3. • El compromiso es bueno pues la
persona que se compromete con Cristo
tiene el deseo de obedecer a Dios y su
Palabra.
• Sin embargo esto tiene un pero, y es ese
“pero” lo que diferencia a una gran
iglesia viva de una iglesia mediocre.
4. • ¿Por qué? Porque en realidad
Dios quiere más que nuestro
compromiso, quiere más que
nuestro control, quiere todo de
nosotros.
5. Si yo me comprometo con Dios
¿no es suficiente?
NO,
¡NO LO ES!
6. Lo que realmente Dios quiere
de nosotros es que nos
RINDAMOS a él,..
Eso es mucho más que
comprometerse
7. ¿Cuál es la diferencia?
• Compromiso: Obligación
contraída por medio de acuerdo,
promesa o contrato
• Rendición: Entregarse y
someterse al enemigo o al
dominio de otro
8. • El compromiso tiene que ver con lo
que yo quiera comprometerme, con lo
que sienta que puedo hacer. Con el
compromiso YO TENGO EL CONTROL
DE MI VIDA. El compromiso es de
mutuo consentimiento, o sea tiene
que ver con lo que yo puedo y quiero
hacer, con lo que puedo y quiero
lograr.
9. • El rendirse es entregarse
completamente al dominio del otro
PARA QUE ÉL TENGA CONTROL
TOTAL DE UNO. Los que se rinden es
porque son vencidos, porque no
tienen más argumentos para seguir
luchando y porque consideran el
carácter más fuerte del oponente
10. En una iglesia mediocre muchos solo
se comprometen en lo que pueden
• Es mediocre porque se comprometen
en sus fuerzas (Efesios 2:9)
• Es mediocre, porque aunque muchos
compromisos son genuinos, son
inefectivos (muchos que se perderán
tienen una fe genuina en los dioses
equivocados)
11. • Es mediocre, porque los
compromisos dependen de lo
que el individuo quiere y cree
que puede hacer
• Es mediocre, porque
peligrosamente ponen sus
fuerzas en los compromisos
12. En una iglesia viva están los
que se rinden
• Es viva porque está totalmente
rendida a él
• Es viva porque los rendidos no
cuestionan a su Señor
13. • Es viva porque los rendidos no
intentan darles ideas a su Señor de
cómo hacer las cosas
• Es viva porque los rendidos
comprendieron que ya no pueden
luchar contra aquel que saldrá
vencedor de todas formas
14. Características de una iglesia
comprometida versus una iglesia rendida
• Comprometida: Se santifican cuando
recuerdan el compromiso
• Rendida: Se santifican siempre porque
están rendidos a su Señor
• Comprometida: Se fortalecen mientras
dura el compromiso
• Rendida: Siempre están fortalecidos
porque eso depende de su Señor
15. • Comprometida: Crece solo cuando se
comprometen al evangelismo
• Rendida: Crecen siempre porque, como
Siervos, están obligados a obedecer
• Comprometida: El compromiso
generalmente viene por disponibilidad
de tiempo, de ganas, recursos
• Rendida: El compromiso es intrínseco en
el rendido, tenga o no tenga tiempo.
16. Juan 15:7
• “Si permanecéis en mí…”
• Rendido a Cristo
• Abandonado a Cristo
• Permaneciendo en el único que da vida
eterna (Juan 6:60-69)
17. Juan 15:7
• “Y mis palabras permanecen en vosotros…”
• Atesorándolas en el corazón (Salmos 119:11)
• Enseñándolas en todo momento para que
permanezcan en los nuestros (Deuteronomio
6:6-9)
• Usando la Palabra para la edificación (2
Timoteo 3:15-17)
18. Juan 15:7
• “Pedid todo lo que queréis, y os será
hecho...”
• “Permaneciendo” rendidos a Cristo, es un
hecho que lograremos:
• Tener buenas vidas personales
• Tener buenas vidas familiares
• Tener un Templo
• Tener un Terreno
• Tener una buena iglesia
• Y todo lo que sea realmente necesario
19. El caso del gran Evangelista
rendido a Dios
(Hechos 9:1-20)
20. • El caso del gran evangelista rendido a Dios
• Su rendición le significó ser el causante de
masificar el evangelio (Hechos 9:20)
(Romanos 15:24)
21. • Su rendición le proporciona la certeza de vivir
por algo real y morir por una causa fiel
(Filipenses 1:21) (Gálatas 2:20)
• Su rendición le trajo gozo aún en
circunstancias difíciles (Romanos 12:12)
(2Corintios 12:10)
• Su rendición le hizo ser un gran instrumento
de Dios (Hechos 20:18-21)
23. Conclusión
Vamos mas allá del compromiso
Rindámonos a Cristo y no al pecado, al mundo,
a los placeres carnales.
Que muera el “yo” interior y crezca “mi Señor”
en mi
Dejemos de luchar contra Dios y rindámonos
plenamente a él
No seamos selectivos en nuestros compromisos
Pastor Marcelo Valdés