cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Cine teatro gran rex
1. Cine Teatro Gran Rex
Familia Loayza invierte y piensa en Oruro
un espacio dedicado a la cultura desde los años 30
Por: Mary Jesús Soria R. (*)
Renato Loayza Caro, orureño y visionario
Renato Loayza Caro, orureño y visionario
El Cine Teatro Gran Rex, uno de los recintos que albergó en su escenario a grandes artistas
nacionales e internacionales, donde se proyectaron las mejores películas, un lugar concurrido
por los orureños, un espacio cultural, se pone nuevamente de pie ahora, con nuevos proyectos,
después de haber quedado en ruinas.
Fueron muchos años los que esperó Renato Loayza Caro, orureño nacido el 12 de noviembre
de 1944, hijo de padre chuquisaqueño, para convertirse, por fin, en propietario del Rex.
Ahora, Don Félix Loayza, junto a su esposa y sus cuatro hijos, persigue un solo propósito:
darle a Oruro lo que se merece, consolidando el proyecto del complejo cultural Gran Rex.
LOS INICIOS
Los inicios del cine sin duda fueron brillantes, justo en aquella época cuando la población le
dedicaba su tiempo a las artes del cine y del teatro, los días corrientes entre la semana se veían
ingresar al cine familias enteras, que se daban cita para contemplar, observar, sentir y vivir la
pasión del cine, en los años 30 y 40 era muy concurrido por los orureños, no hubo en aquellas
épocas orureños que no conocieran el teatro.
Películas mexicanas, protagonizadas por personajes de la época, el caso de Luis Aguilar, tan
conocido, en películas como: “Vereda Tropical” o “Como Rayito de Luna”, de los cuales nos
quedan las canciones, fueron observadas y vividas por el público de aquel entonces.
La funciones de teatro no se dejaban esperar habían muchos artistas que hacían el deleite del
público, los abuelos recuerdan el teatro “El Quirquincho”, por ejemplo.
2. Pero, cómo olvidar la época cuando el cine albergaba a los artistas nacionales, década de los
60 y 70, fue el centro de la historia musical de muchísimos artista, en el Festival de la
Canción Boliviana, “Aquí Canta Bolivia”, conducido y dirigido por grandes amigos de arte,
ahí dieron sus primeros pasos músicos como los Kjarkas, Los Masis, Savia Andina, Pepe
Murillo, Los Chaskas, Los Khori Huayras, Luis Rico, entre muchos otros, reconocidos a nivel
mundial. Ya posteriormente el cine dio cabida y espacio a compañías de teatro como Tralala,
Fico Show, Champagne, grupos folklóricos realizaron conciertos inolvidables, como Amaru,
Bonanza, Bolivia, Jacha Mallku, Andino, Yara, Pasión Andina, entre tantos otros.
EL CINE
Fue el año 1993 que don Renato Loayza, adquirió los muebles y equipos, estos eran de
pertenencia de la sucesión Lora, más propiamente de don Alberto Lora, que estaba a cargo de
su viuda doña Blanca Zambrana de Lora, ellos tenían a su cargo todo lo que se refería a los
muebles, cortinas y equipos, pero hubo un momento que la familia Zambrana emigró a los
Estados Unidos donde ahora radica, entonces el año 1993, de forma muy casual don Renato se
entera que estaban entregando el teatro en su administración y transferencia de los bienes y
equipos, don Renato, sin pensar ni tener proyección, se hizo cargo de los muebles, butacas,
cortinas, mesas, sillas y equipos pertenencias en las boleterías y camerinos, además de los
proyectores, amplificadores y reflectores.
Pero el edificio tenía otro dueño, era propiedad de la familia Dajbura, los mismos que tenían
residencia en Cochabamba, a quienes don Renato, cancelaba un alquiler mensual por el
inmueble.
“Sin pensar transcurrieron desde el año 1993, al 2006, 13 años de los que soy propietario de
todo lo que es muebles y enseres del teatro, con el cine, hemos servido al público en lo que se
pudo, como teatro es especial, porque no solo es hacer presentaciones, no sólo se trata de usar
el ambiente que estaba muy deteriorado, mi deseo fue siempre realizar mejoras, haber
emprendido algún otro cambio, pero no se podía, porque aparte de un alquiler alto, no se
quería hacer ninguna mejora y hacer esto de parte nuestra era gastar dinero sin ningún
beneficio, no obstante de que los señores Dajbura, tenía las intenciones de transferirnos el
edificio”, recuerda.
3. El principal propietario Carlos Dajbura, ya fallecido, era un viejecito que tenía ideas,
perspectivas, en algún momento sus ideas resaltaban, se comunicaba con don Renato en varias
oportunidades para transferirle el inmueble, con la intención de que se vean las mejoras, pero
al poco tiempo volvía a llamar y manifestaba su cambio, de esa manera no se pudo hacer
mucho, desde el año 1999, cuando se vio cansado, reuniendo a sus hijos manifestó su idea de
transferir el edificio, se llegó a un acuerdo, meses antes de su fallecimiento, se concreto el
convenio a través de sus hijos, Antonio y Carlos Dajbura.
Este anciano tenía nacionalidad Arabe, llegó a Bolivia, cuando en el país el auge minero
atrajo a millares de hombres y mujeres que quería echar suerte por estas tierras.
EN CAMINO EL COMPLEJO DE CINE
Muchos artistas de renombre pisaron su escenario
Muchos artistas de renombre pisaron su escenario
“En octubre del año 2005, pude consolidar la compra del teatro, a partir de esa fecha pude
hacer mejoras y cambios, no costo poco, primero porque es un bien inmueble, que esta bien
ubicado, es una estructura especialmente levantada para un teatro, toda la estructura es de
hormigón armado, tiene una planificación, como una construcción trabajada en base a
ingeniería acústica, es verdaderamente un teatro”, afirma Loayza.
Es bien cierto que en pasados años el teatro se encontraba en un estado lamentable esto
debido a que los dueños de aquel entonces no invertían en las mejoras, ahora bien son otros
tiempos y con las intenciones que se tienen se podrán consolidar objetivos que están en la
puerta.
“Estamos realizando cambios poco a poco, en función del dinero con el que podamos contar y
del dinero que nos llegue, hemos hecho un proyecto basado en un complejo, con salas
pequeñas que ofrezcan variedad de películas, otro punto importante es el Teatro, quiero darle
a mi pueblo este espacio, precisamente para que disfruten de los espectáculos”, comenta
Loayza.
Se cambió toda la cubierta, debido a que llovía tanto afuera como adentro, además de un
entretecho, para evitar la afluencia acústica, solo el cambiar la cubierta del teatro llegó a
costar 10.000 dólares.
4. El teatro estaba en ruinas, las butacas estaban deterioradas, el ingreso era un desastre, los
camerinos en estado lamentable, el escenario igual, ahora es cuando se ven las mejoras,
arreglaron el escenario del teatro, ahora está en condiciones aceptables para recibir a los
artistas, los 9 camerinos se encuentran en condiciones, aunque comenta don Renato, falta
mucho por hacer, en cuanto a los camerinos se instalará un peinador con luces, además de
alfombras en cada uno de ellos y muebles acogedores, para mayor comodidad de los artistas.
Otro problema circundaba en las butacas, ahora, en la parte de luneta, se instalaron 200
butacas más, en total ahora son 600 butacas, las que trajeron desde Estados Unidos, cómodas
y acogedoras, cada una con un costo aproximado de 75 dólares.
“En la parte superior galería, implementaremos dos salas pequeñas de cine, donde se
acomodarán 300 butacas, el proyecto no cuesta poco, se cuenta con los planos, las empresas
que pueden realizar este trabajo, se debe aislar a cada una de invasión acústica, esto
comprende una serie de elementos”, señaló Loayza.
“Queremos hacer del cine un pequeño complejo, con salas dispuestas, lo primero que hice fue
comprar las butacas, y equipos de proyección, todo el dinero que tenía se me agotó, no quiero
tener más deudas, prefiero esperar, habrá un tiempo en el que podré continuar el proyecto,
lamento no poder ahora, en un futuro no muy lejano hemos de lograrlo, ya tenemos los
equipos, las butacas, lo que nos queda es enfrentar la infraestructura, eso cuesta, pero tenemos
los proyectos”, dice don Renato.
La motivación y la inquietud de don Renato es digna de mencionar, siente la necesidad de
invertir en la tierra que lo vio nacer: “Todo el dinero que tenía se me agotó, por lo cual
necesito un poco de tiempo, ahora tengo parte de lo que constituye el complejo, entonces
habrá un momento en el que yo pueda tener otro dinero, que implica la modificación del
complejo de cine, en un futuro no muy lejano tendremos todo y todo para el pueblo de
Oruro”.
Los cambios son notorios en los camerinos que se encontraban en estado deteriorado, aunque
aún falta concluir con los detalles, cada uno tendrá el piso alfombrado, además de contar con
un peinador que tendrá luces incorporadas, y sillones acogedores, para los artistas.
5. MISTERIOS DEL CINE
“El teatro tiene su propia vertiente que ha existido desde siempre, bombea agua al
alcantarillado, las bombas con las que se contaba eran bastante viejitas, las cambiamos por
bombas automáticas, en un momento dado expulsa toda el agua al alcantarillado, el Teatro no
tiene instalación de agua potable de SeLA, tenemos agua propia, pero nos cuesta mucho más
por la electricidad que necesita, el mantenimiento de la fosa donde se acumula el agua, si no
tuviéramos esa vertiente gastaríamos menos, pero la tenemos que conservar”, dije don Renato.
Es un misterio la presencia de la vertiente, que casualmente nadie sabe de donde viene, se
pensaba que eran rebalses de cañerías destruidas, pero sin embargo no fue así.
ANECDOTAS QUE MARCARON EL PASO DEL CINE
Don Renato tiene en su mente muchas anécdotas una de ellas dice: “A lo largo de los años,
llegó un momento que ya quería dejar todo, les dije a los muchachos que trabajaban conmigo
que yá, ya no más, que ese día era el último, todos estaba tristes al saber la noticia, pero surgió
algo casual, me dirigí al correo, en el camino me encontré con un amigo, que se acercó a mi y
me felicitó por el trabajo que estaba realizando en el cine, me habló de las películas y yo,
bueno me sentí muy alagado y pensaba que hacer, no faltaron minutos, para que otro amigo
me saludara y se refiriera al cine, era para mi increíble, justo aquel día que quise dejar todo,
no pude hacerlo, no pude y ahora transcurrieron los años y sigo aquí”.
Muchas sectas religiosas le propusieron comprar el teatro o al menos alquilarlo, siempre
mantuvo su postura, de mantener el teatro como parte de la historia del patrimonio que tiene
Oruro.
“Yo quiero seguir aportando, porque creo en Oruro, es mi tierra, aquí nací, crecí, formé mi
hogar, aquí debo continuar y continuaré trabajando haciendo posible el complejo para la gente
orureña, es un compromiso que tengo y lo asumo”, afirmó Don Renato.
El Cine Gran Rex, presenta una construcción que según los arquitectos, resistirá unos buenos
años más por haber sido construida con mucha dedicación y con buenos cimientos, traídos del
exterior.