2. La Función de la Pareja
Son el hombre y la mujer unidos quienes forman el ser
humano completo.
Benjamín Franklin
Estoy convencido de que una de las razones por
las que la pareja no ha podido aprovechar
mucho de su potencial, es porque seguimos
desconociendo para qué sirve.
3. La Función de la Pareja
La pareja es una edificación que está sostenida por dos
poderosas columnas interconectadas; a la primera le
llamo “espacio del bienestar"
Está constituida por todos aquellos motivos
conscientes que nos impulsaron a elegir al compañero
para satisfacer nuestros anhelos de intimidad., ternura,
cariño, aceptación, comunicación, de procrear hijos, de
generar un patrimonio, de establecer una sexualidad
accesible y gratifican te , de compartir actividades,
intereses, ideales, etc.
4. La Función de la Pareja
A la segunda la llamo "espacio del conflicto" y es la que
favorece el crecimiento emocional a través de la
canalización de las diferencias que provienen del espacio
del bienestar cuando las expectativas e ilusiones no se
están cumpliendo.
Estos “lugares” son reales y tangibles; cunado estás feliz,
en armonía y estable con tu amada, estás en el espacio
del bienestar, cuando estás incómodo, molesto, enojado,
frustrado, tenso, irritable, cuando piensas que tu pareja
está siendo injusta contigo o cuando están distanciados o
peleados, es porque ingresaron al espacio del conflicto.
5. La Función de la Pareja
Estas áreas son tan palpables que podemos
tomar el tiempo que pasamos en ellas.
La mayoría de las parejas asisten a terapia
porque su estancia en el espacio del conflicto se ha
eternizado; porque no quieren o pueden salir de
él y porque no saben cómo ingresar fácilmente o
mantenerse en el del bienestar.
6. Filosofía Psicológica
La Fisiología Psicológica de la pareja hace patente
que cada una de sus partes tiene su función
específica, insustituible, comp1ementaria e
imprescindible: la del bienestar y la del crecimiento
emocional.
Al estar interconectados los espacios del bienestar
y del conflicto deben generar un proceso que
opere de la siguiente manera: Inicialmente la pareja
se encuentra en un estado confortable, placentero,
estable y satisfactorio hasta que se manifiestan las
diferencias.
7. La Función de la Pareja
Emergen de manera natural y espontánea, toda
vez que cada uno de ellos es un universo con sus
propias necesidades y expectativas. Cuando esto
ocurre, se crea incomodidad y desasosiego en el
espacio del bienestar, lo que propicia que
automáticamente la pareja se desplace al espacio
del conflicto.
8. Ya instalada ahí, lo correcto sería que se activara el
mecanismo del crecimiento emocional, que es
como un procesador que resuelve los conflictos al
integrar diferencias, y que una vez "metabolizados"
y solucionados aquéllos, la pareja regresara al espacio
del bienestar, robustecida y enriquecida con valiosos
aprendizajes, dispuesta a seguir disfrutando de los
manjares propios de este espacio y gozar de los
frutos obtenidos del proceso de crecimiento
emocional.
9. La Función de la Pareja
Para que exista crecimiento personal, el espacio
del bienestar debe enviar material al espacio del
conflicto con el fin de que sea elaborado, y para
que haya plenitud, éste debe devolver procesados
los conflictos al espacio del bienestar.
10. De lo anterior se desprende que el espacio del
conflicto es como un “aparato” purificador, o
pasteurizador de las diferencias, que
provienen del espacio del bienestar, de tal suerte
que si la pareja no lo tiene bien calibrado,
carburado y lubricado para que desempeñe su
tarea adecuadamente, las discrepancias no
podrán regresar a este último en forma de
crecimiento emocional.
11. En cualquier relación, después del aterciopelado
enamoramiento, ya ubicados en la realidad conyugal,
irremediablemente tendremos que visitar el espacio del
conflicto, puesto que es la residencia donde habitan las
diferencias de valores, de creencias, de hábitos y
criterios que son los desencadenantes de los
problemas.
En esta nueva convivencia ambos encaran situaciones
inesperadas, y por no estar preparados, son tomados
por sorpresa. Se descubren aspectos que ignoraban en
el otro, los cuales desembocan en nuevas diferencias o
incomodidades.
12. La Función de la Pareja
Por ejemplo, que le gusta ver la televisión en la
recámara hasta altas horas de la noche; que a
uno le agrada dormir con la ventana abierta y al
otro no.
Por otro lado, las diferencias ya conocidas se
acentúan, como la mamitis que padece él o la
actitud posesiva y controladora que asume ella.
13. También tenían expectativas de cosas que no se
dan: ella deseaba que él fuera cariñoso y detallista,
mientras que él suponía que ella sería tolerante y
comprensiva. Asimismo, se percatan con gran
dolor y frustración de que no son capaces de
ponerse de acuerdo para manejar y resolver las
diferencias, ya que ambos son expertos en estar
cerrados y a la defensiva .
14. Tampoco faltan las personas que ingresan a la
relación con la oculta ilusión de recibir sin tener
que dar, o las que depositan en el otro su
fantasía de que les van a llenar todas sus
necesidades, que les van a cubrir los huecos de
sus carencias.
15. Aun en los matrimonios más exitosos, en los que
existen muchas áreas de afinidad, las hay también
de diferencias, dado que cada persona es un
mundo en sí misma.
Como puedes notar, las parejas pasan una parte
importante de su tiempo en el espacio del conflicto.
El problema estriba en que desperdiciamos la
posibilidad de evolucionar, al no contar con la
información adecuada para aprovechar las
bondades de este espacio .
16. La Función de la Pareja
Como desconocen el valor del conflicto, se
frustran y se desaniman. Consideran que la
presencia de este es un mal indicio, y en lugar de
luchar por la relación, aplican la “eutanasia
conyugal": la dejan morir. Propician su
destrucción a través de la infidelidad, del divorcio
emocional o de su disolución .
17. La Función de la Pareja
Todas las dudas y confusiones con relación a
este tema se van a despejar cuando comprendas
que toda problemática tiene dos vertientes: la del
potencial de crecimiento o enriquecimiento y la
del potencial de guerra o destrucción.
La primera es un "vivero de crecimiento
emocional"
Mientras que la segunda es la "funeraria
conyugal”.
18. La Función de la Pareja
Vivir en pareja no sólo sirve para ser
feliz, sino también para crecer, lo cual
se da únicamente a través del conflicto,
a condición de tener las habilidades
para capitalizarlo
19. El hecho de no comprender la esencia del
conflicto nos ha llevado a rechazarlo, maldecirlo o
estigmatizarlo, sin damos cuenta de que al hacerlo,
también desterramos la posibilidad del
crecimiento: "al tirar el agua sucia de la bañera,
también tiramos al niño". La pregunta pertinente
es si el conflicto es bueno o malo, sino si lo
sabemos capitalizar o no.
20. De hecho, una diferencia fundamental entre una
pareja disfuncional y una de excelencia no
estriba en si tienen o no conflictos, sino en el
trato que les dan, en la manera en que los
manejan. Una pareja neurótica lo utiliza para
destruirse, mientras que una sana lo hace para
madurar. El matrimonio posee la capacidad de
hacer crecer al individuo o destruido, y esta
capacidad se ubica en el espacio del conflicto.
21. Es importante informar que no existen parejas
sin conflictos. Muchos psicoterapeutas sabemos
que aquéllas que reportan que nunca los tienen
lo hacen porque tan sólo los reprimen, niegan o
anestesian. En apariencia son dichosos, sin
embargo, o están incubando una de esas crisis
que desembocan en una inesperada ruptura o
simplemente pagan el precio de no crecer.
22. Al mostrarle a la pareja que su única función esta
en el espacio del bienestar, el viejo paradigma
procede igual que los padres sobreprotectores
con sus hijos: no los abastecen de los recursos
necesarios para enfrentar los peligros y los
sinsabores que inevitablemente la vida les va
deparando; los deja desvalidos, vulnerables y
desprotegidos, a merced de los desafiantes e
implacables embates del destino.
23. El conflicto puede ser muy util, generoso y pródigo
para el desarrollo de la pareja. Cuando sus semillas
son bien cultivadas en el “vivero del crecimiento
emocional”, entonces podemos cosechar sus frutos:
la madures y la evolución. Todos sabemos que para
formar una pareja se necesitan dos personas. Sin
embargo, lo que no nos resulta obvio es que, para
crear el nuevo paradigma conyugal, también se
requiere de la asociación de otro par de elementos:
el espacio del bienestar y el espacio del conflicto.
24. Espacio del Bienestar
Incluye todos los aspectos o áreas de la relación
de pareja como el dinero, la sexualidad, el afecto,
la distribución del poder, la educación de los
hijos, las amistades, la familia de origen, los
intereses, los roles, etc. Y resulta menos
complicado que el espacio de conflicto.
25. Espacio del Conflicto
Es el más desconocido, rechazado e
incomprendido, y dado que es también el que
mas esfuerzo y participación demanda de temple
y de entereza, en virtud de su ruda y confortativa
naturaleza, que tiene que atender y enfrentar
todos los temas en discrepancia que provienen
del espacio del bienestar.
26. La Fecundación de las
Diferencias
En plano de los psicológico en este caso en el
espacio del conflicto, también existen diferencias
susceptibles de ser fecundadas. Cuando esto se
logra, el fruto resultante es la expansión de
conciencia y la evolución. Pero al igual que en el
terreno de lo físico es posible interrumpirse a
través de la falta de compromiso, del berrinche,
la indiferencia, la violencia, la incapacidad de
reconocer errores, etc.
27. Concibo a la pareja como una mina de piedras
preciosas rodeadas de impurezas que las ocultan:
los conflictos. Cuando los ojos expertos las
encuentran, unas manos hábiles pueden
trabajarlas y pulirlas. Esta labor se logra a través
de la fecundación de las diferencias. Cada
conflicto es potencialmente una gema con la que
es posible ir confeccionado un hermoso collar.
Mientras mas se van incorporando, más
gratificante y pleno se torna el matrimonio.
28. El viejo paradigma nos habla de la existencia de
estas minas de piedras preciosas, pero no nos
advierte que están en bruto y rodeadas de
impurezas; nos hace creer que las vamos a
encontrar en su estuche y envueltas para regalo.
29. El Otro como Espejo
Hay vastos sectores de mi persona que no puedo o
no quiero aceptar. Por lo tanto, no me conozco, o
todavía peor, al rechazar algo de mi persona
establezco un divorcio conmigo mismo.
“Conócete a ti mismo” y “La verdad os hará
libres”
Si no tengo un espejo psicológico para observarme
ni disposición para ello, difícilmente puede hacer
realidad las enseñanzas de esos aforismos.
30. Proyecto de Pareja
Un encuentro entre dos personas que en
diferentes grados están divorciados de sí
mismos, los cuales por medio de la relación,
buscan integrarse o “casarse” con ellos mismos
mirándose en el otro espejo.
Solamente con el autoconocimiento y la
integración suficiente podemos lograr ese estado
de CASA-DOS: dos personas que pueden
formar un hogar.
31. Él en el frente trae las siguientes palabras: inteligente,
guapo, sensible, valiente, amoroso, detallista,
responsable y formal; en el de Ella: guapa, simpática,
sensible, expresiva, comprensiva, detallista.
En el lado posterior sin que lo sepamos traemos
escritas otras. En el Caso de El: complejo de Edipo o
mamitis; misoginia; miedo a dar o recibir;
estreñimiento emocional; analfabetismo afectivo;
crueldad y narcisismo. Mientras en Ella: enanismo
emocional; histeria; dependencia; masoquismo, miedo
a triunfar, tendencias depresivas, berrinches,
inmadurez, chantajismo, entre otras.
32. Como esta pareja no conoce la teoría del
“espejo”, que sostiene que el cónyuge ve los
aspectos obscuros que uno no pude reconocer
en sí mismo, ambos pierden la oportunidad de
aprender y de integrarse a partir de fecunda sus
diferencias.
Esto no deja de ser muy doloroso, y aunque es
muy difícil hay que aguantar a pie firme, con
temple y aplomo.
33. La retroalimentación de nuestras carencias y
defectos, esto no debe impedirnos manifestar
nuestro agradecimiento a la pareja, ya que merced a
ella, estamos dando un paso más hacia la
consolidación del “matrimonio con uno mismo”
El podría decir: gracias por señalarme que percibes
en mí. Lo voy a tener en cuenta para poder
superarlo. Ella por su parte decirle: gracias por
mostrarme partes de mí que no tenia consientes; me
duele mucho saber que tengo estos defectos y que
con eso te lastimo; te prometo estar alerta para
poder erradicar estos rasgos tan inmaduros
34. Si no fuera por el matrimonio, el ser humano
pasaría su vida pensando que no tiene defectos.
Si pretendemos entender a fondo este tema, es
importante incluir el concepto de la dualidad, el
cual significa que dado que somos humanos,
necesariamente tenemos defectos, que somos
imperfectos.
Tener la conciencia limpia es signo de mala memoria
35. Como ves, no podemos ser completamente
generosos, valientes, tolerantes, pacientes,
optimistas, etc. Pos más buenos y maduros que
seamos, la dualidad es parte de nosotros, es
decir, siempre habrá una parte luminosa y una
parte obscura. Esta ultima, tarde o temprano
habrá de manifestarse en el ámbito conyugal y lo
más probable es que aparezca sin que tengamos
conciencia de ello.
36. Cuando nuestra pareja se percate de que algún
momento actuamos a través de una parte de
nuestro lado oscuro, hay dos opciones: o
acogemos su comentario con una actitud abierta
y receptiva para mejorar o lo tomamos como
una declaración de guerra y “contraatácanos”
37. 1. Fijarse en el tono, la actitud y la frecuencia de
los cuestionamientos
2. Observar si hay reciprocidad; si nuestro
compañero-espejo acepta verse después en el
suyo propio, que somos nosotros, sin
defenderse.
38. El hombre que alardea diciendo que nunca ha
cometido un error, siempre se casa con una
mujer que sí lo cometió.
El tamaño del espíritu se mide en función de la
capacidad de soportar la verdad. Como no
pueden o quieren aceptas la verdad, la realidad
de su dualidad, la obviedad de la existencia de
sus partes oscuras, sus espíritus son tan
diminutos que habría que localizarlos con
telescopio.
39. Los psicoterapeutas sabemos que los individuos
que presentan este perfil son seres sumamente
inseguros; tan frágiles y vulnerables que no
toleran asomarse a sus carencias; prefieren
negarlas. Enfermizamente se inventan que no
son humanos porque son perfectos o casi
perfectos, no obstante que todos, menos ellos,
percibamos su limitaciones.
40. La solución a la crisis de la pareja se encuentra en el
ámbito de la unidad, de la integración, mientras que el
conflicto está ubicado en el de la separación y la
dicotomía, en el terreno de “soy esto pero no
esto”, mientras que la solución me conduce a la
integración de “soy esto y esto también”
41. El Ego y la Máscara
El Ego es la parte de nuestra estructura psíquica
cuya función primordial es establecer una
relación con el medio que nos rodea y con
nuestro ser interior a través de la conciencia.
42. El ego supone ingenuamente que lo que alcanza
a percibir, tanto al exterior como al interior, es la
totalidad de la realidad. No se da cuenta de que
lo que puede apreciar siempre es parcial y
limitado es virtud de sus exageradas tendencias
protagónicas y de su óptica miope, que
desconoce que sus capacidades son reducidas.
Por otro lado el ego crea nuestra identidad o
autoimagen; es decir, la personalidad que nos
identifica, que nos dice quiénes somos y define
nuestra relación con los demás.
43. El método Pathwork, sostiene que nuestra
personalidad está constituida o integrada por tres
zonas o capas llamadas mascara, ser inferior y
ser superior. La máscara es semejante al
concepto jungiano de ego; es la capa exterior de
la personalidad con la que nos identificamos. Es
el rostro que le mostramos al mundo. Es
también la imagen de la persona que quisiéramos
ser o que suponemos que deberíamos ser.
44. El ser inferior es el equivalente de la sombra; se
encuentra debajo de la máscara y es la fuente de
la negatividad o destructividad dentro de
nosotros. Es todo aquello que sepultamos vivo
en nuestro interior porque no nos gusta. Cuando
fuimos niños nos hicieron avergonzarnos de esa
parte y para no ser rechazados por nuestros
padres, nos “deshicimos” de ellas cubriéndolas
con una máscara, con la ilusión de que así
pudieran amarnos.
45. Por su parte, el ser superior es el espacio interno
en donde el mar de la energía vityal universal
fluye libremente. Representa nuestra verdadera
naturaleza, la expresión individualizada de la
divinidad. Es nuestro verdadero ser, y
equivalente al Self jungiano. El ser superior se
encuentra oculto detrás de las capas de la
máscara y del ser inferior, como se observa a
continuación:
46. Máscara
Ser Inferior
Ser Superior
Estructura psicológica del ser humano
47. El amor está en el ser superior, el problema es
que no penetramos en él fácilmente porque está
cubierto por estas dos densas capas que son la
máscara y el ser inferior, los cuales están
poblados por imágenes nocivas que se van
formando a través de nuestra relación con el
entorno, preponderantemente a través de
nuestro vínculo con los padres.
48. La mascara es el resultado de la suma de dos
variables que se complementan: la primera
consiste en que los padres están muy lejos de ser
perfectos, porque nadie les enseña a serlo y
porque cargan sus propias heridas emocionales;
la segunda es que los pequeños, dado su estado
de desvalidez y fragilidad, son en extremo
susceptibles y vulnerables a las experiencias de
desaprobación, rechazo y abandono, tanto reales
como imaginarias.
49. Para la criatura resulta terrible ser rechazada,
subestimada, ignorada, abandonada por no
hablar de las consecuencias de los letales abusos
físicos o verbales. En virtud de la fragilidad que
se desprende se su incipiente desarrollo, es muy
susceptible al dolor, por lo que trata de evitarlo a
toda costa.
En síntesis, la máscara es un mecanismo de
defensa que nos protege del sufrimiento
provocado por los golpes emocionales y físicos
que recibimos de nuestros padres.
50. Debemos de aprender a aceptar nuestras
imperfecciones, seríamos mucho más felices y
viviríamos mucho mas relajados si lo lográmos.
Hay que admitir que nos enoja o amenaza la
imperfección. Tenemos que observar nuestras
resistencias a la autoaceptación; sentimos que no
basta con ser lo que se es, por lo que creamos
un ser de apariencias.
51. En el terreno de la pareja, es a través de la
máscara como creamos el vinculo afectivo, nos
enamoramos y nos casamos. Es en la
cotidianeidad donde por medio de ser inferior
maltratamos a nuestra compañera, pero si
trabajamos con ahínco en nosotros, gracias al ser
superior, podemos sacralizar y consolidar dicha
relación. El objetivo, como bien puedes deducir,
es internarnos en los fértiles campos del ser superior para
convertirnos en su nuevo habitante.
52. Queda claro que el ego y la máscara (dependiendo del
marco teórico, jungiano o del Pathwork, que se utilice
para realizar el análisis) son sub -estructuras que:
1. Se consideran la totalidad de nuestra estructura
psíquica
2. El ego hace a un lado a la sombra y al self. La
máscara hace lo propio con el ser inferior y el ser
superior
3. Se identifican con los aspectos positivos de la
personalidad para intentar constituir una imagen
idealizada y niegan y rechazan a lo negativos como
propios.
53. La pareja, de acuerdo a lo anterior, está
constituida por el encuentro de dos individuos
que son comandados, sin saberlo, por una
parte del “aparato” psicológico que cree que es
la totalidad. Desconoce a las otras, propiciando
el divorcio con nosotros mismos
Esto produce las siguientes consecuencias:
1. Que en la dinámica conyugal rechacemos nuestros
aspectos negativos y los proyectemos en el otro.
54. 2. Paralizamos el “aparato” depurador y oxigenador
del espacio del conflicto. Al no poder integrar las
diferencias, no puede haber crecimiento
emocional, se envenena la pareja, enferma y entra
en un estado de agonía, porque sus integrantes no
son capaces de trasladarla al espacio del bienestar.
3. Que al desconocer las otras partes:
a) La sombra o el ser inferior actúen e influyan
poderosamente en nosotros sin advertirlo
b) Bloqueamos o inhibimos la participación del self o ser
superior en nuestras vidas
55. La obsesión por culpar la otro
El amor nunca muere de muerte natural,
siempre lo asesina el ego.
La clave del éxito o del fracaso amoroso está en
la actitud del ego. Es tan determinante sus
participación que los integrantes de la pareja sólo
tienen dos opciones: o someten a sus egos, o
éstos terminarán sometiendo a la relación.
56. Como conflicto no es un invitado a la relación, sino un
miembro mas de la familia con el que se convive
mucho tiempo, los miembros de la pareja están en
constante y compulsivamente culpándose el uno al
otro.
El acusar al otro de ser el causante del problema suele
significar que lo consideremos inepto,
malintencionado, inmaduro, saboteador, etc. La
consecuencia lógica es que lo vamos convirtiendo en
un enemigo, y al enemigo no se le puede admirar y si
esto ocurre, estaremos iniciando el proceso del
desamor
57. El antídoto consistiría en modificar el
automatismo cambiando la dirección del dedo
señalador, de tal manera que ahora apunte hacia
uno mismo.
El otro dejaría de ser una persona que pierde
imagen y prestigio ante nosotros. Con este
mecanismo preservaríamos que “bajaran sus
bonos”
58. Por eso, en un inicio es mucho más terapéutico
y productivo asumir el 50% de responsabilidad.
Con el tiempo, cuando este proceso de
desarrollo de templanza, humildad y apertura se
haya fortalecido, la pareja estará en condiciones
de calibrar con mayor precisión dichos
porcentajes. Dirán: mi fuerza y mi sabiduría
radican en que sé que no tengo necesidad de
esconder mis carencias amplificando las del otro,
en que no me asumo como víctima de los
defectos del cónyuge.
59. El ego es un hábil y astuto ente que nos hipnotiza
para manipularnos a su convivencia y persuadirnos
de que él está en lo correcto y el otro no.
Nos encanta aventar pedradas al vecino cuando
nosotros tenemos techo de cristal.
60. Si tú eres un campeón en la crítica del Tú, Tú y
Tú, entonces eres un campeón de la
mediocridad, de la estupidez, de los que carece
de mérito alguno: ya que cualquier
“descerebrado” que se proponga hacerlo,
lograría un gran desempeño.
El verdadero desafío está en el terreno fértil de
reconocer humildemente – y sin defendernos
ante lo demás – nuestras deficiencias.
61. Ahí es donde podemos medir nuestro valor,
nuestra fortaleza y nuestra grandeza y no en el
deporte ruin de buscar defectos en los demás.
Balzac decía: El matrimonio es una batalla a
ultranza, antes de la cual los esposos piden la
bendición de Dios, porque amarse para siempre
es la más temeraria de la empresas.
62. Yo tuve un enemigo
Que mis pasos seguía
Y aunque parezca extraño
Yo no lo conocía
Mis planes y mis metas
Todo desbarataba
Mis mejores deseos
Por él no los lograba
Un día puede encontrarlo
Y reclamé su cinismo
Le destapé la cara…
Y encontré a mí mismo.
63. ¿Qué puedo aprender del conflicto? ¿Qué
aspecto de mi sombra estoy aportando al
problema? ¿Qué parte de mi ser inferior se está
manifestando? En el entendido de que si no lo
logras, seguramente te estás autoengañando y
fabricando coartadas y pretextos para dirigir la
“artillería pesada” contra tu pareja. Recuerda que
si no encuentras tu parte oscura, gana tu ego y
pierde tu compañero; y por lo tanto, pierde tu
proyecto amoroso
64. La Reactividad
La frase madura y exitosa del guerrero sabio es:
“¿Qué le hice yo a ella para que me haga esto a mí?”
Mientras mas tóxicos, problemáticos,
defensivos, inaccesibles e intolerantes son los
individuos; más lejos están de sí mismos y de la
“verdad que los hará libres”.
65. Dado que los dos nos profesamos un gran
cariño y un gran interés, te pido que acudamos a
una terapia de pareja y a cursos de crecimiento
personal para comenzar nuestro proyecto de
pareja y a cursos con bases mas sólidas y para
disminuir los riesgos del fracaso.
66. La Esencia de la Pareja
El Andrógino
En el sentido último de la pareja es lograr el andrógino.
¿Qué es? Podríamos definirlo como una totalidad
constituida por la integración de los opuestos en un
estado de complementariedad armónica.
El símbolo idóneo para
representar el estado de
androginia es la imagen
taoísta de Ying y el Yang.
67. La finalidad de la vida es “volver a casa”, a
nuestro origen, después de haber cultivado la
conciencia en esa travesía.
Por lo tanto, la androginia es el estado de la
unidad, de la totalidad que debe ser
reconquistado, como puedes darte cuenta, el
andrógino es el camino y símbolo de la
trascendencia.
68. Una de las manifestaciones más sorprendentes
de andrógino es nuestro cerebro, el cual está
dividido en dos hemisferios unidos por un gran
haz de fibras que los conecta, conocido como el
“cuerpo callosos”. El hemisferio derecho
controla la parte izquierda del cuerpo, mientras
que el izquierdo lo hace con la parte derecha.
69. El reto de la pareja es lograr un andrógino de
carácter superior a través de ejercitar la
conciencia y el compromiso.
¿Quién posee una mejor percepción de la
realidad, este varón que tiene una óptica práctica
y racional, o esta mujer cuya visión de entorno la
lleva a cabo a través de los lentes del sentimiento
y de la intuición.?
70. Por separado, cada uno de ellos era como un
solo ojo con su limitada óptica, pero cunado
reunimos a los dos, perciben el mundo a través
de múltiples facetas, en una visión panorámica
mucho más amplia y enriquecida que la
unidimensionalidad, monotemática y
empobrecida que produce uno solo.