El documento destaca la importancia de los equipos emprendedores y el emprendedorismo colectivo para el éxito de las empresas en la actualidad. Explica que un emprendimiento es una idea que solo se hará realidad si existe un grupo de personas convencidas de llevarla a cabo juntos. Hoy en día, el paradigma del emprendedor individual exitoso ya no es viable; se requiere del talento y compromiso de un equipo para lograr la innovación e impulsar el crecimiento de la empresa. El éxito depende de construir un espíritu
Alejandro Mashad La importancia del Equipo Emprendedor
1. La importancia del equipo emprendedor
Entrepreneur proviene del latín “Prendere”, cuyo significado es “el que se mete y hace la tarea”. Son
hombres y mujeres, o equipos emprendedores, cuya pasión y visión común los impulsan a tomar riesgos
frente al descubrimiento de oportunidades. Innovar, experimentar, crear. Emprender es un proceso
que involucra el surgimiento de una idea, su conceptualización, y la implementación en lo que se llama
“start-up”, o primera fase del negocio. Luego viene el desarrollo y el crecimiento. Los límites de éste
dependen de la visión y ambición del emprendedor (o equipo emprendedor), del tamaño de la
oportunidad de negocio y del modelo que se desarrolla para captarla.
Emprender no es una tarea fácil. Para aumentar las probabilidades de éxito de una nueva empresa,
existen algunos temas claves que hay que tener en cuenta: la oportunidad, el modelo de negocio, el
análisis de los riegos versus las recompensas y el equipo emprendedor. De los cuatro, el más
importante es este último, dado que un emprendimiento es una idea que sólo será realidad si existen
un grupo de personas convencidas de que es posible, y ponen toda su energía en conseguirlo.
En el veloz, cambiante y global mundo actual la principal ventaja competitiva radica en la innovación
constante y la adaptación a los continuos cambios. Para ser exitoso en este contexto, las personas son
la clave. Hoy, el viejo paradigma del emprendedor individual exitoso, famoso hasta hace una década,
se volvió obsoleto. Aquel individuo que con una gran idea, mucha dedicación, y algo de suerte tenía el
éxito asegurado fue perdiendo terreno. Un puñado desarticulado de grandes emprendedores ya no es
competitivo para los niveles de eficiencia e innovación constante que exige el mundo actual, que
requiere del talento, energía y compromiso de un equipo de personas.
Se trata del “emprendedorismo colectivo”, es decir, de un grupo de personas que trabajan juntas para
enfrentarse al desafío de la competencia global. Este nuevo concepto de entrepreneurship integra las
habilidades individuales en un grupo, y la capacidad innovadora resultante es mucho mayor que la
suma de todas las capacidades y esfuerzos individuales. Es fundamental que el espíritu, la visión y la
actitud del equipo emprendedor se transmita a cada una de las personas que se suma al equipo. Este
conjunto de líderes y sus equipos transforman los riesgos en agregación de valor.
Dado que la innovación debe ser continua e incremental, la misma no es producto de una gran idea sino
de la suma y el perfeccionamiento de un conjunto de ideas diseminadas por todos y cada uno de los
niveles de la organización. Todos los trabajadores pueden agregar valor descubriendo oportunidades de
mejora continua y reinventando a diario la compañía. En este sentido, el desarrollo no es exclusivo de
un departamento aislado de la organización, sino que es transversal y permanente en la medida en que
se busca nuevas maneras de capturar y construir valor sobre el conocimiento ya acumulado de sus
trabajadores.
Este “emprendedorismo colectivo” es clave para construir el camino hacia el éxito de la compañía,
objetivo importante para managers y trabajadores. Para los managers, la construcción del camino tiene
que ver con atraer personas que compartan valores y actitudes, retener los mejores, inspirar la
creatividad e innovación, y participar a los trabajadores en la creación de valor de la compañía a
través de premios tales como profit sharing, gain sharing o performance bonuses para demostrar que el
éxito de la compañía es el resultado del esfuerzo de todos. Los managers no son quienes resuelven
todos los problemas, sino que son líderes capaces de generar el ambiente propicio para que cada quien
identifique y resuelva los problemas específicos.
Para los trabajadores, la construcción del camino tiene que ver con aceptar clasificaciones flexibles de
puestos de trabajo, aceptar retribuciones con una parte variable relacionadas con los beneficios
2. económicos y las mejoras en productividad, y aceptar cada vez mayores responsabilidades en el
desarrollo de la compañía. Para que esto funcione la estructura de una compañía emprendedora debe
ser descentralizada, organizada según criterios de coordinación y comunicación en vez de estar basada
en criterios de control y mando como en las obsoletas estructuras verticales.
Lo importante es realmente aprehender la idea que el emprendedor dentro de la compañía no es sólo
el equipo emprendedor, sino todas las personas que la componen. Finalmente todos estas personas
terminan siendo de alguna manera socias en el futuro. La distinción entre emprendedores y
trabajadores se hace difusa, cada persona de la empresa participa en su evolución y está
comprometida con su éxito. El gran desafío es mantener este espíritu en las diferentes fases de
crecimiento de la compañía.
Está claro que finalmente son las personas las que producen los cambios. Es por eso que en Endeavor
creemos y apoyamos a los emprendedores, como agentes de cambio para un futuro mejor.