Hugh J. Schonfield publicó en 1965 su libro controvertido "El Complot de Pascua", en el que sostiene que la crucifixión de Jesús fue parte de un plan consciente de Jesús para cumplir con las expectativas mesiánicas de su tiempo, aunque el plan terminó de manera inesperada. Schonfield era un experto en el Nuevo Testamento y creía que Jesús se consideraba a sí mismo el Mesías judío destinado a cumplir las profecías, pero no tenía la intención de fundar una nueva religión. Consider

1. "El COMPLOT de Pascua" * Hugh J. Schonfield en 1965 publicó su controvertido
libro "El Complot de Pascua", un libro cuya tesis es que "La CRUCIFIXIÓN fue
parte de un intento consciente de Jesús para CUMPLIR con las expectativas
mesiánicas imperantes en su tiempo, y que el plan acabó inesperadamente mal".
Schonfield fue un ciudadano británico especialista en el estudio del Nuevo Testamento
y de la BIBLIA en general, sobresaliendo en sus estudios sobre el desarrollo temprano
de la religión CRISTIANA y la iglesia católica del Obispo de ROMA.
Fue uno de los fundadores y presidente de la organización pacifista de "Ciudadanos del
Mundo", actividad por la fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 1959 por sus
servicios hacia la comunidad internacional. También fue presidente de la "Sociedad de
HG Wells".
Schonfield era judío y se denominaba a sí mismo como "Nazareno", es decir, que creía
que Jesús era el Mesías judío, según la tradición hebrea. Creía, además, que "Jesús creía
de "Sí mismo" que había nacido para CUMPLIR con el papel de MESÍAS", y
conscientemente creía en el cumplimiento de las profecías en su vida diaria (y posterior
muerte), y que Jesús pues, NUNCA tuvo intención de FUNDAR una nueva religión,
sino más bien llevar al cumplimiento del "Pacto de Dios con el pueblo judío" tal como
se documenta en la Biblia hebrea.
Schonfield consideraba que el "cristianismo" (romano o griego) fue el producto de
los seguidores de Jesús, especialmente en la predicación que se realizó en "las Naciones
" por Pablo de Tarso a los gentiles, es decir, personas no judías, para las cuales NO iba
destinado su mensaje.
Considera pues que “el cristianismo-Paulino”
ABANDONA el objetivo verdadero de Jesús de Nazareth.