2. Como una gran corriente migratoria, se desplazaron tanto por
la Amazonía, como hacia las Antillas, a donde llegaron hacia el
150a.C.
Los Wayúu se localizan en el norte de Colombia en una
extensión
de 15.300 km2 en el departamento de La Guajira y 12.000 km2
en el estado Zulia de Venezuela.
3. Nuestro territorio presenta tres variedades climáticas, siendo la
parte más alta, es decir al norte y oriente, bastante árida con
poquísimas plantas adaptadas a este medio desértico. Al sur y
occidente, se presenta algo más de vegetación , conservando su
clima caracterizado por ser semiárido.
El 97% de la población habla su idioma tradicional que es el
wayuunaiki, el 32% habla el castellano. Un 66% no ha recibido
ningún tipo de educación formal.
Aunque muchos conflictos han sido resueltos por las armas, los
Wayúu presentamos un sistema judicial bien particular que se
denomina Suküaipa Wayúu que nos permite resolver los conflictos
de manera pacífica, basados en el poder de la palabra y los
designios y señales de los muertos, que finalmente representan la
tierra. Antes de ir a la guerra nosotros los Wayúu siempre acudimos
a la conciliación por medio de la pütchi, es decir la palabra.
Muchas veces es preferible para nosotros los Wayúu pagar con
chivos, collares o dinero, antes que ir a la guerra.
4. El pueblo Wayú está dedicado especialmente al pastoreo,Cada clan
tiene una marca de hierro, ya que el ganado es marcado con el
símbolo clanil. Las cabras (kaa'ulaa) o chivos, registran el mayor
número de cabezas y son cuidados en rebaños de 100 a 150 animales
y a veces de muchos más.
Entre los wayús, el ganado es la principal riqueza y además el
principal motivo de prestigio y ganancia. Aunque se comercia con él,
se intercambia de modo no comercial: para sellar una alianza
matrimonial, como derecho sobre una descendencia o para
compensar daños o delitos, solucionar conflictos y establecer la paz
Nuestros trabajos tradicionales se basan en el tejido y en la
cerámica, siendo esta última en menor escala. Seguimos conservando
bellos diseños tradicionales al momento de producir hamacas,
mochilas y algunos accesorios que acompañan nuestros vestidos
tradicionales denominados mantas.
5. En primera instancia, nuestra cultura es estrictamente
matrilineal, lo que significa que para nuestra
concepción, los hijos son de la carne y la sangre donde
se engendran. En nuestro idioma tradicional, lo
denominamos eirruku, que significa carne. Es el clan de
la madre el que heredan los hijos y es con la familia
materna con quien han de criarse. La mujer Wayúu es
entonces consultora, ejecutora y transmisora de la
cultura además de activas e independientes, social y
políticamente.
Desde que una majayüt, es decir señorita, entra
en la pubertad, aprende a defenderse por si sola,
siempre con la supervisión de su abuela, madre e
incluso algunas tías por línea materna.
6.
7. Los grupos paramilitares han terminado por
ejercer un control y dominio casi absoluto sobre
las actividades económicas --legales e ilegales
de la región-- relegando a los Wayúu a las
actividades menos productivas.
Desplazamientos masivos y forzados de
comunidades Wayúu localizadas sobre áreas
estratégicas ocasionadas por la acción de los
grupos paramilitares.
Encajonamiento y confinamiento de
comunidades Wayúu, a las que los grupos
paramilitares les impide la libre circulación.
Como Cabildo Wayúu Nóüna de
Campamento,estamoslocalizados por fuera de
los límites del Resguardo de la Media y Alta
Guajira, lo que implica que la seguridad jurídica
sobre el territorio que ocupamos y poseemos es
inexistente.
Presencia de megaproyectos gasíferos
(gasoducto a Venezuela), hidrocarburíferos
(exploraciones a lo largo del litoral Caribe),
energéticos (parque Eólico Jepirrachi),
etnoturísticos (construcción de infraestructura en
el Cabo de La Vela).
Localización de bases y contingentes
paramilitares a lo largo de la frontera con
Venezuela.
8. En razón a que somos una comunidad ubicada muy cerca del perímetro
urbano de Maicao, las actividades productivas que desarrollamos en el
área rural cada día pierden más importancia y prestigio frente a los
oficios y las labores de carácter urbano, que son de donde derivan
principalmente nuestros ingresos monetarios.
Presentamos una amplia movilidad geográfica a través de la línea
fronteriza internacional entre Colombia y Venezuela, que queda de
esta manera convertida en una verdadera frontera fluida que es
traspasada de un lado a otro de acuerdo a las fluctuaciones
comerciales y económicas de los dos países.
9. Si bien al interior de nuestra comunidad tenemos nuestras
autoridades tradicionales identificadas, en muchos casos estas se
manifiestan insuficientes a la hora de generar y mantener la
gobernabilidad interna. De otro lado, la ausencia de una instancia
organizativa comunitaria legitimada, hace que la interlocución con
las instituciones de la sociedad mayoritaria sea coyuntural y
espasmódica.
En términos generales las comunidades acusan una acelerada
precarización y un creciente empobrecimiento socioeconómicos. Ello
se traduce en la presencia en estas comunidades de unos altos índices
de necesidades básicas insatisfechas.
Las generaciones jóvenes de esta comunidad muestran una bien
marcada tendencia migratoria que los lleva a asentarse, casi
definitivamente, en diversos centros urbanos de Colombia y de
Venezuela
10. Esta migración trae aparejada que la comunidad esté quedando
conformada, fundamentalmente, por personas mayores que en
muchas ocasiones quedan bajo la responsabilidad de niños y
niñas, hijos e hijas de padres y madres migrantes.
Aunque las tradiciones y señas nacionalitarias más fundamentales
del pueblo Wayúu se siguen evidenciando en la comunidad, hay
que señalar que viven familias que presentan problemas
derivados de la pérdida de identidad, del desarraigo y de la
descomposición cultural.
La comunidad se han visto afectada negativamente por la presencia de
grupos paramilitares los cuales, entre otras cosas, han terminado por
permear los códigos de ética y de honor pervirtiendo con ello los
conflictos y guerras intraétnicas que históricamente han caracterizado
a los Wayúu.