Según Andrew Oswald: “Quien llegue a la edad de 70 años en buenas condiciones físicas, por lo general se sentirá mentalmente tan feliz y sano como si tuviera 20 años". Pero saber, tampoco sabemos por qué la felicidad sigue una curva en “U”.
GUIA DE CIRCUNFERENCIA Y ELIPSE UNDÉCIMO 2024.pdf
La U de la felicidad
1. ÓÓrrbbiittaa ddee llaa FFeelliicciiddaadd
“Hace 4 siglos, el mundo cambió. Galileo tomó unas lentes
y las colocó en los extremos de un tubo:
Vio que la Luna estaba hecha de piedras y rocas, del
mismo material que la Tierra, no de quintaesencia.
Vio que el Sol tenía manchas, marcas, o sea que
Ptolomeo se equivocaba, los cielos no eran perfectos.
Vio meteoritos atravesando el espacio, luego Bruno
tenía razón; las esferas de cristal no existían.
Vio que Júpiter no giraba alrededor de la Tierra.
Entonces Aristarco, Copérnico y todos los demás
buscadores de la verdad tenían razón; el Sol está en el
centro y la Tierra se mueve”. https://www.pai.com.es/wp-
content/uploads/2018/03/USG_GuiaDidactica.pdf
Kepler cambió la órbita ideal de los planetas –circular– por la elíptica –real–, gracias a las
observaciones astronómicas de Tycho Brahe, creando un incuestionable modelo heliocéntrico.
Efrén Martín, Gerente de y Socio-Director de Reddin Assessments para España
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Nº 163 2020 http://www.fvmartin.net
La observación acabó con un infundado
modelo del universo gracias a una inteligente
distinción entre hechos y opiniones, que no
suponen fronteras tan claras –de objetividad y
subjetividad- como parece, porque muchas
afirmaciones son sólo conjeturas, hasta que se
confirman de forma irrefutable.
Si esto es confuso en ciencia, lo es más en el
ámbito socio-laboral, donde los hechos en que
basamos las decisiones los hacemos nosotros.
Para Peter F. Drucker: “Los eventos… no
son, todavía, hechos. Porque un hecho es
un evento que alguien ha definido,
clasificado y, sobre todo, insuflado sentido.
Para medir algo en cifras debemos tener un
concepto de ello. Debemos ser capaces de
abstraer de una infinita mezcolanza de
fenómenos algún aspecto específico
susceptible de recibir un nombre y ser, en
última instancia, numerado”.
Es útil distinguir, en toda circunstancia, entre:
Mundo. Realidad en la que poco a poco
avanza nuestro conocimiento en torno a los
sucesos, su composición, principios y leyes.
Concepción del mundo. Atribución de
significado a los eventos del mundo, que
derivan en juicios y creencias cuestionables.
Con la dicotomía entre lo que sucede y cómo
nos lo tomamos, Oswald y Blanchflower han
observado una curva en forma de “U”, en
nuestro orbitar en torno al sol de la felicidad:
En la infancia y juventud no se han
desarrollado prejuicios ni preocupaciones. Se
conciben sueños, esperanzas y se disfrutan
los placeres sencillos. Sufriendo caídas y
dolores nos recuperamos y seguimos
adelante. Tenemos Resiliencia natural.
Al entrar en la edad adulta, sin razones
objetivas claras, comenzamos a: “Sufrir
bajo el peso de nuestra concepción del
mundo”(P.Watzlawick).¿Fase de frustraciones?
La “U” de la felicidad se recupera -si lo hace-
con la perspectiva de la madurez, en torno a
los 60 años, tras 20-30 años, o más, de
menor satisfacción con la vida (felicidad).
Como entes perceptivos somos propensos a
albergar temores de todo tipo, además de ser
fácilmente manipulables, por no tener acceso
directo a los sucesos reales.
Epicteto y el estoicismo descubrieron que:
“No son las cosas las que atormentan a los
hombres, sino las opiniones que se tienen
de ellas”. Pero el peor efecto de que nuestro
molde mental deforme la realidad es que:
Podemos ver lo falso como verdadero