PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
La gracia y humildad de María
1. La Virgen tiene una gracia muy alta de contemplación, ama a Dios en un acto permanente y perfecto de amor .
2. Todo en ella es don de Dios, ella lo sabe. Por sí misma sólo tiene pequeñez y pobreza y porque ella se ve a la luz de la verdad, María puede permanecer humilde ante los dones de Dios. .
3. La Virgen María es un torrente poderoso que va hacia el océano infinito que es Dios. Va con fuerza, rápidamente y sin cambios en la superficie; todo está en calma, tranquilo, todo en ella es puro; así avanza hacia Dios.
4. Al venir al mundo, Jesús reflejaba en su frente y en la pureza de su mirada la belleza de la Virgen.
5. Ella nos ha dado a Dios de una forma nueva, más escondida pero más abordable, más suave y más eficaz.
6. Todo lo tienen en común: la entrega, los sentimientos, los pensamientos, la misión. María se ofrece, reza, trabaja con Jesús con las mismas intenciones. Ambos caminan hacia la misma meta. La obra de Jesús es también suya .
7. Eres la madre de la vida de Cristo, eres la mediadora. Llénanos de esta vida para que nos parezcamos a ti y podamos darla.
8. Madre de la Vida, junto a ti estoy tranquilo. Estabas junto a Jesús crucificado y estarás cerca de mí. Guarda mi fidelidad y mi paciencia.
9. La Virgen se manifiesta a menudo al alma que confía. Pone sombra sobre el sol ardiente de la luz de Dios, refresca así sin esclarecer, al alma que la reza, con mil pequeñas atenciones, con detalles que ocurren así en el momento adecuado con un sabor de consuelo...