2. Tarde y mañana y a mediodía
oraré y clamaré, y él oirá mi
voz”
(Salmo 55:17).
3. Lo que ocurre con el cuerpo físico también
sucede con la vida espiritual. Así como
necesitamos de tres comidas diarias para
mantener la salud del cuerpo, lo mismo
sucede con el espíritu.
4.
5. Como sabemos, el desayuno es la
comida principal del día y en el
plano espiritual también podemos
decir lo mismo.
6. ¿Será que podemos tener un buen
desayuno por la mañana sólo
pensando o hablando de él?
7. Necesitamos sentarnos a la mesa y
saborear la Palabra de Dios para
satisfacer las necesidades espirituales.
11. En las primeras horas de cada mañana
Jesús era bautizado con el Espíritu Santo y
recibía el poder vivificante y santificador del
Espíritu Santo para glorificar al del Padre,
una vez más, en el nuevo día.
12. Al recibir en las
primeras horas de
la mañana el
bautismo del
Espíritu Santo, éste
nos concede la
plenitud de la
bendición celestial
para ese día.
13. O tomamos el desayuno espiritual para
que la bendición sea total, o no lo
tomamos y el daño será desastroso.
14. Somos libres para decidir, pero no
somos libres para elegir las
consecuencias de nuestras decisiones.
15. “Lo que es el alimento para el
cuerpo, debe serlo Cristo para el
alma…”
(El Deseado de todas las gentes, p. 353).
16. 3. Momento de proteger el
corazón
Las necesidades espirituales
deben ser suplidas por la mañana;
de lo contrario, estaremos
completamente vulnerables a los
ataques del maligno y sus armas
espirituales del mal.
17. Durante el día es cuando vamos al
campo de batalla y nuestro
corazón debe estar preparado para
manejar bien la Espada del
Espíritu.
18.
19. Al medio día
“Sería bueno que cada día dedicásemos una
hora de reflexión a la contemplación de la
vida de Cristo. Debiéramos tomarla punto
por punto, y dejar que la imaginación se
posesione de cada escena, especialmente de
las finales....” (El deseado de todas las gentes, p.
63).
20. Al medio día
Cuanto más piensa la persona en las
cosas de Dios, más aumenta la
capacidad de recibir conocimiento.
21.
22. A la tarde
“Me acordaba de mis cánticos de
noche. Meditaba en mi corazón, me
acordaré de las obras de Jehová; sí
haré yo memoria de tus maravillas
antiguas” (Salmo 77:6,11).
23. Ingredientes de la cena espiritual
Retrospección: es el momento
para recordar lo que sucedió
durante el día.
24. Ingredientes de la cena espiritual
Evaluación de lo que hicimos, para
ver lo que debemos repetir o
eliminar al día siguiente.
25. Ingredientes de la cena espiritual
Gratitud: es hora de agradecer por
toda buena dádiva recibida de
Dios.
26. Ingredientes de la cena espiritual
Reposo: “En paz me acostaré, y
asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me
haces vivir confiado” (Salmo 4:8).