3. “Después de esto vi a cuatro
ángeles en pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, que
detenían los cuatro vientos de la
tierra, para que no soplase
viento alguno sobre la tierra, ni
sobre el mar, ni sobre ningún
árbol. Vi también a otro ángel
que subía de donde sale el sol…
4. ...y tenía el sello del Dios vivo; y
clamó a gran voz a los cuatro
ángeles, a quienes se les había
dado el poder de hacer daño a
la tierra y al mar, diciendo: No
hagáis daño a la tierra, ni al
mar, ni a los árboles, hasta que
hayamos sellado en sus frentes a
los siervos de nuestro Dios”.
5. “Clamó en mis oídos con gran
voz, diciendo: Los verdugos de la
ciudad han llegado, y cada uno
trae en su mano su instrumento
para destruir…
6. Quienes tenían las
señales, fueron
salvados y
sobrevivieron, los
que no, fueron
destruidos.
7. El Apocalipsis
muestra que, antes
que se suelten los
vientos (o plagas),
también habrá un
sellamiento del
pueblo del Dios.
11. Cuando
aceptamos de
verdad a Jesús,
como nuestro
Salvador y Señor,
el Espíritu Santo
nos sella.
12. “En él también vosotros,
habiendo oído la palabra de
verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en
él, fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa”.
13. Cuando somos
sellados por el
Espíritu Santo,
pasamos a
obedecer a Dios de
la manera correcta,
no para salvarnos,
sino porque fuimos
salvados.
14. “Y nos atestigua lo mismo el
Espíritu Santo; porque después
de haber dicho: Este es el pacto
que haré con ellos después de
aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus
corazones, y en sus mentes las
escribiré, añade: y nunca más me
acordaré de sus pecados y
17. En Juan 16:13, Jesús
prometió que el
Espíritu Santo nos
guiaría no
solamente a una
parte de la verdad,
sino a “toda la
verdad”.
18. “Este es Jesucristo, que vino
mediante agua y sangre; no
mediante agua solamente, sino
mediante agua y sangre. Y el
Espíritu es el que da testimonio;
porque el Espíritu es la verdad”.
19. Aquel que recibe y posee el
verdadero Espíritu Santo
será llevado a toda la
verdad que haya sido
revelada por Dios hasta
aquel momento.
20. Aquel que reciba el
verdadero sello de Dios,
el Espíritu Santo,
obedecerá toda la
verdad que éste le
revele, incluso la
santificación del
sábado; el cuarto
mandamiento de la Ley
de Dios.
21. “Y les di también mis días de
reposo, para que fuesen por
señal entre mí y ellos, para que
supiesen que yo soy Jehová que
los santifico”.
22. “Y santificad mis días de reposo,
y sean por señal entre mí y
vosotros, para que sepáis que yo
soy Jehová vuestro Dios”.
23. “La señal o sello de
Dios se revela en la
observancia del
séptimo día,
monumento
recordativo de la
creación…” (Joyas de
los testimonios, t. 3, p.
232).
26. ¿ESE ES UN NÚMERO LITERAL
O SIMBÓLICO? ¿Y QUIÉNES
SON LOS 144.000?
27. “Cuando los hombres toman esta teoría y
aquella otra, cuando están curiosos por
saber algo que no es necesario que sepan.
Dios no los está guiando. No es su plan que
los suyos presenten algo que tengan que
suponer, que no está enseñado en la
Palabra…
28. …No es su voluntad que entren en controversias
por cuestiones que nos los ayudarán
espiritualmente, tales como: ¿quiénes han de
componer los 144.000? Fuera de duda, esto lo
sabrán dentro de poco los que sean elegidos de
Dios” (Mensajes selectos, t. 1, p. 205).
29. ¿SABER ESO NO ES MÁS
IMPORTANTE QUE
NUESTRA SALVACIÓN?
30. “Mis hermanos y hermanas, apreciad y estudiad
las verdades que Dios ha dado para vosotros y
para vuestros hijos. No paséis tiempo
procurando saber aquello que no será de ayuda
espiritual. ‘¿Haciendo qué cosa heredaré la vida
eterna?’ (Lucas 10:25). Esta es la pregunta
suprema, y ha sido contestada claramente:
‘¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?”
(Mensajes selectos, t. 1, p. 205, 206).
32. “El tiempo del sellamiento
es muy corto, y pronto
terminará. Ahora, mientras
los cuatro ángeles están
reteniendo los cuatro
vientos, es el momento en
el que debemos asegurar
nuestra vocación y
elección” (Primeros
escritos, p. 58).
33. “En este tiempo de
sellamiento Satanás está
valiéndose de todo
artificio para desviar de
la verdad presente en
pensamiento del pueblo
de Dios y para hacerlo
vacilar” (Primeros
escritos, p.43).
35. “Ahora es el momento de prepararse. El sello de
Dios no será nunca puesto en la frente de un
hombre o una mujer que sean impuros. Nunca
será puesto sobre la frente de seres humanos
ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será
puesto sobre la frente de hombres y mujeres de
corazón falso o engañoso. Todos los que reciban
el sello deberán estar sin mancha delante de
Dios y ser candidatos para el cielo” (Joyas de los
testimonios, p. 71).
36. Siendo así,
necesitamos del
poder pleno del
Espíritu Santo para
vencer los pecados,
predicar la verdad en
este tiempo y
soportar los terribles
acontecimientos
finales.
37. Para eso, “antes de que
sea completamente
terminada la obra y
termine el sellamiento
del pueblo de Dios,
recibiremos el
derramamiento del
Espíritu de Dios”
(Mensajes selectos, t. 1,
p. 131).