El documento describe cómo la biomasa de los residuos sólidos urbanos, que incluyen materia orgánica, puede usarse como fuente de energía limpia a través de un proceso de biodigestión para producir biogás del cual se puede generar electricidad. Esto ayudaría a reducir las emisiones contaminantes, impulsar la economía circular y representar un gran potencial como negocio.