INTERESES Y MULTAS DEL IMPUESTO A LA RENTA POWER POINT.pptx
13 Efecto Vaca. Mayo2007
1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Efrén Martín, gerente de y profesor de la Universidad de Deusto
www.fvmartin.net
Un acróbata y su aprendiz iban de pueblo en Conviene no excederse en curiosear las
pueblo exhibiendo sus equilibrismos. Un día opciones políticas, deportivas o religiosas
prepararon un número especial: El mayor contrarias a nuestras creencias; porque
colocaba sobre sus hombros una larga pértiga y caemos en el inútil esfuerzo de intentar
el joven tenía que trepar por ella hasta sacarles de su “error”; sin darnos cuenta –
quedarse suspendido al final con una mano. además- de que incurrimos en la actitud
El aprendiz propuso al acróbata: cerril que intentamos corregir.
- “Supongo que, para que todo vaya bien, lo A nivel profesional, nuestros vendedores
mejor será que cuando estemos haciendo el están demasiado “preocupados” por los
número Ud. debe estar muy pendiente de mí y problemas de fábrica, con lo que pueden
yo muy pendiente de Ud”. descuidar la satisfacción del cliente. Han
Pero el maestro le rectificó: de estar informados, pero no distraídos
- “No, así tendríamos, antes o después, un de su meta.
accidente. Para evitarlo debemos estar tú muy Por otro lado, la fábrica puede estar más
atento a ti y yo muy atento a mí”. pendiente de los errores de los
Este cuento tibetano me recuerda el conocido comerciales que de lo que a ellos debía
efecto vaca mirando al tren: cada vez que hay preocuparles en primer término: calidad,
un golpe en un carril de la autopista, poco más eficiencia, seguridad y medio ambiente.
adelante lo hay en el otro, por el despiste de los Igualmente podríamos aventurar que,
que al pasar se fijan en aquel y pierden la quienes trabajamos en RR.HH., nos
atención de su conducción. Instalar mamparas convertimos en tan críticos observadores
que impidan la visión del otro carril, limitaría de la conducta de los demás, que podemos
dicho efecto, al menos entre sentidos contrarios. llegar a hacernos odiar, como molestos
curiosos que no hacen sino estorbar.
Un joven me dijo una vez: “Yo soy muy feliz
con mi mujer, porque ella se ha adaptado a
mi y yo me he adaptado a ella”. Algo muy
diferente a lo que intenta la mayoría: “tú te
adaptas a mí y ya no hace falta que yo me
adapte a ti”.
En cualquier relación, no podemos
prescindir de cómo se comportan los demás,
Foto: Baharri
pero esto no ha de ponerse en primer
término, sino en segundo. De lo contrario,
caemos en el empanamiento mental de las
vacas que, sorprendidas, miran pasar el tren.
Vive y ayuda a vivir, estando más atento a
Podemos extrapolarlo también a otras la corrección de tus actos que pendiente de
situaciones que complican la convivencia: lo que deben hacer los demás.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 13, mayo 2007