2. Apocalipsis 7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Los 144 mil sellados
7 Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra,
para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni
sobre ningún árbol.
2 Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el
sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a
quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar,
3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles,
hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro
Dios.
3. El cántico de los 144 mil
14 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de
Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y
el de su Padre escrito en la frente.
7. Éxodo 31
12Habló además Jehová a Moisés, diciendo:
13Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En
verdad vosotros guardaréis mis días de reposo;
porque es señal entre mí y vosotros por
vuestras generaciones, para que sepáis que yo
soy Jehová que os santifico.
14Así que guardaréis el día de reposo, porque
santo es a vosotros; el que lo profanare, de
cierto morirá; porque cualquiera que hiciere
obra alguna en él, aquella persona será cortada
de en medio de su pueblo.
8. 15Seis días se trabajará, mas el día séptimo
es día de reposo consagrado a Jehová;
cualquiera que trabaje en el día de reposo,
ciertamente morirá.
16Guardarán, pues, el día de reposo los hijos
de Israel, celebrándolo por sus generaciones
por pacto perpetuo.
17Señal es para siempre entre mí y los hijos
de Israel; porque en seis días hizo Jehová
los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó
y reposó.
9. 1Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los
verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno
trae en su mano su instrumento para destruir.
2Y he aquí que seis varones venían del camino
de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y
cada uno traía en su mano su instrumento para
destruir. Y entre ellos había un varón vestido de
lino, el cual traía a su cintura un tintero de
escribano; y entrados, se pararon junto al altar
de bronce.
Ezequiel 9
10. 3Y la gloria del Dios de Israel se elevó de
encima del querubín, sobre el cual había
estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová
al varón vestido de lino, que tenía a su
cintura el tintero de escribano,
4y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la
ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles
una señal en la frente a los hombres que
gimen y que claman a causa de todas las
abominaciones que se hacen en medio de
ella.
11. 5Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la
ciudad en pos de él, y matad; no perdone
vuestro ojo, ni tengáis misericordia.
6Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y
mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a
todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os
acercaréis; y comenzaréis por mi santuario.
Comenzaron, pues, desde los varones
ancianos que estaban delante del templo.
12. 36Harás además una
lámina de oro fino, y
grabarás en ella como
grabadura de sello,
SANTIDAD A JEHOVÁ.
Éxodo 28
30Hicieron asimismo la
lámina de la diadema santa
de oro puro, y escribieron
en ella como grabado
de sello: SANTIDAD A
JEHOVÁ.
Éxodo 39
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19. 21Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y
el que nos ungió, es Dios,
22el cual también nos ha sellado, y nos ha dado
las arras del Espíritu en nuestros corazones.
2 Corintios 1
13En él también vosotros, habiendo oído la palabra
de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y
habiendo creído en él, fuisteis sellados con el
Espíritu Santo de la promesa,
14que es las arras de nuestra herencia hasta la
redención de la posesión adquirida, para alabanza
de su gloria.
Efesios 1
30Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el
cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Efesios 4
40. ¿Qué es el sello de Dios?
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en su frente—no se trata de un
sello o marca que se pueda ver, sino un afianzamiento en la verdad, tanto
intelectual como espiritualmente, de modo que los sellados son
inconmovibles—, tan pronto como sea sellado y preparado para el zarandeo,
este vendrá. Ciertamente ya ha comenzado.—Comentario Bíblico Adventista
4:1183 (1902).
El sello del Dios viviente se coloca sobre aquellos que con plena conciencia
guardan el día de reposo de Jehová.1 —Comentario Bíblico Adventista 7:991
(1897). 1Esta declaración u otras semejantes debieran comprenderse a la luz
de los pasajes citados anteriormente en el capítulo, en los que se indica que
Dios considera responsable a la gente solo por el conocimiento que posee o
por el que podría obtener.
41. Los que quieran tener el sello de Dios en sus frentes deben guardar el día de reposo
del cuarto mandamiento.—Comentario Bíblico Adventista 7:981 (1899).
La verdadera observancia del día de reposo es la señal de lealtad a Dios.—
Comentario Bíblico Adventista 7:992 (1899).
De los Diez Mandamientos, solo el cuarto contiene el sello del gran Legislador, el
Creador de los cielos y la tierra.—Testimonies for the Church 6:350 (1900).
La observancia del monumento conmemorativo del Señor, el día de reposo instituido
en el Edén, el día de reposo del séptimo día, es la prueba de nuestra lealtad a Dios.—
Carta 94, 1900.
Se pone una señal sobre cada uno de los hijos de Dios tan ciertamente como fue
colocada una marca sobre las puertas de los hogares de los hebreos para librar a ese
pueblo de la ruina general. Dios declara: “Les di también mis días de reposo, para
que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los
santifico”. Ezequiel 20:12.—Comentario Bíblico Adventista 7:980 (1900).
42. Semejante a Cristo en carácter
El sello del Dios viviente solo será colocado sobre los que son semejantes a Cristo en
carácter.—Comentario Bíblico Adventista 7:981 (1895).
Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia,
deben reflejar plenamente la imagen de Jesús.—Primeros Escritos, 71 (1851).
El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que
sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y
amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de
corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha
delante de Dios y ser candidatos para el cielo.—Joyas de los Testimonios 2:71(1882).
El amor se expresa en la obediencia, y el amor perfecto echa fuera el temor. Los que
aman a Dios, tienen el sello de Dios en la frente, y obran las obras de Dios.—Hijos e
Hijas de Dios, 53 (1894).
Los que venzan el mundo, la carne y el diablo, serán los favorecidos que recibirán el
sello del Dios vivo.—Testimonios para los Ministros, 445 (1886).
43. ¿Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la
medida de la estatura de hombres y mujeres en Cristo? ¿Estamos procurando
su plenitud, conquistando una altura cada vez mayor, en procura de la
perfección de su carácter? Cuando los siervos de Dios alcancen este punto,
serán sellados en sus frentes. El ángel registrador declarará: “Consumado es”.
Serán completos en él los que le pertenezcan por creación y por redención.—
Mensajes Selectos 3:488 (1899).
44.
45. El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto
especialmente controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada
finalmente a los hombres, entonces se trazará la línea de demarcación entre los
que sirven a Dios y los que no le sirven. Mientras la observancia del falso día de
reposo (domingo), en obedecimiento a la ley del estado y en oposición al cuarto
mandamiento, será una declaración de obediencia a un poder que está en
oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (sábado), en
obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador. Mientras
que una clase de personas, al aceptar el signo de la sumisión a los poderes del
mundo, recibe la marca de la bestia, la otra, por haber escogido el signo de
obediencia a la autoridad divina, recibirá el sello de Dios.
46. Los enemigos de la ley de Dios, desde los ministros hasta el más insignificante entre
ellos, adquieren un nuevo concepto de lo que es la verdad y el deber. Reconocen
demasiado tarde que el día de reposo del cuarto mandamiento es el sello del Dios
vivo. Ven demasiado tarde la verdadera naturaleza de su falso día de reposo y el
fundamento arenoso sobre el cual construyeron. Se dan cuenta de que han estado
luchando contra Dios. Los maestros de la religión condujeron las almas a la
perdición mientras profesaban guiarlas hacia las puertas del paraíso. No se sabrá
antes del día del juicio final cuán grande es la responsabilidad de los que
desempeñan un cargo sagrado, y cuán terribles son los resultados de su infidelidad.
Solo en la eternidad podrá apreciarse debidamente la pérdida de una sola alma.
Terrible será la suerte de aquel a quien Dios diga: Apártate, mal servidor.
El Señor manda por el mismo profeta: “Ata el rollo del testimonio, y sella la ley
entre mis discípulos”. Isaías 8:16 (VM). El sello de la ley de Dios se encuentra en el
cuarto mandamiento. Este es el único de los Diez Mandamientos que contiene tanto
el nombre como el título del Legislador. Declara que es el Creador del cielo y de la
tierra, y revela así el derecho que tiene para ser reverenciado y adorado sobre todos
los demás.
47. “y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu
pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta
entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren
escritos en el libro”. Daniel 12:1.
Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por
los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá
recibido “la lluvia tardía”, el “refrigerio de la presencia del Señor”, y estará preparado
para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para
allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el
mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los
preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de
interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá “Hecho es”,
y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mientras él anuncia en tono
solemne: “¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que
es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo!” Apocalipsis 22:11 (VM). Cada
caso ha sido fallado para vida o para muerte. Cristo ha hecho propiciación por su pueblo
y borrado sus pecados. El número de sus súbditos está completo; “el reino, y el señorío y
la majestad de los reinos debajo de todo el cielo” van a ser dados a los herederos de la
salvación y Jesús va a reinar como Rey de reyes y Señor de señores.