Xuko, un cachorro labrador de 7 meses, se apunta a una carrera de coches a pesar de tener un viejo 600 frente al Ferrari último modelo de su contrincante, un pitbull llamado Popi. Aunque Popi toma una ventaja de 3 vueltas al inicio, Xuko no se rinde y logra ganar la carrera cuando el coche de Popi se cala después de reírse de él. Tras la carrera, Xuko y Popi se hacen amigos y van juntos a celebrar su nueva amistad.