El suicidio entre adolescentes en Estados Unidos ha aumentado dramáticamente en años recientes, siendo la tercera causa de muerte más común entre jóvenes de 15 a 24 años. Varios factores como estrés, depresión, divorcio de los padres, y cambios en la vida pueden perturbar a los adolescentes e intensificar sus dudas sobre sí mismos, llevándolos en algunos casos a considerar el suicidio como una solución. Los padres deben estar atentos a señales como cambios de humor o conducta, pé
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Suicidio en los jóvenes
1. Suicidio en los jóvenes
El suicidio entre los adolescentes de este país ha
tenido un aumento dramático en los años recientes.
Cada año miles de adolescentes se suicidan en los
Estados Unidos. El suicidio es la tercera causa de
muerte más frecuente para los jóvenes de entre 15 y
24 años de edad, y la sexta causa de muerte para los
de entre 5 y 14 años.
2. ."Los adolescentes experimentan fuertes
sentimientos de estrés, confusión, dudas
sobre sí mismos, presión para lograr éxito,
inquietudes financieras y otros miedos
mientras van creciendo. Para algunos
adolescentes, el divorcio, la formación de
una nueva familia con padrastros y
hermanastros, o las mudanzas a otras
nuevas comunidades pueden perturbarlos
e intensificarles las dudas acerca de sí
mismos. En algunos casos, el suicidio
aparenta ser una "solución
3. La depresión y las tendencias suicidas
son desórdenes mentales que se
pueden tratar. Hay que reconocer y
diagnosticar la presencia de esas
condiciones tanto en niños como en
adolescentes y se debe desarrollar un
plan de tratamiento. Cuando los
padres sospechan que el niño o el
joven puede tener un problema serio,
un examen psiquiátrico puede ser de
gran ayuda.
4.
5. Muchos de los síntomas de las tendencias
suicidas son similares a los de la depresión.
Los padres deben de estar conscientes de
las siguientes señales que pueden indicar
que el adolescente está contemplando el
suicidio. Los psiquiatras de niños y
adolescentes recomiendan que si el joven
presenta uno o más de estos síntomas, los
padres tienen que hablar con su hijo sobre
su preocupación y deben buscar ayuda
profesional si los síntomas persisten.
6. Cambios en los hábitos de dormir y de
comer.
Retraimiento de sus amigos, de su
familia o de sus actividades habituales.
Actuaciones violentas,
comportamiento rebelde o el
escaparse de la casa.
Uso de drogas o del alcohol.
Abandono poco usual en su apariencia
personal.
Cambios pronunciados en su
personalidad.
7. Aburrimiento persistente, dificultad
para concentrarse, o deterioro en la
calidad de su trabajo escolar.
Quejas frecuentes de dolores físicos
tales como los dolores de cabeza, de
estómago y fatiga, que están por lo
general asociados con el estado
emocional del joven.
Pérdida de interés en sus pasatiempos y
otras distracciones.
Poca tolerancia de los elogios o los
premios.
8. El adolescente que está contemplando el suicidio
también puede:
Quejarse de ser "malo" o de sentirse
"abominable."
Lanzar indirectas como: "no les seguiré siendo un
problema", "nada me importa", "para qué
molestarse" o "no te veré otra vez."
Poner en orden sus asuntos; por ejemplo, regalar
sus posesiones favoritas, limpiar su cuarto, botar
papeles o cosas importantes, etc.
Ponerse muy contento después de un período de
depresión.
9. Si el niño o adolescente dice, "Yo me quiero
matar" o "Yo me voy a suicidar", tómelo muy en
serio y llévelo a un psiquiatra de niños y
adolescentes o a otro médico para que evalúe
la situación. A la gente no le gusta hablar de la
muerte. Sin embargo, puede ser muy útil el
preguntarle al joven si está deprimido o
pensando en el suicidio. Esto no ha de "ponerle
ideas en la cabeza"; por el contrario, esto le
indicará que hay alguien que se preocupa por
él y que le da la oportunidad de hablar acerca
de sus problemas.
10. Con la ayuda de la familia y con
tratamiento profesional, los niños y
adolescentes con tendencias suicidas
se pueden recuperar y regresar a un
camino más saludable de desarrollo.