El documento describe las "armaduras del cristiano" que se mencionan en Efesios 6 para resistir al diablo. Estas incluyen la verdad, la justicia, el evangelio, la fe, la salvación y la Palabra de Dios. Al usar estas armaduras espirituales y resistir en el nombre de Jesús, los cristianos tienen autoridad sobre el diablo y pueden deshacer sus obras. También señala que Jesús derrotó al diablo en la cruz y los cristianos ahora comparten su autoridad.
1. ARMADURAS DEL CRISTIANO
2 Corintios 10:4-5
porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas; 5 destruyendo especulaciones, imagines, dudas
y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
2 Timoteo 1:7; Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.
Ahora haciendo la Escritura (La Biblia) nuestra autoridad final, podemos destruir toda
fortaleza (pensamientos equivocados) que se levantan contra el conocimiento de la
verdad. Juan 8:32.
Lucas 10:17-19; Los setenta “regresaron con gozo”, diciendo: Señor, hasta los demonios
se nos sujetan en tu nombre (en Griego: Tu Autoridad). 18 Y El les dijo: Yo veía a Satanás
caer del cielo como un rayo. 19 Mirad, os he dado autoridad para hollar sobre serpientes y
escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada os hará daño.
Marcos 3:11-12 dice: que los espíritus Inmundos al ver al señor Jesucristo, salían estos
dando grandes voces, tan solo ver al señor salían.
Juan14:12; De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que Yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque Yo voy al Padre
Efesios 6:10-13;
Filipenses 4:19;
Efesios 1:17-23 / 2:1-7;
2. “Y creó Dios al hombre a su imagen... y los bendijo y les dijo: Fructificad y
mulitiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread...” (Génesis 1:27-28).
Su justicia le mantuvo bajo la cobertura de Dios y, así, el tenía autoridad para
deshacer las obras del maligno (1 Juan 3:8).
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y
sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” (Lucas 10:19).
“Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre
todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel
que todo lo llena en todo” (Efesios 1:22-23).
“Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por
tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones...” (Mateo 28:19-
19)
Jesús actuó con autoridad sobre los elementos de la tierra
• Convirtió el agua en vino. (Jn.2:7)
• Caminó sobre las aguas del mar. (Mat.14:25)
• Maldijo la higuera y se secó. (Mat.21:19)
• Reprendió a los vientos y al mar. (Mat.8:26 )
Por eso leemos en Col.2:15; "y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”
Dios recuperó como hombre la autoridad que Adán le entregó al diablo; ahora Jesús es la
cabeza de todo principado y potestad (Col.2:10); ha recibido un nombre que es sobre todo
3. nombre, ante el cual se doblará toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra y
debajo de la tierra. (Fil.2:9-10
Nuestra autoridad nos faculta para resistir al mismo diablo si fuera necesario y él tendría que huir
de nosotros (Stg.4:7)
A. RESISTIMOS EN EL NOMBRE DE JESUS.
Nos oponemos a toda obra del diablo en el nombre de Jesús. Y así como oramos al Padre
en el nombre de Jesús, poniendo nuestras peticiones delante de él; así también nos podemos
dirigir a las huestes de maldad ordenándoles en el nombre de Jesús que se detengan en sus
obras perversas. (Luc.10:17 y Hch.16:18)
Usar el nombre de Jesús es un privilegio dado a los creyentes, mencionar su nombre
implica reconocer todo el poder y el dominio que le pertenece. (Fil 2:9)
La iglesia hacía y debe seguir haciendo todas las cosas en el nombre del Señor; bautismo en
agua, bautismo en el Espíritu Santo, compañerismo, predicación, sanidades, oración,
alabanza etc. (Col.3:17)
Jesús mismo autorizó a los creyentes a usar su nombre, él les dijo: en mi nombre, lo cual
significa en representación mía o con mi respaldo; y con ese respaldo cualquier demonio se
sujeta.
B. RESISTIMOS USANDO LA ARMADURA DE DIOS.
Muy importante de notar es que Efe.6:11; nos exhorta a que nos vistamos de toda la
armadura de Dios. Nosotros debemos vestirnos con la armadura de Dios, con el propósito
de que podamos estar firmes contra las asechanzas del diablo. En el verso 13 se repite la
exhortación, y el propósito es que podamos resistir en el día malo y que habiendo acabado
todo, sigamos firmes.
El apóstol Pablo hace una comparación, de lo que son cada una de las partes de una
armadura usada por los soldados romanos y lo que son las partes de la armadura de Dios.
1. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad.
La firmeza y estabilidad en su vida son posibles, cuando Ud. permanece en la verdad de la
Palabra de Dios. (Jn.17:17) El cinturón bien ajustado permite al soldado asegurar su
vestimenta y con ella sus armas; el vivir siempre en la verdad, permite al creyente estar
seguro y firme. Si caminamos en la verdad no temeremos nada.
4. La verdad debe rodear su vida, no es únicamente que conozca la verdad de la Palabra; si no
que Ud. permanece en la verdad siempre, no hay lugar para la mentira en su vida.
2. Vestidos con la coraza de justicia.
Esto significa, estar consciente de su posición en Cristo. Ud. es justo porque ha sido
justificado y mientras esta convicción permanezca en su espíritu; será como una coraza
protectora que guardará su corazón.
Vestirse de Justicia implica no solo es “un acto de fe”; también es vivir haciendo lo que es
justo, actuar con rectitud en todas las áreas de nuestra vida.
3. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Es necesario que parte de su vida diaria sea dedicada a la evangelización, a anunciar las
Buenas Nuevas. El evangelio será como su calzado; usted se “para en” el evangelio donde
sea que vaya. El evangelio será causa de que Ud. se vea involucrado en hacer la obra de
Dios.
4. Sobre todo tomad el escudo de la fe.
La fe es un escudo espiritual para el creyente; todo ataque del maligno puede ser anulado o
detenido con la Fe. Ud. puede tener un escudo pequeño y débil o uno grande y resistente,
esto depende de la edificación de su fe. Su fe en Dios y en su palabra, será su escudo para
apagar todos los dardos del maligno.
5. Y tomad el yelmo de la salvación.
El yelmo era el casco que protegía la cabeza, un soldado sin protección en su cabeza es un
blanco fácil de destruir, ya que una herida en la cabeza es mortal. Por eso el Señor quiere
que sepamos que tenemos vida eterna (1Jn.5:13), pues el conocimiento firme de nuestra
salvación es fundamental para nuestra vida, será como un casco que guardará nuestra
cabeza.
6. Y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.
Cuando hablamos la Palabra, cuando confesamos la palabra de Dios (creyéndola), ésta
viene a ser como una arma que se usa contra el enemigo.
La Palabra de Dios saliendo de su boca, es “la espada del Espíritu”, no es la palabra escrita
sino la palabra de Dios cuando es hablada por su boca. La palabra de Dios es comparada
con una espada; “Porque la Palabra de Dios es viva y Eficaz y más cortante que toda espada
de dos filos” (Heb.4:12), “De su boca sale una espada aguda para herir.” (Ap.19:15)
5. Resumimos diciendo que:
Por causa del nuevo nacimiento y de haber sido perdonados, Satanás no posee ningún
derecho sobre nosotros. Por la presencia del Espíritu Santo en nosotros, podemos vivir en
Libertad
Una vida de Santidad no permite lugar al diablo para que oprima nuestra vida.
El conocimiento de la Palabra de Dios nos coloca en la posición que nos pertenece en
Cristo.
Hemos recibido autoridad delegada de parte de Dios y es nuestra responsabilidad ejercerla.
La autoridad delegada todavía esta vigente.
“He aquí os doy potestad, de hollar serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del
enemigo y nada os dañará.” (Luc.10:19)