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Charlas Cuaresmales 2018
Gracias a todos.
Que Ntro. Padre San Francisco
os bendiga y proteja.
PAZ Y BIEN
------Próximas Reuniones------
Reunión: día 14 de Abril (SÁBADO) en los salones del
Convento de S. Francisco a las SIETE de la tarde.
Formación: Tema V. La celebración de la Eucaristía
Reunión: 22 de Abril (DOMINGO) en los salones de Convento
de S. Francisco, a la Siete de la tarde. Con el siguiente orden
del día:
Acogida: por la Hna. Ministra
Lectura del Acta anterior: por la Hna. Secretaria
Formación: Tema VI. Sacramento: La Penitencia
Bendición de San Francisco. A continuación Eucaristía.
PAZ Y BIEN
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SEGLAR FRATERNIDAD DE
2018
Gracias a todos.
Que Ntro. Padre San Francisco
os bendiga y proteja.
PAZ Y BIEN
------
en los salones del
SIETE de la tarde.
celebración de la Eucaristía. 2ª Parte
(DOMINGO) en los salones de Convento
on el siguiente orden
Lectura del Acta anterior: por la Hna. Secretaria
La Penitencia. 1ª Parte
A continuación Eucaristía.
----PASCUANosotros, cristianos, creemos y sabemos que la resurrección
de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, aquella que no
defrauda. Es la fuerza del grano de trigo, del amor que se
humilla y se da hasta el final, y que renueva realmente el
mundo. También hoy esta fuerza produce fruto en los surcos
de nuestra historia, marcada por tantas injusticias y
violencias. Trae frutos de esperanza y dignid
miseria y exclusión, donde hay hambre y falta trabajo, a los
prófugos y refugiados —tantas veces rechazados por la cultura
actual del descarte—, a las víctimas del narcotráfico, de la
trata de personas y de las distintas formas de esclavitud d
nuestro tiempo. Y, hoy, nosotros pedimos frutos de
el mundo entero. Papa Francisco
Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados,
para que muramos al pecado y vivamos p
Por sus heridas hemos sido sanados. 1 Pedro 2:24
¡¡¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN
BOLETÍN DE INFORMACIÓN DE LA ORDEN
FRANCISCANA SEGLAR FRATERNIDAD DE
ALCÁZAR DE SAN JUAN
Nº 4, Año 2018, Mes de Abril
PASCUA----Nosotros, cristianos, creemos y sabemos que la resurrección
de Cristo es la verdadera esperanza del mundo, aquella que no
za del grano de trigo, del amor que se
humilla y se da hasta el final, y que renueva realmente el
mundo. También hoy esta fuerza produce fruto en los surcos
de nuestra historia, marcada por tantas injusticias y
violencias. Trae frutos de esperanza y dignidad donde hay
miseria y exclusión, donde hay hambre y falta trabajo, a los
tantas veces rechazados por la cultura
, a las víctimas del narcotráfico, de la
trata de personas y de las distintas formas de esclavitud de
Y, hoy, nosotros pedimos frutos de paz para
apa Francisco
Familias de los pueblos,
ofreced al Señor, ofreced
al Señor gloria y honor,
ofreced al Señor gloria a su
nombre. Ofreced vuestros
cuerpos y llevad a cuestas
su santa cruz, y seguid
hasta el fin sus santísimos
preceptos. Tiemble en su
presencia la tierra entera;
decid entre las gentes que
el Señor reinó desde el
madero.
S. Francisco de Asís
Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados,
para que muramos al pecado y vivamos para la justicia.
Por sus heridas hemos sido sanados. 1 Pedro 2:24
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!
2. -----EMAÚS-----Era el primer día de la semana; iba cayendo el
sol. Por la mañana, y en secreto por lo que nos
pudiera pasar, habíamos encontrado amigos y
amigas, todos discípulos de Jesús. Algunos
estaban asustados, pues habían ido al sepulcro y
lo encontraron vacío; otros relataban que
habían presenciado una aparición de ángeles.
Yo pensé ¡que difícil nos resulta aceptar las
esperanzas frustradas cuando pusimos en ellas
todo nuestro ser!. Cleofás y yo íbamos de
vuelta a nuestra aldea de Emaús; y nunca mejor
dicho: íbamos de vuelta de todo. Hay
situaciones en la vida que se te imponen con tal
brutalidad y tozudez que no dejan resquicio a la
esperanza, ni para ninguna buena nueva. Lo
único que piensas es volver a lo de siempre;
dejar de complicarte la existencia con ilusiones,
esperanzas y deseos apasionados que terminan
por empotrarse contra el muro de la testaruda
realidad. Esta era nuestra conversación durante
el camino de nuestra esperanza fracasada.
Nos alcanzó un viandante desconocido, que
desde el principio intervino en la conversación;
o mejor, protagonizó la conversación. Eludió
nuestras lamentaciones y empezó a hablarnos
de las escrituras; se notaba que las conocía
bien. Pero lo más sorprendente, como después
reconocimos Cleofás y yo, es que percibíamos
como si esas palabras y esa voz ya las
hubiéramos oído; palabras y voz que removían
ascuas sepultadas bajo toneladas de cenizas en
nuestro interior.
se apropió de la mesa, tomó el pan, pronunció
la bendición, lo partió y nos lo dio...¡que
sencillo gesto! bastó este gesto, en una pobre
cena, sobre una humilde mesa...Se nos
abrieron los ojos de la fe y reconocimos a
Jesús. Pero desapareció. ¡No importa! ¡le
habíamos visto en la fracción del pan! nos
levantamos y fuimos a comunicarlos al resto
de los discípulos que le habíamos visto al
repartirnos el pan. Es posible que tú también
estés en un camino de vuelta de muchas cosas;
es probable que conozcas personas que han
dejado de lado toda esperanza. Pues incluso en
ese camino de vuelta de todo puede aparecer
Jesús.
Vosotros, gente del siglo XXI, como nosotros
podéis escuchar y ver a Jesús en la eucaristía.
Las lecturas que escucháis son palabras de
vida; deja que esa Palabra llegue a tu corazón,
que remueva tu interior, tu mentalidad, tu
forma de vivir y actuar. Podéis ver a Jesús en
la humildad de la forma, que es pan de vida;
podéis verle también presidiendo la
celebración; podéis verle asimismo entre
vosotros cuando estáis reunidos en su nombre;
también en el que va a vuestro lado. Podéis
escucharlo en las insinuaciones que a menudo
resuenan en vuestro interior. También
vosotros, discípulos de hoy, como nosotros
discípulos de ayer, habéis de dirigir al Señor
esta súplica: Creo, Señor, pero aumenta mi fe.
Fr. Carlos Bermejo. Asistente
Llegamos al pueblo, pero el
compañero desconocido tenía
que seguir el camino; nosotros
sin saber lo que pedíamos, le
invitamos a que pernoctara con
nosotros. Nos pusimos a cenar;
pero él, tal como hizo en la
conversación en el camino,