1. PROF: FABIOLA JUNCO CHANGANAQUÍ TRIUNFADORES DESDE EL PRINCIPIO…!
NIVEL: Secundaria
NOMBRES: __________________________________
____________________________________
GRADO: 2º FECHA: 03/03/2017
INSTITUCIÓN EDUCATIVA PARTICULAR
CURSO: Comunicación
PLAN LECTOR :LA CAMISA DE MARGARITA
(Ricardo Palma)
Por los años de 1765, había una joven llamada Margarita Pareja que era la hija más mimada de Don
Raimundo Pareja, caballero de Santiago y colector general del Callao. Ella era una joven realmente
bella…
Llegó por entonces de España un arrogante mancebo, hijo de la coronada villa del oso y del
madroño, llamado Don Luis Alcázar. Tenía éste en Lima un tío solterón y acaudalado, aragonés
rancio y linajudo, y que gastaba más orgullo que los hijos del rey Fruela (Don Honorato).
Por supuesto que, mientras le llegaba la ocasión de heredar al tío, vivía nuestro Don Luis tan pelado
como una rata y pasando la pena negra. Con decir que hasta sus trapicheos eran al fiado y para
pagar cuando mejorase de fortuna, creo que digo lo preciso. En la procesión de Santa Rosa, Luis y
Margarita se conocen y quedaron perdidamente enamorados, uno del otro. En consecuencia, Luis
fue a la casa de Don Raimundo para pedir la mano de su hija Margarita, este se
negó completamente al escuchar tal petición, ya que no quería ser suegro de un pobretón. Después
de esto, Margarita cayó enferma; su padre trató de sanarla de mil maneras y todas fueron en vano.
Don Raimundo consultó con sus sirvientes y estos le dijeron que la única manera de sanar a su hija
era casarla con el hombre de su gusto o encerrarla. Entonces decidió casarla con Don Luis…
Don Raimundo fue donde Don Honorato; le dijo que su sobrino se case con su hija al día siguiente
para poder salvarla de su enfermedad, este se negó al principio, pero Luis aceptó. El tío le dio una
condición al padre de Margarita para que su sobrino se casase con ella, era no darle nada a su hija
antes ni después de la boda, pero Don Raimundo no quería que fuera así, entonces le dijo que solo
le regalaría la prenda de bodas; y así fue…
El día de la boda, Margarita solo recibió de su padre una camisa… Pero, los encajes de Flandes que
adornaban la camisa de la novia costaron dos mil setecientos duros, el cordoncillo que ajustaba al
cuello era una cadeneta de brillantes, valorizada en treinta mil morlacos…
Los recién casados hicieron creer al tío aragonés que la camisa a lo más valdría una onza; porque
Don Honorato era tan testarudo que, al saber lo cierto, habría forzado al sobrino a divorciarse.
Convengamos en que fue muy merecida la fama que alcanzó la camisa nupcial de Margarita Pareja.