SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 4
Descargar para leer sin conexión
APUNTES DE BIOÉTICA
Dr. Francisco Javier Arza Maldonado
Tema 03
Defensa de la vida:
Aborto:
Según OMS se estiman 30 millones de abortos anuales. Estas cifras nunca son tan fidedignas
debido a los interés creados al respecto. Lo que sí parece cierto, es que hay una tendencia a
aumentar estas cifras luego de la legalización o despenalización del aborto en varios países. (1)
Cabe aquí aclarar la diferencia entre legalizar y despenalizar el aborto. Lo primero implica
adquirir el derecho de practicarlo, en los términos de la ley, incluso a exigir garantías; la
despenalización implica que su práctica, aunque ilegal, no es pasible de “pena”
Jurídicamente se reconocen cuatro tipos de aborto:
1. El aborto terapéutico: es el realizado cuando el embarazo pone en peligro la vida de la
madre. Esta situación, en la actualidad ha quedado reducida a muy pocas situaciones
debido al progreso de la medicina en el cuidado de la salud de la embarazada; tal el
caso del embarazo tubárico, en el que el feto se considera inviable.
2. El aborto ético o humanitario: (mejor sería llamarlo criminológico) es cuando el
embarazo deriva de una acción delictiva, tales como violación o incesto. El riesgo de
embarazo en estos casos se estima en 1-2%
3. El aborto psicosocial: es el realizado por razones personales, familiares, económicas o
sociales relacionadas a la mujer embarazada. Incluye la mayoría de los casos de aborto
provocado en todo el mundo.
4. El aborto eugénico: (o de indicación fetal) es el realizado cuando existen riesgos de
anomalías o malformaciones congénitas. Del 4-6% de los niños nacen con
malformaciones, de los cuales la mitad son graves o letales. Actualmente el
diagnostico prenatal incluye la ecografía, el estudio del liquido amniótico, la biopsia
corial, la sangre de cordón y otros; cuyo objetivo es salvar la vida del niño mediante el
diagnostico temprano y el tratamiento oportuno que puede realizarse en etapa
neonatal e incluso intra útero.
La discusión ética sobre el aborto, pasa por definir el inicio de la vida humana o el momento en
que el producto es considerado “persona humana”. Los criterios son:
 Ontológico: considera que se es persona humana desde la fecundación (día
1)Constituye un salto cualitativo desde la fusión cromosómica que da origen a una
realidad biológica humana genéticamente definida (80.000 genes característicos de la
especie humana); que prefigura a un individuo singular, único e irrepetible; realidad
biológicamente distinta del de su madre con la que interactúa, sintetizando sus
propias proteínas, dirigiendo sus propios procesos de desarrollo, aunque sumamente
dependiente de su madre, quien le proporciona cobijo y alimento. El origen biológico
del nuevo ser es un continuo que inicia desde la formación del zigoto y que culmina
con la muerte natural del sujeto.
 Desde la anidación (14 días): Sus defensores afirman que hasta la finalización de la
nidación el nuevo ser no es único porque cabe la posibilidad de división celular, dando
origen a gemelos monozigóticos; también que alrededor del 70% de los óvulos
fecundados no llegarían a implantarse, muchos de los cuales serian
cromosómicamente anómalos, lo cual actuaría como un mecanismo de selección
natural. Otros autores resaltan que la anidación coincide con el inicio del desarrollo de
la cresta neural y que recién a las 2 semanas se puede detectar un embarazo por los
medios diagnósticos habituales.
 Desde el fin de la organogénesis (8 semanas): Sus defensores sustentan que al final de
los 2 meses de gestación recién el producto tiene apariencia humana aunque
rudimentaria, pasando de la etapa embrionaria a la etapa fetal, resaltando el valor
antropológico de tal apariencia, en coincidencia con el inicio de la actividad eléctrica
del cerebro, que para estos autores marca, tanto el inicio como el final de la existencia
humana (EEG plano). En su contra se ha podido demostrar actividad eléctrica cerebral
en etapas más tempranas (43-45 días) antes del inicio de la fase fetal
 Desde la viabilidad del feto (21 semanas): Está marcado por la capacidad del niño de
poder vivir fuera del útero aun con ayuda médica. En tal sentido, los avances de la
neonatología ha permitido la sobrevivencia de RN prematuros que hace unos años no
eran viables. La ruptura del vinculo de dependencia del vientre materno para respirar y
alimentarse, lo convierte en un ser social con derechos, igual al RN de término. Se
plantea la cuestión de que los criterios de viabilidad van cambiando en la medida que
progresa los logros en los cuidados intensivos neonatales.
 Desde el nacimiento (37 semanas): Fundamentada en el derecho romano, es similar a
la anterior, salvo que en este caso la viabilidad es asumida como un hecho.
 Según criterios relacionales: Se basa en la argumentación de que el ser humano no es
solo un ente biológico sino relacional, y que el proceso de personalización se construye
en las interrelaciones humanas; sin esta interrelación, existe un ser humano pero no
plenamente “humanizado”. Este criterio pone en tela de juicio la situación de los
embarazos no deseados, así como los ya nacidos e incluso adultos que no tengan o
hayan perdido esta capacidad relacional.
Entiéndase entonces, que, como se ha visto hasta aquí, la definición de persona humana no
puede reducirse a criterios únicamente biológicos, sino que implica una definición
antropológica, filosófica y ética, incluso teológica de la condición de “ser” persona. Baste
referirnos al recién nacido, que aunque autónomo del vientre materno, se encuentra en un
estado de indefensión tal (en desventaja incluso respecto a especies animales), que lo hace
dependiente del cuidado de otras personas sin devaluar su calidad de “humano”, así como su
marcada incapacidad relacional, que tardará en desarrollarse.
Finalmente no existe argumento válido en contra de que una persona adulta, no haya sido
antes un niño recién nacido, un feto, un embrión e inicialmente, un zigoto; siendo estas, tan
solo diferentes etapas de una única existencia, de una misma persona.
El derecho a la vida es inherente al ser persona, independiente a sus capacidades o sus
potencialidades, las cuales finalmente son estimadas de manera arbitraria aunque tengan
fundamentación biológica.
Eutanasia:
Etimológicamente proveniente del griego, donde el prefijo eu significa bueno y el sustantivo
thánatos equivale a muerte; buena muerte.(1,2). Esta definición resulta tan insuficiente como
ambigua, lo cual obliga a buscar una, más completa, actual y menos imprecisa.
Según Farrell, citado por Gherardi, la eutanasia significa básicamente la provocación de la
muerte, efectuada por un tercero, de un paciente portador de una enfermedad seguramente
mortal, a su requerimiento y en su propio beneficio(2). Esta definición se compone de cinco
elementos:
1. La muerte es provocada por un tercero
2. El paciente padece una enfermedad mortal
3. El paciente solicita voluntariamente que se provoque su muerte
4. La muerte provocada debe ser en beneficio del paciente
5. El acto de provocación de la muerte por un tercero, se produce por comisión u
omisión deliberada de dicha acción.
Se diferencia del suicidio asistido, en que el tercero pone a disposición del paciente los medios
para que él mismo se provoque la muerte
Se diferencia del homicidio por el hecho de que el paciente padece una enfermedad mortal,
que le provoca mucho sufrimiento físico o psíquico, a juicio del propio enfermo, sea que la
muerte es inminente en corto tiempo (paciente agónico o moribundo) o inevitable a más largo
plazo (paciente terminal) y del que el paciente se quiere “liberar”.
El hecho de que el paciente requiera voluntariamente su muerte, excluye los casos en que por
inhabilidad (coma, trastorno psiquiátrico, niños) la decisión se transfiere a un tercero, en cuyo
caso no se trataría de eutanasia sino de homicidio “piadoso”. Se ponen también en discusión
aquí, los casos en que el paciente hubiera dado su consentimiento en forma anticipada.
El “beneficio” de la muerte, referido al mejor interés del paciente, respecto a su calidad de
vida o a evitarse el sufrimiento, cae en la subjetividad de su percepción al momento de
expresar su voluntad de morir, ya que este tipo de pacientes suelen estar sumidos en profunda
depresión y el grado de sufrimiento que está dispuesto a soportar pudiera estar supeditada a
las circunstancias y ser de carácter transitorio.
Al hablar de las clásicas formas de eutanasia, activa o voluntaria y pasiva o involuntaria, se
cuestiona que el “dejar morir” o bien el “rechazo del tratamiento”, tenga la misma
significancia que el “provocar la muerte”, sobre todo si recordamos que la eutanasia debe
considerar la acción de matar con pleno consentimiento del paciente, ahorrándole el
sufrimiento; por tanto la omisión pudiera generar una muerte lenta y dolorosa que no se
ajusta a la definición propuesta de eutanasia.(2)
El concepto del paciente critico y del soporte vital de este, pone al tapete el criterio de
reversibilidad o irreversibilidad del estado del paciente, así como el pronóstico en cuanto a
calidad de vida del mismo. En este sentido, el dejar morir, omitiendo acciones medicas, es un
finalmente un acto médico, al ser tomada la decisión de no ventilar o no reanimar por
ejemplo, donde el médico, al tomar tal decisión, termina admitiendo que si hubiera
reanimado, cabria la posibilidad de evitar la muerte. Por tanto, debería realizarse hasta lo
último, la reanimación aunque solo se tratase de un ritual de lucha por la vida.
Aquí se abre otro debate, el del ensañamiento terapéutico o distanasia, que consiste en abusar
de la aplicación de terapias a enfermos que indefectiblemente o a pesar de las acciones
medicas, morirán, prolongando su agonía y sufrimiento. De aquí surge el concepto de limitar
los esfuerzos terapéuticos bajo el criterio de que lo que técnicamente es posible debe ser
éticamente admisible, encontrando el justo medio entre no acelerar la muerte y posponerla de
manera infructuosa a costa del sufrimiento innecesario del paciente.(3)
Surge así el concepto de los cuidados paliativos cuando la curación es imposible y la muerte es
el desenlace próximo, donde el médico debe proporcionar alivio, contención, apoyo
emocional, consuelo y lograr la aceptación tanto del enfermo (si este estuviere consciente) y
sus allegados. La conducta de los profesionales de la salud debe estar dirigida a no
menospreciar nunca la vida de sus enfermos, pero deberán aprender a respetar la vida y
aceptar la inevitabilidad de la muerte en determinadas circunstancias. (3)
Por tanto, ni la obstinación terapéutica ni el abandono del paciente son respuestas éticas
moralmente aceptables para el profesional de la salud (3) , quien debe saber encontrar el
punto de equilibrio para acompañar al paciente moribundo o terminal en la etapa final de su
vida, garantizándole una muerte digna (ortotanasia)
Bibliografía:
1. Gafo J. Diez palabras clave en bioética. Verbo Divino, Editorial; 2000.
2. Gherardi CR. Eutanasia. Med Buenos Aires. enero de 2003;63(1):63-9.
3. Betancourt Betancourt G de J. Limitación del esfuerzo terapéutico versus eutanasia: una
reflexión bioética. Humanidades Médicas. agosto de 2011;11(2):259-73.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (18)

Manipulación de Gametos y Manipulación Embrionaria
Manipulación de Gametos y Manipulación Embrionaria Manipulación de Gametos y Manipulación Embrionaria
Manipulación de Gametos y Manipulación Embrionaria
 
El aborto es la muerte del ... irma[1]
El aborto es la muerte del ... irma[1]El aborto es la muerte del ... irma[1]
El aborto es la muerte del ... irma[1]
 
Eutanasia , Muerte Digna y Suicidio Asistido
Eutanasia , Muerte Digna y Suicidio Asistido Eutanasia , Muerte Digna y Suicidio Asistido
Eutanasia , Muerte Digna y Suicidio Asistido
 
Dilemas éticos al inicio de la vida
Dilemas éticos al inicio de la vidaDilemas éticos al inicio de la vida
Dilemas éticos al inicio de la vida
 
Bioética 1
Bioética 1Bioética 1
Bioética 1
 
Estatuto biológico del embrión humano
Estatuto biológico del embrión humanoEstatuto biológico del embrión humano
Estatuto biológico del embrión humano
 
Bloque 2
Bloque 2Bloque 2
Bloque 2
 
Aspectos médicos relacionados a las técnicas de reproducción asistida
Aspectos médicos relacionados a las técnicas de reproducción asistidaAspectos médicos relacionados a las técnicas de reproducción asistida
Aspectos médicos relacionados a las técnicas de reproducción asistida
 
EUTANASIA
EUTANASIA EUTANASIA
EUTANASIA
 
Capitulo ii
Capitulo iiCapitulo ii
Capitulo ii
 
Derechos Humanos y Bioética
Derechos Humanos y BioéticaDerechos Humanos y Bioética
Derechos Humanos y Bioética
 
Etica final
Etica finalEtica final
Etica final
 
Bioetica de la sexualidad - FTPCL
 Bioetica de la sexualidad - FTPCL Bioetica de la sexualidad - FTPCL
Bioetica de la sexualidad - FTPCL
 
Aborto..
Aborto..Aborto..
Aborto..
 
Etica
EticaEtica
Etica
 
Eutanasia Proyecto[1]
Eutanasia Proyecto[1]Eutanasia Proyecto[1]
Eutanasia Proyecto[1]
 
Monografia iii
Monografia iiiMonografia iii
Monografia iii
 
Sobre el aborto y la eutanasia
Sobre el aborto y la eutanasiaSobre el aborto y la eutanasia
Sobre el aborto y la eutanasia
 

Similar a Apuntesde bioetica tema03_fj_arza (20)

El aborto según la ética
El aborto según la éticaEl aborto según la ética
El aborto según la ética
 
Capitulo ii
Capitulo iiCapitulo ii
Capitulo ii
 
Capitulo ii
Capitulo iiCapitulo ii
Capitulo ii
 
ABORTO
ABORTOABORTO
ABORTO
 
ABORTO -Mayra Santos Ramos
ABORTO -Mayra Santos RamosABORTO -Mayra Santos Ramos
ABORTO -Mayra Santos Ramos
 
Pd ii 13_aborto-Mayra Santos Ramos
Pd ii 13_aborto-Mayra Santos RamosPd ii 13_aborto-Mayra Santos Ramos
Pd ii 13_aborto-Mayra Santos Ramos
 
ABORTO
ABORTOABORTO
ABORTO
 
Pd ii 13_aborto
Pd ii 13_abortoPd ii 13_aborto
Pd ii 13_aborto
 
Pd ii 13
Pd ii 13Pd ii 13
Pd ii 13
 
Bioé️tica y el Aborto.pptx
Bioé️tica y el Aborto.pptxBioé️tica y el Aborto.pptx
Bioé️tica y el Aborto.pptx
 
Capitulo ii
Capitulo iiCapitulo ii
Capitulo ii
 
Presentacion etica y_aborto
Presentacion etica y_abortoPresentacion etica y_aborto
Presentacion etica y_aborto
 
el-aborto.docx
el-aborto.docxel-aborto.docx
el-aborto.docx
 
Eutanasia
EutanasiaEutanasia
Eutanasia
 
Eutanasia
EutanasiaEutanasia
Eutanasia
 
Temas de macrobioetica
Temas de macrobioeticaTemas de macrobioetica
Temas de macrobioetica
 
Atentados contra la vida humana Natalia Graciela
Atentados contra la vida humana  Natalia GracielaAtentados contra la vida humana  Natalia Graciela
Atentados contra la vida humana Natalia Graciela
 
Bioetica chupyblog
Bioetica chupyblogBioetica chupyblog
Bioetica chupyblog
 
El aborto
El abortoEl aborto
El aborto
 
El Aborto
El AbortoEl Aborto
El Aborto
 

Apuntesde bioetica tema03_fj_arza

  • 1. APUNTES DE BIOÉTICA Dr. Francisco Javier Arza Maldonado Tema 03 Defensa de la vida: Aborto: Según OMS se estiman 30 millones de abortos anuales. Estas cifras nunca son tan fidedignas debido a los interés creados al respecto. Lo que sí parece cierto, es que hay una tendencia a aumentar estas cifras luego de la legalización o despenalización del aborto en varios países. (1) Cabe aquí aclarar la diferencia entre legalizar y despenalizar el aborto. Lo primero implica adquirir el derecho de practicarlo, en los términos de la ley, incluso a exigir garantías; la despenalización implica que su práctica, aunque ilegal, no es pasible de “pena” Jurídicamente se reconocen cuatro tipos de aborto: 1. El aborto terapéutico: es el realizado cuando el embarazo pone en peligro la vida de la madre. Esta situación, en la actualidad ha quedado reducida a muy pocas situaciones debido al progreso de la medicina en el cuidado de la salud de la embarazada; tal el caso del embarazo tubárico, en el que el feto se considera inviable. 2. El aborto ético o humanitario: (mejor sería llamarlo criminológico) es cuando el embarazo deriva de una acción delictiva, tales como violación o incesto. El riesgo de embarazo en estos casos se estima en 1-2% 3. El aborto psicosocial: es el realizado por razones personales, familiares, económicas o sociales relacionadas a la mujer embarazada. Incluye la mayoría de los casos de aborto provocado en todo el mundo. 4. El aborto eugénico: (o de indicación fetal) es el realizado cuando existen riesgos de anomalías o malformaciones congénitas. Del 4-6% de los niños nacen con malformaciones, de los cuales la mitad son graves o letales. Actualmente el diagnostico prenatal incluye la ecografía, el estudio del liquido amniótico, la biopsia corial, la sangre de cordón y otros; cuyo objetivo es salvar la vida del niño mediante el diagnostico temprano y el tratamiento oportuno que puede realizarse en etapa neonatal e incluso intra útero. La discusión ética sobre el aborto, pasa por definir el inicio de la vida humana o el momento en que el producto es considerado “persona humana”. Los criterios son:  Ontológico: considera que se es persona humana desde la fecundación (día 1)Constituye un salto cualitativo desde la fusión cromosómica que da origen a una realidad biológica humana genéticamente definida (80.000 genes característicos de la especie humana); que prefigura a un individuo singular, único e irrepetible; realidad biológicamente distinta del de su madre con la que interactúa, sintetizando sus propias proteínas, dirigiendo sus propios procesos de desarrollo, aunque sumamente dependiente de su madre, quien le proporciona cobijo y alimento. El origen biológico del nuevo ser es un continuo que inicia desde la formación del zigoto y que culmina con la muerte natural del sujeto.
  • 2.  Desde la anidación (14 días): Sus defensores afirman que hasta la finalización de la nidación el nuevo ser no es único porque cabe la posibilidad de división celular, dando origen a gemelos monozigóticos; también que alrededor del 70% de los óvulos fecundados no llegarían a implantarse, muchos de los cuales serian cromosómicamente anómalos, lo cual actuaría como un mecanismo de selección natural. Otros autores resaltan que la anidación coincide con el inicio del desarrollo de la cresta neural y que recién a las 2 semanas se puede detectar un embarazo por los medios diagnósticos habituales.  Desde el fin de la organogénesis (8 semanas): Sus defensores sustentan que al final de los 2 meses de gestación recién el producto tiene apariencia humana aunque rudimentaria, pasando de la etapa embrionaria a la etapa fetal, resaltando el valor antropológico de tal apariencia, en coincidencia con el inicio de la actividad eléctrica del cerebro, que para estos autores marca, tanto el inicio como el final de la existencia humana (EEG plano). En su contra se ha podido demostrar actividad eléctrica cerebral en etapas más tempranas (43-45 días) antes del inicio de la fase fetal  Desde la viabilidad del feto (21 semanas): Está marcado por la capacidad del niño de poder vivir fuera del útero aun con ayuda médica. En tal sentido, los avances de la neonatología ha permitido la sobrevivencia de RN prematuros que hace unos años no eran viables. La ruptura del vinculo de dependencia del vientre materno para respirar y alimentarse, lo convierte en un ser social con derechos, igual al RN de término. Se plantea la cuestión de que los criterios de viabilidad van cambiando en la medida que progresa los logros en los cuidados intensivos neonatales.  Desde el nacimiento (37 semanas): Fundamentada en el derecho romano, es similar a la anterior, salvo que en este caso la viabilidad es asumida como un hecho.  Según criterios relacionales: Se basa en la argumentación de que el ser humano no es solo un ente biológico sino relacional, y que el proceso de personalización se construye en las interrelaciones humanas; sin esta interrelación, existe un ser humano pero no plenamente “humanizado”. Este criterio pone en tela de juicio la situación de los embarazos no deseados, así como los ya nacidos e incluso adultos que no tengan o hayan perdido esta capacidad relacional. Entiéndase entonces, que, como se ha visto hasta aquí, la definición de persona humana no puede reducirse a criterios únicamente biológicos, sino que implica una definición antropológica, filosófica y ética, incluso teológica de la condición de “ser” persona. Baste referirnos al recién nacido, que aunque autónomo del vientre materno, se encuentra en un estado de indefensión tal (en desventaja incluso respecto a especies animales), que lo hace dependiente del cuidado de otras personas sin devaluar su calidad de “humano”, así como su marcada incapacidad relacional, que tardará en desarrollarse. Finalmente no existe argumento válido en contra de que una persona adulta, no haya sido antes un niño recién nacido, un feto, un embrión e inicialmente, un zigoto; siendo estas, tan solo diferentes etapas de una única existencia, de una misma persona. El derecho a la vida es inherente al ser persona, independiente a sus capacidades o sus potencialidades, las cuales finalmente son estimadas de manera arbitraria aunque tengan fundamentación biológica.
  • 3. Eutanasia: Etimológicamente proveniente del griego, donde el prefijo eu significa bueno y el sustantivo thánatos equivale a muerte; buena muerte.(1,2). Esta definición resulta tan insuficiente como ambigua, lo cual obliga a buscar una, más completa, actual y menos imprecisa. Según Farrell, citado por Gherardi, la eutanasia significa básicamente la provocación de la muerte, efectuada por un tercero, de un paciente portador de una enfermedad seguramente mortal, a su requerimiento y en su propio beneficio(2). Esta definición se compone de cinco elementos: 1. La muerte es provocada por un tercero 2. El paciente padece una enfermedad mortal 3. El paciente solicita voluntariamente que se provoque su muerte 4. La muerte provocada debe ser en beneficio del paciente 5. El acto de provocación de la muerte por un tercero, se produce por comisión u omisión deliberada de dicha acción. Se diferencia del suicidio asistido, en que el tercero pone a disposición del paciente los medios para que él mismo se provoque la muerte Se diferencia del homicidio por el hecho de que el paciente padece una enfermedad mortal, que le provoca mucho sufrimiento físico o psíquico, a juicio del propio enfermo, sea que la muerte es inminente en corto tiempo (paciente agónico o moribundo) o inevitable a más largo plazo (paciente terminal) y del que el paciente se quiere “liberar”. El hecho de que el paciente requiera voluntariamente su muerte, excluye los casos en que por inhabilidad (coma, trastorno psiquiátrico, niños) la decisión se transfiere a un tercero, en cuyo caso no se trataría de eutanasia sino de homicidio “piadoso”. Se ponen también en discusión aquí, los casos en que el paciente hubiera dado su consentimiento en forma anticipada. El “beneficio” de la muerte, referido al mejor interés del paciente, respecto a su calidad de vida o a evitarse el sufrimiento, cae en la subjetividad de su percepción al momento de expresar su voluntad de morir, ya que este tipo de pacientes suelen estar sumidos en profunda depresión y el grado de sufrimiento que está dispuesto a soportar pudiera estar supeditada a las circunstancias y ser de carácter transitorio. Al hablar de las clásicas formas de eutanasia, activa o voluntaria y pasiva o involuntaria, se cuestiona que el “dejar morir” o bien el “rechazo del tratamiento”, tenga la misma significancia que el “provocar la muerte”, sobre todo si recordamos que la eutanasia debe considerar la acción de matar con pleno consentimiento del paciente, ahorrándole el sufrimiento; por tanto la omisión pudiera generar una muerte lenta y dolorosa que no se ajusta a la definición propuesta de eutanasia.(2) El concepto del paciente critico y del soporte vital de este, pone al tapete el criterio de reversibilidad o irreversibilidad del estado del paciente, así como el pronóstico en cuanto a calidad de vida del mismo. En este sentido, el dejar morir, omitiendo acciones medicas, es un finalmente un acto médico, al ser tomada la decisión de no ventilar o no reanimar por
  • 4. ejemplo, donde el médico, al tomar tal decisión, termina admitiendo que si hubiera reanimado, cabria la posibilidad de evitar la muerte. Por tanto, debería realizarse hasta lo último, la reanimación aunque solo se tratase de un ritual de lucha por la vida. Aquí se abre otro debate, el del ensañamiento terapéutico o distanasia, que consiste en abusar de la aplicación de terapias a enfermos que indefectiblemente o a pesar de las acciones medicas, morirán, prolongando su agonía y sufrimiento. De aquí surge el concepto de limitar los esfuerzos terapéuticos bajo el criterio de que lo que técnicamente es posible debe ser éticamente admisible, encontrando el justo medio entre no acelerar la muerte y posponerla de manera infructuosa a costa del sufrimiento innecesario del paciente.(3) Surge así el concepto de los cuidados paliativos cuando la curación es imposible y la muerte es el desenlace próximo, donde el médico debe proporcionar alivio, contención, apoyo emocional, consuelo y lograr la aceptación tanto del enfermo (si este estuviere consciente) y sus allegados. La conducta de los profesionales de la salud debe estar dirigida a no menospreciar nunca la vida de sus enfermos, pero deberán aprender a respetar la vida y aceptar la inevitabilidad de la muerte en determinadas circunstancias. (3) Por tanto, ni la obstinación terapéutica ni el abandono del paciente son respuestas éticas moralmente aceptables para el profesional de la salud (3) , quien debe saber encontrar el punto de equilibrio para acompañar al paciente moribundo o terminal en la etapa final de su vida, garantizándole una muerte digna (ortotanasia) Bibliografía: 1. Gafo J. Diez palabras clave en bioética. Verbo Divino, Editorial; 2000. 2. Gherardi CR. Eutanasia. Med Buenos Aires. enero de 2003;63(1):63-9. 3. Betancourt Betancourt G de J. Limitación del esfuerzo terapéutico versus eutanasia: una reflexión bioética. Humanidades Médicas. agosto de 2011;11(2):259-73.