Benito Juárez nació en Oaxaca y tuvo una infancia difícil, pero logró convertirse en abogado defendiendo a los indígenas. Llegó a ser presidente de México en 1858 y promulgó las Leyes de Reforma para separar la iglesia del estado y quitarles privilegios a los conservadores, lo que causó una guerra civil de tres años. Aunque se vio obligado a huir temporalmente, Juárez eventualmente recuperó el poder y aplicó las leyes de reforma para promover la justicia e igualdad en México.