2. Diego Velázquez fue un pintor de estilo barroco. Nació en Por
parte paterna de origen portugués y es posible que pudiesen
tener algún remoto vinculo hebreo, y por parte materna
(los Velázquez) son de origen sevillano, sus antepasados fueron
quizás hidalgos, pero sin especial significación ni económica ni
social.
El joven Velázquez, bien dotado desde la infancia para la pintura,
inicia su formación hacia 1609, pasando algunos encargos de
temas religiosos. meses en el taller
de Herrera el Viejo, pintor
prestigioso en la ciudad y conocido por su
mal carácter. Al parecer el
joven no pudo soportarlo y
en 1610 formaliza contrato
de aprendizaje con el pintor
sevillano Francisco Pacheco.
Un año mas tarde, a la edad de 19 años se casa con la hija de su
maestro Pacheco. En estos años el joven Velázquez, como otros
pintores de su generación, recibió
Sevilla en 1599 como Diego Rodríguez de Silva y Velázquez.
3. También por entonces pintó inusitados cuadros de
temática religiosa ambientados en escenarios
cotidianos, como Cristo en casa de Marta o Cristo en
Emaús; de hecho, la capacidad de convertir las escenas
religiosas en algo cercano y realista constituye una
característica del barroco sevillano que Velázquez legó
a otros artistas de su tiempo.
4. El muchacho dio pruebas precocísimas de su maña como dibujante
y aprendía tan vertiginosamente el sutil arte de los colores que
el bueno de Pacheco no osó torcer su genio y lo condujo con
suavidad por donde la inspiración del joven lo llevaba. Entre
maestro y discípulo se estrechó desde entonces una firme
amistad basada en la admiración y en el razonable orgullo de
Pacheco y en la gratitud del despierto muchacho. Estos lazos
terminaron de anudarse cuando el viejo pintor se determinó a
otorgar la mano de su hija Juana a su aventajado alumno de
diecinueve años.
Sobre las razones que le decidieron a favorecer este matrimonio
escribe Pacheco: "Después de cinco años de educación y
enseñanza le casé con mi hija, movido por su virtud, limpieza, y
buenas partes, y de las esperanzas de su natural y grande
ingenio. Y porque es mayor la honra de maestro que la de suegro,
ha sido justo estorbar el atrevimiento de alguno que se quiere
atribuir esta gloria, quitándome la corona de mis postreros años.
No tengo por mengua aventajarse el maestro al discípulo, ni
perdió Leonardo de Vinci por tener a Rafael por discípulo, ni
Jorge de Castelfranco a Tiziano, ni Platón a Aristóteles, pues no
le quitó el nombre de divino.
5. Hacia 1629 pinta Velázquez su primer gran cuadro de
tema mitológico, llamado Los borrachos porque el
asunto dedicado a Baco se convierte en sus manos en
una estampa de las francachelas populares de la
época; al año siguiente llega a Madrid Rubens, con
quien mantuvo una buena y leal amistad; Rubens le
recomienda que no deje de visitar Italia, donde su
arte podrá depurarse y ennoblecerse. Empeñado
desde entonces en ello, consigue, tras mucho insistir,
licencia del rey y, saliendo del puerto de Barcelona,
desembarca en Génova en 1629. Visita Verona,
Ferrara, Loreto, Bolonia, Nápoles y Roma, sin apenas
pintar nada, pero estudiándolo todo, memorizando
gamas de colores, audaces composiciones, raras
atmósferas, luces insólitas.
7. EL NIÑO DE VALLECAS LOS TRES MÚSICOS
LA FRAGUA DE BULCANO
8. LA ADORACION DE LOS REYES MAGOS RETRATO DE FELIPE IV
PRINCIPE BALTASAR CARLOS
9. CARACTERÍSTICAS DE LA
PINTURA DE VELÁZQUEZ
• Las características más peculiares y
representativas de la pintura de Velázquez
son:
• Empleo de la perspectiva aérea.
• Profundidad.
• Pintura "alla prima", es decir, sin realización
de bocetos. Por ello, las correcciones las hacía
sobre la marcha y se nota en los numerosos
"arrepentimientos" en sus cuadros.
• La obra de Diego Velázquez es divisible en dos
etapas: la sevillana y la madrileña
10. Retrato de el príncipe
Baltasar Carlos
• Pinta al rey teniendo como fondo la
Sierra de Guadarrama. El caballo está
en corbetta, levantando sus patas
delanteras y apoyado en las traseras.
Emplea perspectiva aérea en el
paisaje.