9. Nos recogemos y orientamos todo nuestro ser hacia Dios, que está presente y actuando en nosotros, realmente, en las profundidades de nuestra alma, misteriosamente.
10. Nos gusta mirar a Dios porque somos sus hijos. Esta relación con Dios Padre es muy importante para nosotros, es esencial para el hombre .
11. No amamos solamente a nuestros padres porque nos hacen regalos, los amamos porque son nuestros padres.
12. En la oración, podemos dirigirnos hacia Dios, sin pedirle nada, únicamente por Él, por su alegría.
13. Poco a poco, la oración se transformará en una simple mirada , una mirada en el silencio , a solas con Dios que nos ama.
14. La oración es un intercambio de amistad , en las profundidades de nuestra alma, en el centro de nuestro ser, donde vive Dios y en donde le podemos encontrar .