondearon las naves y los pobladores del
lugar, con cara alegre y muestras de paz, se
acercaron en canoas invitando a los recién
llegados a tierra firme, diciendo (según la
transliteración española original) «cones
cotoch», «cones cotoch»; que
significa: «andad acá a mis casas» (en
realidad, parece que fueron recibidos con la
expresión Maya Yucateca "koonex u otoch"
donde otoch significa "pequeña casa/choza" )
motivo por el cual lo llamaron punta Catoche.
13. Al día siguiente, 5 de marzo, los expedicionarios
españoles aceptaron la invitación y al desembarco
el capitán Hernández de Córdoba tomó posesión
formal en nombre del rey de lo que él creía una isla
a la que bautizó con el efímero nombre de Santa
María de los Remedios. Terminado el protocolo, los
expedicionarios siguieron a los mayas tierra adentro
donde fueron emboscados. En la escaramuza que
siguió, murieron dos españoles y quince nativos.
Hernández dio la orden de regresar a las
embarcaciones, no sin antes haber capturando a
dos indígenas, a quienes más tarde
apodaron Julianillo y Melchorejo. Estos nativos fueron
a la postre los primeros traductores maya-español.
14. La expedición siguió navegando la costa norte de la
península. El 22 de marzo llegaron a Can Pech,
bautizando el lugar como puerto de Lázaro y
desembarcaron para aprovisionarse de agua. Mientras se
abastecían, los expedicionarios fueron rodeados por un
grupo de mayas quienes cuestionaron su presencia,
asombrándose cuando los nativos señalaron al oriente
diciendo: «castilán», «castilá». Los españoles fueron
guiados a la población cercana en donde fueron bien
recibidos y ahí pudieron constatar que en un templo se
encontraban paredes manchadas de sangre de algún
sacrificio recientemente efectuado.Entonces el halach
uinik advirtió a los visitantes que deberían marcharse o de
lo contrario comenzarían las hostilidades, ante lo cual
Hernández de Córdoba ordenó a sus hombres zarpar de
inmediato
15. En el mar fueron sorprendidos por un viento
de norte que provocó el derrame del agua
recién abastecida, por lo que volvieron a
desembarcar un poco más al sur
en Chakán Putum. En esta ocasión otro
grupo de mayas, cuyo líder era Moch
Couoh, atacó a los expedicionarios sin
previo aviso provocándoles más de veinte
bajas e hiriendo al propio Hernández de
Córdoba. En ese punto hubieron de huir los
expedicionarios, dejando atrás una de las
embarcaciones pues ya no tenían
suficientes hombres para navegarla
16. La accidentada expedición regresó al
puerto de Carenas en la isla de Cuba,
donde se dio parte de lo acontecido a
Diego Velázquez. El gobernador dejó en
claro que enviaría una nueva expedición
pero bajo un nuevo mando. Al enterarse
de esta decisión, Hernández de Córdoba
juró viajar a España para quejarse ante el
rey pero murió diez días más tarde a
consecuencia de las heridas recibidas en
Chakán Putum.
17. A causa de los indígenas que habían sido recogidos
se creyó que existía oro en la región, se confirmó la
existencia de algunos supervivientes al naufragio
ocurrido en 1511 en el Golfo del Darién y por una
mala interpretación se pensó que el lugar
recientemente descubierto era llamado en idioma
maya Yucatán, nombre con el que desde entonces,
se llamó al territorio. Viendo Velázquez la
importancia de estos hallazgos, solicitó dos permisos
para continuar las exploraciones: el primero fue
dirigido a los frailes jerónimos en Santo Domingo y el
segundo directamente al rey Carlos I de España,
solicitando el nombramiento de un adelantado.
18. A lo largo de la costa fueron encontrando diversos
asentamientos humanos. Llegaron a mediados de junio a
una isla donde encontraron un templo y cuatro indígenas
muertos, los cuales aparentemente habían sido
sacrificados al dios Tezcatlipoca, por lo que el lugar fue
nombrado Isla de Sacrificios. Desembarcaron en
Chalchicueyecan. Ahí Grijalva preguntó a por el motivo
de aquellos sacrificios. El intérprete maya
chontal Francisco respondió que habían sido ordenados
por los colhuas, pero la respuesta fue malinterpretada y se
creyó que el lugar se llamaba Ulúa. Por la fecha que
era 24 de junio, el lugar fue bautizado como San Juan de
Ulúa. En el lugar rescataron oro con los totonacas. Éste
era uno de los pueblos sometidos por los mexicas.
19. Hacia la zona noreste de los territorios actuales
de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León,
diferentes tribus nómadas de cazadores-
recolectores habitaban la región. Entre ellos los
azalapas, guachichiles, coahuiltecas y
borrados, pero los colonizadores los
identificaron de acuerdo a diferentes
características físicas, tatuajes y modo de
comportamiento hasta en 250 tribus. Algunos
de los nombres asignados fueron: los
amapoalas, ayancuaras, bozalos o negritos,
cuanaales, catujanes o catujanos,
gualagüises, gualeguas y gualiches.
20. Las excursiones de Hernando de Soto y
de Francisco Vázquez de
Coronado hacia el norte del río
Bravo entre 1539 y 1542 fueron un gran
avance en la exploración del actual
territorio sur de los Estados Unidos, pero
no obtuvieron el éxito deseado para
colonizarlo.
21. Fue hasta la realización de las
expediciones de Francisco de Ibarra,
entre 1562 y 1565, cuando se sometió a
los cáhitas,acaxees, totorames, pacaxes y
xiximes, que eran los habitantes del actual
estado de Sinaloa. Con ello se logró fundar
las villas de San Juan Bautista de Carapoa
y San Sebastián (Concordia) para explotar
las minas de plata de Copala, Pánuco,
Maloya y San Marcial, estableciéndose los
primeros límites territoriales de Nueva
Vizcaya.
22. En 1595 el rey Felipe II autorizó la
colonización de los territorios ubicados al
norte del río Bravo. En 1598, Juan de Oñate
cruzó el paso del norte, donde hoy se
encuentran las ciudades de El Paso
y Ciudad Juárez, para dirigirse a los
territorios de los actuales estados de Nuevo
México y Texas comenzando de esta
manera la colonización y sometimiento de
algunos pueblos originarios como
los zuñi, hopi, wichita y los acoma.