1. Por lo general, un cuerpo armónico indica la existencia de un cuerpo
más sano. Y un cuerpo sano se traduce en un mayor potencial
reproductivo, en una mejor “calidad genética” y en una mayor
capacidad competitiva frente a los demás. Aunque resulta muy difícil
llegar a conclusiones 100% acertadas, sí existen ciertos factores que
parecen interferir en el secreto y complejo mundo de la atracción.
Entre ellos, la importancia de apoyarse en las mismas creencias,
gustos y valores; la complementariedad (los matrimonios felices se
apoyan en la capacidad de cada uno para satisfacer las necesidades
del otro); el hecho de ser competente; la atracción física; y la
cultura, ya sea entendida como sabiduría o como manifestación en
que se expresa la vida tradicional de un pueblo determinado. En base
a ello se entiende el hecho de que las personas que viven en países
alejados del suyo se acerquen a aquellos que entienden y comparten
su mismo sentir cultural. Ahora bien, no debemos olvidar que las
diferentes culturas también tienen criterios muy diversos sobre lo
que constituye la belleza física, variando incluso con el paso del
tiempo. Esto se ha observado notablemente en relación con la figura
de la mujer ideal. Por lo general, siempre se consideró que la belleza
facial era más importante en la mujer que en el hombre, aunque en
los últimos años su peso y la estatura determinan el canon de belleza
por excelencia.